La obra maestra de Minnelli

¡°Esto es Par¨ªs y yo soy un americano que vive aqu¨ª¡±. Con estas palabras de Jerry Mulligan, un antiguo soldado que sue?a con convertirse en un gran pintor, comienza uno de los mejores musicales de toda la historia del cine: Un americano en Par¨ªs, dirigida por Vincente Minnelli en 1951 y protagonizada por Gene Kelly y Leslie Caron, a la que pone m¨²sica George Gershwin.

Un americano en Par¨ªs es un musical total. Lleno de melod¨ªas y canciones, coreograf¨ªas y bailes, todo combinado con un paisaje de luz y color, un viaje al Par¨ªs m¨¢s bohemio de los pintores impresionistas basado en la pieza compuesta por George Gershwin. En definitiva, una completa sinfon¨ªa de sensaciones que los espectadores de TCM podr¨¢n disfrutar la noche del s¨¢bado 1 de enero en alta definici¨®n con la versi¨®n remasterizada del filme, que ha permitido recuperar todo el esplendor, el colorido y la luminosidad de la cinta original.

Gershwin estren¨® su obra Un americano en Par¨ªs el 13 de diciembre de 1928 en el Carnegie Hall de Nueva York. Un homenaje musical a la capital de Francia en la que se evocan los paseos por los Campos El¨ªseos y por las orillas del Sena de un turista norteamericano. Un poema musical que une la tradici¨®n americana del jazz, el blues, el ragtime y el swing con la m¨²sica francesa y europea de principios del siglo XX.

Fue el productor Arthur Freed quien compr¨® los derechos de la obra de George Gershwin a su hermano Ira. Vincente Minnelli, que pocos a?os antes hab¨ªa triunfado en el g¨¦nero con Cita en San Luis, fue el encargado de dirigirla y Gene Kelly, de protagonizarla. En un principio la estrella femenina del filme iba a ser Cyd Charisse, pero poco antes de comenzar el rodaje se qued¨® embarazada y hubo que buscar a una sustituta. Gene Kelly propuso entonces a Leslie Caron, una joven francesa sin experiencia en el cine pero a la que el actor hab¨ªa visto actuar como bailarina cl¨¢sica. Despu¨¦s de una prueba, Minnelli le dio el papel y Un Americano en Par¨ªs se convirti¨® en su debut cinematogr¨¢fico.

La pel¨ªcula, la historia de un pintor americano que despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial se queda en Par¨ªs y se enamora de la joven dependienta de una perfumer¨ªa, est¨¢ llena de bellos y recordados n¨²meros musicales, como el famoso I got rhythm, que Gene Kelly canta y baila acompa?ado de unos ni?os. Pero de entre todos ellos destaca sin duda la secuencia final del filme: 17 minutos de m¨²sica, baile y sugerentes cambios de luz y de escenograf¨ªa que nos lleva por varios rincones de la capital francesa sin que se pronuncie palabra alguna. Una de las escenas cumbre del g¨¦nero musical que tard¨® m¨¢s de un mes entero en rodarse. Un americano en Par¨ªs gan¨® seis Oscar en la ceremonia de 1952, entre ellos el de mejor pel¨ªcula, mejor gui¨®n y mejor banda sonora de un musical. Un reconocimiento merecido para un filme que contagia la alegr¨ªa de vivir y de bailar con las andanzas y los amores de Gene Kelly por las calles parisinas.