Un C¨¦sar ¡®Pinochet¡¯ y minimalista
Mario Gas encabeza el plantel de un montaje desmitificador de la obra de Shakespeare Trist¨¢n Ulloa como Bruto y Sergio Peris-Mencheta como Marco Antonio secundan al uruguayo
Paredes negras. Luz blanca, cruda. Un proyector. Una columna. Doce sillas, frente a frente de seis en seis. El minimalismo en el escenario. Y Pinochet en el atrezo. Uniformes grises para todos, desde un Bruto enamorado del C¨¦sar al que apu?alar¨¢ hasta un Marco Antonio que bien podr¨ªa llamarse Marco Escobar por sus gre?as, su bigote y sus grandes gafas de sol. Solo la toga carmes¨ª nos recuerda que estamos en Roma. ¡°Para m¨ª, esta obra es el fracaso de los hombres¡±, explica Paco Azor¨ªn, director y escen¨®grafo de esta versi¨®n de la obra de Shakespeare con Mario Gas en el papel de Julio C¨¦sar que se estren¨® ayer en el Teatro Bellas Artes donde permanecer¨¢ hasta el 2 de marzo. ¡°De hecho, que prescindi¨¦ramos de los personajes femeninos marca a¨²n m¨¢s que con la gesti¨®n p¨²blica de los hombres solo generamos barbarie. Por eso quise representarlos con una est¨¦tica militar de dictadura latinoamericana, recordar a dictadores como Pinochet¡±. Solo la toga permanece, un elemento con el que Azor¨ªn quiere reivindicar que ¡°el teatro es el arte simbolista por experiencia¡±.
Encabezando el cartel est¨¢ Mario Gas, un C¨¦sar tan desmitificado como la obra que habita. Avejentado, dubitativo y temeroso de la traici¨®n, que se r¨ªe cuando le profetizan los idus de marzo en los primeros compases de la obra pero con una risa ¡°defensiva, rimbombante, estent¨®rea¡±, seg¨²n define el actor y director de 66 a?os. ¡°Yo creo que el realmente se queda preocupado¡±. C¨¦sar seg¨²n Gas y Azor¨ªn es un hombre que se define m¨¢s por su fragilidad que por su prepotencia, un emperador acosado por los peligros de su grandeza. ¡°De C¨¦sar se ha llegado a decir que era el hombre de todas las mujeres y la mujer de todos los hombres. Por eso creo que el atractivo para un actor no est¨¢ en hacer un C¨¦sar rimbombante sino en ver qu¨¦ hay detr¨¢s de la m¨¢scara del gobernante¡±.
Sin m¨¢scara, a pecho descubierto aunque con personalidades enfrentadas, se encuentran el Bruto y el Marco Antonio de Paco Azor¨ªn. Trist¨¢n Ulloa encarna al protegido de C¨¦sar, un Bruto del que se siente en todo momento el profundo amor por el emperador al que asesinar¨¢. ¡°No he visto a muchos actores con este enfoque. De hecho, hay periodistas que me preguntan: ¡®?Qu¨¦ tal ser el malo de la obra?¡¯¡± afirma Ulloa con iron¨ªa. ¡°Y eso es porque se le juzga de antemano. Yo sin embargo creo lo interesante es entender a un asesino. Es decirte, ?co?o, por qu¨¦ lo ha hecho? Creo que el problema de Bruto es su conciencia. Tal vez sea el ¨²nico que la tiene de toda la obra¡±. Ulloa considera que Bruto es una suerte de ensayo de Hamlet. Un personaje ¡°condenado por la acci¨®n¡±, asediado por un espectro y a un paso del abismo del desespero. ¡°Para m¨ª est¨¢ muy claro. La escribi¨® justo antes del Hamlet como bosquejo¡±.
Un 'teaser' de este montaje del Julio C¨¦sar de Shakespeare con Mario Gas al frente del plantel.
Sin ver esp¨ªritus, pero con un car¨¢cter canalla que toma al pie de la letra la letra de Shakespeare, tal es el Marco Antonio de Sergio Peris-Mencheta. Pelo muy largo, desgre?ado, con un aspecto de narco en decadencia, lo opuesto la imagen m¨¢s ic¨®nica del personaje: la que encarn¨® Marlon Brando para Joseph L. Mankiewicz en 1953. ¡°Brando nunca tan impoluto. Limp¨ªsimo, jovenc¨ªsimo, guap¨ªsimo, como jam¨¢s lo ha estado en otra pel¨ªcula¡±, afirma el actor madrile?o. ¡°Cualquiera dir¨ªa que es un trasnochador, como dice el texto varias veces¡±. El de Mencheta desde luego lo es. El actor medio bromea conque el gin-tonic le ayuda a entrar en el personaje; dos como m¨¢ximo es la regla de su director. La borrachera es un arma teatral, y narrativa, que usa el Marco Antonio de Mencheta. En la escena primera del acto tercero, antesala del famoso mon¨®logo, Mencheta entra tambale¨¢ndose, petaca en mano, para encontrarse con los asesinos del C¨¦sar inmediatamente despu¨¦s de la matanza. ¡°Es tambi¨¦n una estrategia. Ellos [los asesinos de C¨¦sar] saben que su punto d¨¦bil es el alcohol, as¨ª que exagerar su borrachera es estrat¨¦gico¡±.
Con la de ayer, ya son 49 funciones compartidas por esta troupe (y quien sabe cu¨¢ntos gin-tonic) y director y protagonistas coinciden en que su larga traves¨ªa con Julio C¨¦sar les ha llenado. ¡°Puede critic¨¢rseme mi montaje todo lo que se quiera. Pero yo estoy muy contento con mi capacidad de reuni¨®n¡±, asevera Paco Azor¨ªn. Peris-Mencheta lo compara con sus d¨ªas como jugador de rugby, ¡°como un vestuario, todo t¨ªos y testosterona pura. Vivir eso, salvo en una despedida de soltero, ya es raro hoy en d¨ªa¡±. Mario Gas lo resume en una cita futbolera: ¡°Como dec¨ªa Bakero: ¡®F¨²tbol es f¨²tbol¡±. Y el teatro, Shakespeare.
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