Como una ola de fuerza y luz
El teatro de La Zarzuela ha presentado un espect¨¢culo antol¨®gico: la versi¨®n original de 'Curro Vargas', monumental drama l¨ªrico de Ruperto Chap¨ª
![Escena del montaje de 'Curro Vargas' en el Teatro de la Zarzuela de Madrid.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TLQNR2SAN37EFLB3MJA2NOYDDQ.jpg?auth=970000cc7a761fd844c9ed4ee6c7d16f9cf4e197eaa9b7deb37304b84487bb06&width=414)
Sin grandes ostentaciones, con un ejemplar sentido de la humildad y la profesionalidad en el trabajo, sin presumir de nueva producci¨®n (si¨¦ndolo, y con uno de los directores de escena m¨¢s inteligentes del panorama actual) como hacen otros teatros a la en¨¦sima reposici¨®n, el teatro de la Zarzuela ha presentado un espect¨¢culo antol¨®gico para la historia l¨ªrica de esta ciudad, la versi¨®n original -cuatro horas, con todos los di¨¢logos- de Curro Vargas, monumental drama l¨ªrico de Ruperto Chap¨ª, un poco a la sombra de las programaciones habituales por su complejidad, una inevitable consecuencia de su ambici¨®n art¨ªstica.
CURRO VARGAS
De Ruperto Chap¨ª. Director musical: Guillermo Garc¨ªa Calvo. Director de esecena: Graham Vick. Con Andeka Gorrotxategi, Milagros Mart¨ªn, Luis Alvarez, Saioa Hern¨¢ndez, Joan Martin-Royo, Aurora Fr¨ªas, Gerardo Bull¨®n, Ruth Gonz¨¢lez y Airam de Acosta, entre otros. Teatro de La Zarzuela, 14 de febrero.
Dec¨ªa el recordado Luis G. Iberni en uno de sus vol¨²menes dedicados a Chap¨ª, editados por el ICCMU: ¡°Que nuestra m¨²sica del siglo XIX ha sido poco valorada es una realidad. Que ello se ha debido m¨¢s al desconocimiento que a una mala intenci¨®n, tambi¨¦n¡±. Pues bien, aqu¨ª est¨¢ 30 a?os despu¨¦s de sus ¨²ltimas representaciones en este teatro en versi¨®n reducida, esta obra en la que se dan cita los reflejos de la p¨¦rdida colonial espa?ola, la influencia del verismo italiano o de un poswagnerismo a lo mediterr¨¢neo, y sobre todo, los ecos sociol¨®gicos de un pa¨ªs a trav¨¦s de la convivencia, las murmuraciones, la religi¨®n, la venganza y el amor. El libreto de Joaqu¨ªn Dicenta y Manuel Paso ofrece muchas pautas para la reflexi¨®n. La m¨²sica de Chap¨ª ¨C variada, contradictoria, de una fuerza arrolladora- ayuda a comprender mejor nuestro pa¨ªs, y no s¨®lo musicalmente.
Ha plasmado excelentemente el mosaico de interrelaciones sonoras el director Guillermo Garc¨ªa Calvo, que ha hipnotizado a la orquesta y, con la colaboraci¨®n de Antonio Faur¨®, al coro, un coro que est¨¢ adem¨¢s en escena como nunca desde el punto de vista del movimiento y la teatralidad. Resucitan dos colosos de la zarzuela de toda la vida -Milagros Mart¨ªn y Luis Alvarez- en dos intervenciones magistrales, rebosantes de sabor y autenticidad, de los personajes de Do?a Angustias y el Padre Antonio, y se revela con un papel de entidad el tenor vasco Andeka Gorrotxategi, en un rol erizado de dificultades, que resuelve con solvencia, y que hace comprender por qu¨¦ tiene contratos firmados desde Brasil a China, o, sin salirnos de Europa, en lugares tan emblem¨¢ticos como Dresde o Salzburgo.
Y est¨¢ sublime como cotilla?oficial Aurora Fr¨ªas, en un personaje que en su d¨ªa asumi¨® en este teatro Pepa Rosado, fallecida unas horas antes de la funci¨®n y a la que el p¨²blico dedic¨® in memoriam una ovaci¨®n de gala. Por otra parte, mantienen firme el pulso Mart¨ªn Royo, Saioa Hern¨¢ndez, Ruth Gonz¨¢lez o Airam de Acosta. Y los dem¨¢s. Todos espa?oles, tra¨ªdos de la mano de un italiano, Paolo Pinamonti, que tambi¨¦n ha convencido a Graham Vick, probablemente el heredero conceptual en escena de Herbert Wernicke, para que debute en un g¨¦nero no por espa?ol menos estimable. No todo van a ser Anillos del Nibelungo (el que plante¨® Graham Vick en el patio de butacas del teatro Sao Carlos de Lisboa fue, sencillamente, inolvidable).
![Escena de 'Curro Vargas'.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/AU2CUEY7M6STVGRW3YAHJUYDDM.jpg?auth=02a27691e29b69ecc93679dd01c659593ec02106ab0624beaf785400d612b2d7&width=414)
El director art¨ªstico de la Birmingham Opera Company ha profundizado en la realidad espa?ola y sus circunstancias, no limit¨¢ndose a las apariencias, y poniendo toda su sabidur¨ªa teatral al servicio de este intenso drama de amor y muerte, sentido ¨¦tico y valores morales en descomposici¨®n. Gran direcci¨®n de actores, excelente concepci¨®n del movimiento esc¨¦nico, acertado tratamiento del espacio y sentido escenogr¨¢fico sugerente con una utilizaci¨®n muy intencionada de s¨ªmbolos, escaleras, flores o im¨¢genes religiosas. Nada fue irrespetuoso, aunque s¨ª cr¨ªtico. La escena m¨¢s conflictiva, la de la procesi¨®n, fue resuelta con imaginaci¨®n, con atrevimiento pero sin banalidad. Demostr¨® Vick conocer el juego de las apariencias, o la dial¨¦ctica entre fervor y fiesta, de una manera nada elemental. Resultado de todo ello es un espect¨¢culo fascinante hecho de buena m¨²sica y buen teatro que incita a pensar en muchas direcciones. Hay riesgo tambi¨¦n, qu¨¦ duda cabe, pero se aborda sin prejuicios, con sinceridad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.