Ded¨¦ Mirabal, superviviente del crimen m¨¢s negro de Trujillo
El asesinato de sus tres hermanas por orden del aut¨®crata caribe?o precipit¨® la ca¨ªda de la dictadura dominicana
El primer d¨ªa de este mes falleci¨® a los 88 a?os B¨¦lgica Adela Mirabal, Ded¨¦, la ¨²nica superviviente de las hermanas Mirabal, las mariposas de la Rep¨²blica Dominicana, s¨ªmbolo de la lucha contra la dictadura de Rafael Le¨®nidas Trujillo y de la dignidad femenina universal. Ded¨¦ muri¨® en Santo Domingo con su misi¨®n vital cumplida: desde el 25 de noviembre de 1960 hab¨ªa dedicado toda su vida a mantener viva la memoria de sus hermanas. Minerva, Patria y Mar¨ªa Teresa fueron asesinadas aquel d¨ªa por orden expresa del dictador. Esa fecha fue declarada por la ONU como D¨ªa Internacional para la Eliminaci¨®n de la Violencia contra la Mujer. Las hermanas se convirtieron en s¨ªmbolo internacional de la resistencia de las mujeres contra la violencia.
Conoc¨ª a Ded¨¦ Mirabal en Veracruz, M¨¦xico, cuando prepar¨¢bamos En el tiempo de las mariposas, la pel¨ªcula que adaptaba la obra de Julia ?lvarez que cuenta de forma novelada la vida de las tres mujeres asesinadas por Trujillo. Ded¨¦ nos visit¨® acompa?ada de Minou Tav¨¢rez, su sobrina, hija de Minerva. Las dos mujeres nos instruyeron sobre sus recuerdos, los detalles que llenaban su infancia y adolescencia en el hogar familiar, nos prestaron una parte del alma de las mariposas. Aquella pel¨ªcula me permiti¨® adentrarme en la historia reciente de la Rep¨²blica Dominicana, un pa¨ªs que adoro.
Todo hab¨ªa empezado cuando Minerva Mirabal se inici¨® en la lucha pol¨ªtica en compa?¨ªa del que fuera su compa?ero de vida, Manuel Tav¨¢rez, Manolo, tambi¨¦n asesinado por Trujillo. Minerva fue militante activa del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, del que Tav¨¢rez era l¨ªder. Una agrupaci¨®n de j¨®venes, campesinos, estudiantes, seminaristas y profesionales que apenas tuvo ocasi¨®n de desplegarse. El r¨¦gimen la desmantel¨® mediante detenciones masivas, torturas sistem¨¢ticas, desapariciones y asesinatos. Pero su mera existencia evidenci¨® lo numeroso y extenso que era el rechazo a Trujillo.
El entorno de las Mirabal era la vanguardia del Movimiento 14 de Junio. La dictadura detuvo a Manolo, que cay¨® junto a Leandro Guzm¨¢n y Pedro Gonz¨¢lez, esposos de Mate y de Patria. Trujillo, acostumbrado a disponer de cuantas muchachas j¨®venes se le antojaban, nunca encaj¨® el desplante p¨²blico que Minerva le hab¨ªa hecho 11 a?os antes en una fiesta en San Crist¨®bal. Minerva rechaz¨® en aquella ocasi¨®n las oscuras insinuaciones del dictador y cuestion¨® con firmeza su pol¨ªtica, desatando la represi¨®n contra la familia.
Fueron 11 a?os de terror para los Mirabal, v¨ªctimas no solo del castigo ideol¨®gico del r¨¦gimen dictatorial, sino del delirio de un psic¨®pata que gobernaba el pa¨ªs a golpes de capricho. Para Trujillo, todo lo que rodeara a Minerva Mirabal, la joven que se le hab¨ªa resistido, era objeto de destrucci¨®n. Como si de una danza macabra se tratara, Trujillo teji¨® un plan para exterminar a la familia.
El r¨¦gimen acab¨® primero en la c¨¢rcel con Enrique, el padre de las Mirabal. Poco despu¨¦s, el 25 de noviembre de 1960, cuando volv¨ªan de visitar a sus esposos encarcelados por la dictadura, los esbirros de Trujillo acabaron a palos y machetazos con la vida de Minerva, Patria y Mar¨ªa Teresa. Solo qued¨® Ded¨¦.
¡°?Por qu¨¦ a usted no la mataron?¡±, le preguntaban a Ded¨¦ los ni?os que a centenares visitan el museo de las hermanas Mirabal todos los d¨ªas. Ded¨¦, con su eterna sonrisa, les respond¨ªa: ¡°Qued¨¦ viva para contarles la historia¡±.
