Teruaki Murakami, director de ¡®Cuando el viento sopla¡¯
El aclamado filme narra el ag¨®nico ocaso de dos ancianos en un invierno nuclear
Llamarte Teruaki Murakami no era nada f¨¢cil en el Estados Unidos de la II Guerra Mundial. Por mucho que tu sobrenombre sea Jimmy, por mucho que hayas nacido en 1933 en la californiana San Jos¨¦ y por que tanto solo hayas pisado suelo estadounidense en tu infancia. La vida del cineasta, que falleci¨® el pasado d¨ªa 16 a los 80 a?os, no fue sencilla en sus inicios. A los siete a?os, fue internado con toda su familia en uno de los campos de concentraci¨®n para japoneses en EE UU (Tule War Relocation Center), uno de los abyectos episodios menos estudiados del bando aliado en aquel conflicto (Murakami, tiempo m¨¢s tarde, recordar¨ªa en dibujos aquel sufrimiento). All¨ª falleci¨® su hermana y a la salida, sus padres descubrieron que hab¨ªan perdido sus posesiones, incluida la finca con la que se ganaban la vida.
Puede que pensara en aquel miedo cuando dirigi¨®, d¨¦cadas despu¨¦s, en 1986, su obra maestra en dibujos animados, Cuando el viento sopla, basada en la novela gr¨¢fica hom¨®nima de Raymond Briggs, la dur¨ªsima historia de c¨®mo un ataque nuclear sovi¨¦tico devasta Reino Unido. Como protagonistas, un matrimonio jubilado que vive en una casita en el campo en Sussex y que no entiende muy bien lo que est¨¢ ocurriendo.
Murakami empez¨® su carrera como ilustrador en EE UU, pero no se sent¨ªa c¨®modo por el racismo en la sociedad de los a?os cincuenta en su pa¨ªs natal ¡ªhablaba mejor japon¨¦s entonces que ingl¨¦s¡ª y emigr¨® a Jap¨®n, donde trabaj¨® en la m¨ªtica productora Toei. Sin embargo, aun siendo una empresa ya potente en 1958, adolec¨ªa de material y usaban t¨¦cnicas antiguas. Murakami, tras un breve retorno a California, se afinc¨® finalmente en Reino Unido. Gracias a su talento, su fama creci¨®, despuntando como animador en series de televisi¨®n y recogiendo premios por todo el mundo por cortometrajes como el experimental Insects (1961). En 1968 fue candidato al Oscar con el corto The magic pear tree.
EE UU le intern¨® con toda
En los a?os setenta su estudio ser¨ªa uno de los punteros de las islas ¡ªfinalmente, Murakami vivir¨ªa en Dubl¨ªn, donde ha fallecido¡ª, y despu¨¦s de un debut como director en 1980 en un filme con actores de carne y hueso, Los siete magn¨ªficos del espacio, de la productora de Roger Corman y con guion de John Sayles ¡ªuna joyita que sin embargo ¨¦l aborrec¨ªa¡ª, en 1982 le lleg¨® su gran oportunidad: El hombre de nieve, basada en el libro ilustrado de Raymond Briggs, y que le encarg¨® Channel Four para un especial de Navidad. Aquellos 26 minutos hicieron popular su nombre para los aficionados y, visto el ¨¦xito, Channel Four le ofreci¨® adaptar otro libro de Briggs, Cuando el viento sopla, pero en versi¨®n largometraje. A Murakami solo le gustaban los peque?os formatos, que le permit¨ªan trabajar en sus cortos experimentales, y rechaz¨® la propuesta sin leer el libro... hasta que el mismo Briggs le envi¨® la novela.
All¨ª muri¨® su hermana
Cuando el viento sopla arras¨® en su estreno en 1986. Por varios motivos: la historia (dur¨ªsima, desgarradora), la t¨¦cnica ¡ªMurakami se luci¨® con un h¨ªbrido entre dibujos animados y stop motion para su casa y la mayor¨ªa de los objetos que hay en ella¡ª, la banda sonora, de Roger Waters y con David Bowie cantando la balada con la que arrancaba la acci¨®n¡ª... y sus dos protagonistas (con los que Briggs hab¨ªa homenajeado a sus propios padres), perdidos y confusos al principio, desesperados despu¨¦s cuando sufren los efectos de la radiaci¨®n.
El mismo Murakami ten¨ªa muy claro su trabajo: ¡°Tengo que ser franco, lo m¨ªo no son las pel¨ªculas para ni?os. No es porque no quiera hacerlas, sino porque pienso que los ni?os deber¨ªan ver cualquier cosa que se viera bien y estuviera bien hecha; solo que con menos sexo y violencia, lo cual no apruebo. Cualquier cosa inteligente, a los ni?os les encantar¨ªa¡ sin necesidad de perros o conejitos¡±.
Su Murakami-Wolf Films nunca dej¨® de trabajar en anuncios, series, v¨ªdeos musicales ¡ªcomo King of the Mountain, de Kate Bush¡ª y pel¨ªculas como una versi¨®n del Cuento de Navidad de Dickens de 2001.
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