Entre la pedrada y el martillo

Del mismo modo que tras determinadas obras subyacen elementos que, aun partiendo de lo puramente art¨ªstico, acaban instal¨¢ndose en el terreno de lo social, de lo pol¨ªtico y de lo moral, hay encuestas en cuyos resultados se puede vislumbrar un mensaje que trasciende lo informativo, incluso su valor de juego m¨¢s o menos divertido e intrascendente, para aterrizar en algo mucho m¨¢s importante: la llamada de atenci¨®n. La encuesta de EL PA?S entre sus lectores para elegir el Goya de los goyas, la mejor pel¨ªcula de entre las ganadoras del premio a la mejor pel¨ªcula de estos 27 a?os de historia de los galardones, podr¨ªa ser uno de esos casos. La encuesta, por cierto, sigue abierta hasta las 12.00 del pr¨®ximo viernes 7 de febrero con las tres finalistas que han escogido los lectores.

Quedarse con que Los lunes al sol es la mejor de todas ellas (con el 9,277%) ser¨ªa tan err¨®neo como, en realidad, salvando las distancias, democr¨¢ticamente justo. El triunfo de la pel¨ªcula de Fernando Le¨®n en un d¨ªa como el de hoy, en un a?o como ¨¦ste, en un lustro como el que estamos viviendo, es otra pedrada en la farola de los gobernantes: de todos; locales, regionales, estatales, supranacionales. Como aquella pedrada lanzada por el Santa interpretado por Javier Bardem, esta rebeli¨®n es una voz que grita que Los lunes al sol es la pel¨ªcula que nos representa en estas tres d¨¦cadas. "Ser¨¢ hija de puta la hormiga... Cigarrita, cigarrita, si hubieras trabajado como yo, ahora no tendr¨ªas hambre y fr¨ªo... ?Qui¨¦n ha escrito esto? Esto no es as¨ª, ?la hormiga esta es una hija de la gran puta y una especuladora...!", clamaba aquel parado amigo de un grupo de parados pertenecientes a un sector en pleno derribo. De modo que, m¨¢s all¨¢ de sus m¨¦ritos, que los tiene y muchos (entre ellos la ausencia de eso que muchas veces corroe al cine social: el manique¨ªsmo), la historia de Le¨®n de Aranoa es la triste representante de nuestro tiempo.

Si Los lunes al sol hubiera resultado ganadora en una encuesta realizada en tiempos de bonanza econ¨®mica est¨¢ por ver, as¨ª que habr¨¢ que recuperar la pr¨¢ctica en unos a?os, ojal¨¢ que no muchos. M¨¢s all¨¢ de su triunfo, el ganador general incuestionable de la porra tiene nombre y apellido: Pedro Almod¨®var. Sumando los porcentajes de sus tres trabajos ganadores del premio grande en los Goya (Mujeres al borde de un ataque de nervios, Todo sobre mi madre y Volver), casi llegar¨ªa al 23% de los votos. Como en toda selecci¨®n donde alguien tiene varios opciones presentadas, se le han dividido los votos en su contra, lo que no evita que en realidad sea lo que nadie duda: el cineasta m¨¢s importante, aqu¨ª y fuera de aqu¨ª, de estos casi 30 a?os. Una obra ins¨®lita, reconocible, siempre arriesgada, aun a costa de ciertos resbalones.

Algo parecido, respecto a la divisi¨®n de votos, le ocurre a Alejandro Amen¨¢bar con Tesis, Los otros y Mar adentro (alrededor del 19% si se suman) y, en menor medida, a Fernando Trueba con su obra mayor, la extraordinaria Belle ¨¦poque, y su, en cierto modo, hermana peque?a, La ni?a de tus ojos. Tampoco sorprende que las obras que en estos ¨²ltimos a?os han unido al galard¨®n un gran ¨¦xito de p¨²blico est¨¦n entre las m¨¢s votadas, caso de Celda 211, las de Almod¨®var y dos de las de Amen¨¢bar. Es la audiencia la que fue al cine, y es la audiencia la que vota. Y a pesar de ser las dos m¨¢s alejadas en el tiempo, con lo que habr¨¢ parte de los votantes m¨¢s j¨®venes que ni siquiera se hayan acercado a ellas, los porcentajes de las maravillosas El viaje a ninguna parte, de Fernando Fern¨¢n-G¨®mez, y El bosque animado, de Jos¨¦ Luis Cuerda, son muy destacables.

Como suele ocurrir en toda encuesta de p¨²blico, quiz¨¢ algunas de las m¨¢s potentes art¨ªsticamente, o m¨¢s reveladoras del riesgo y la autenticidad para buena parte de la cr¨ªtica, han quedado en el furg¨®n de cola (Pa negre, La soledad, incluso Blancanieves). Por no hablar de El sue?o del mono loco, de Trueba, con apenas un pu?ado de votos, de la que no es extra?o su porcentaje si recordamos que es una obra que, tras su triunfo, por desgracia, se convirti¨® en casi invisible: ha estado mucho tiempo sin tener edici¨®n en DVD, y puede ser la pel¨ªcula del grupo menos emitida por televisi¨®n.

Como dijo Bertolt Brecht: "El arte no es un espejo de la realidad sino un martillo para darle forma". As¨ª, Los lunes al sol se ha revelado como la mano que sostiene el martillo de una encuesta aparentemente intrascendente que quiz¨¢ no lo sea tanto.

Coda: este cr¨ªtico tambi¨¦n particip¨®, como cualquiera de ustedes. Su voto fue para Mujeres al borde de un ataque de nervios.