As¨ª lo detalla Ded¨¦ en su libro de memorias Vivas en su jard¨ªn, en el que relata cada uno de los detalles que llenaron su vida antes y despu¨¦s del asesinato de sus hermanas.
El crimen de las mariposas termin¨® con las vidas de las tres hermanas Mirabal. Pero aquella atrocidad supuso tambi¨¦n el principio del fin del r¨¦gimen. Aunque Trujillo intent¨® que pareciera un accidente (un peri¨®dico oficial titul¨® Tres mujeres y un ch¨®fer perecen en vuelco), nadie crey¨® la versi¨®n oficial. La verdad de los hechos, reconstruida por Ded¨¦ con firmeza y determinaci¨®n, convulsion¨® a la sociedad dominicana. Apenas seis meses m¨¢s tarde el dictador fue abatido.
En el origen de todos los relatos est¨¢ Ded¨¦, que hasta hace unas semanas regentaba una explotaci¨®n de cacao en la casa familiar de toda la vida, al otro lado del jard¨ªn, en Ojo de Agua. Ded¨¦ recordaba hace muy poco a sus hermanas. Todav¨ªa cre¨ªa ver muchos d¨ªas a Minerva ¡°en el jard¨ªn, con su cabeza erguida, la mirada perdida en el infinito, recitando poemas¡±. De Patria recuerda ¡°su voz c¨¢lida, su buen gusto y su refinamiento. Hasta para dormir se arreglaba con pijamitas de lujo...¡±. De Mar¨ªa Teresa, Mate, ¡°el beb¨¦ adorado de toda la familia¡±, en cambio, no recordaba ning¨²n detalle. Todos sus recuerdos de ella se han borrado de su memoria. ¡°La vida de mi hermana Mate fue tronchada justo cuando empezaba a florecer¡±. De todas las violencias vividas por las tres hermanas, la de Mate fue si cabe la m¨¢s extrema, quiz¨¢s por tratarse de la m¨¢s joven: torturada, violada, humillada hasta la sangre, los esbirros no lograron extraer de ella una sola palabra de delaci¨®n.
Ded¨¦ era pura generosidad. Qui¨¦n lo dir¨ªa. Sobrevivir a un r¨¦gimen de terror y de violencia enloquecida, uno imagina, deber¨ªa dejar secuelas de dolor y de rabia, de rencor. A Ded¨¦, sin embargo, el dolor la dej¨® inundada de amor. Sin dudarlo se hizo cargo y cri¨® a todos los hijos de sus hermanas, que con los suyos han sido nueve en total.
Hace dos meses Ded¨¦ y Minou me invitaron a comer en su casa de Ojo de Agua. Al llegar recorrimos las habitaciones de cada una de las hermanas, conservadas intactas ¡°desde que ellas se marcharon¡±. La historia de Ded¨¦, como la de sus hermanas, parece incre¨ªble por la violencia extrema que les toc¨® vivir, pero mucho m¨¢s por su coraje. Gracias al coraje de Ded¨¦ conocemos su historia, gracias a su ¡°desobediencia a gritos¡±.
Como dice ahora Minou: ¡°Cuando de la ma?ana a la noche tus tres hermanas eran tres cuerpos quebrados de la vida, tres cuerpos yertos, tres cuerpos mudos, en tus propias narices, t¨², Ded¨¦, fuiste la que se asegur¨® de que no fueran tres pasados nunca¡±. Parece incre¨ªble que existan personas as¨ª. Parece incre¨ªble que existan reg¨ªmenes como el de Trujillo, dictadura de opereta pero tambi¨¦n de sangre.
Ded¨¦ puede ahora descansar tranquila. La huella que gracias a ella han dejado sus hermanas ha trascendido el recuerdo de sus conciudadanos. La provincia de Salcedo se llama ahora Provincia de las Hermanas Mirabal. Jaime David, uno de sus hijos, ha sido vicepresidente del Gobierno y ahora es ministro; Minou es una respetad¨ªsima diputada. Pero las fuerzas del mal no descansan, eso mismo nos record¨® Ded¨¦. Tras las fachadas luminosas, la bestia, el esp¨ªritu de todos los Trujillos del mundo sigue alentando. Qu¨¦ ser¨ªa de nosotros si no fuera por todas las Minervas, todas las Patrias, las Mates y las Ded¨¦s que nos gu¨ªan. Sin todas las mariposas.
Mariano Barroso es director de cine, autor de la pel¨ªcula En el tiempo de las mariposas (2002), inspirada en el asesinato de las hermanas Mirabal.
Babelia
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