Fallece Harold Ramis, uno de los grandes de la comedia
Fue guionista, director o actor en t¨ªtulos como 'Cazafantasmas', 'Atrapado en el tiempo' o 'Una terapia peligrosa'
Harold Ramis resume como pocos la esencia de la mejor comedia estadounidense. De su talento como guionista nacieron Desmadre a la americana, Cazafantasmas, Una terapia peligrosa, Atrapado en el tiempo (considerada por muchos la mejor comedia de la historia), El pelot¨®n chiflado... Bien como actor, bien como director, bien como actor, Ramis supo dar a toda su obra una unidad y una autenticidad que sus seguidores siempre hemos agradecido. Como muestra de ese esp¨ªritu consecuente, el c¨®mico ha fallecido este 24 de febrero ¡ªrodeado de su familia¡ª en su ciudad natal, Chicago, que solo abandon¨® durante unos a?os primero por sus estudios universitarios y despu¨¦s siguiendo los cantos de sirena de Hollywood. A Chicago retorn¨® definitivamente en 1996. Su muerte se ha debido a las complicaciones derivadas de una vasculitis ¡ªinflamaci¨®n de los vasos sangu¨ªneos¡ª que sufr¨ªa desde mayo de 2010, y que, por ejemplo, le oblig¨® en 2011 a aprender de nuevo a caminar.
Si hay alguien hoy que debe de estar inmensamente triste es su amigo y compa?ero de andanzas Bill Murray. El salto a la fama del segundo no se entiende sin el talento para la escritura de chistes del primero. Ramis ya destac¨® por su facilidad para la comedia en la Universidad, aunque su primer trabajo remunerado fue en un sitio a priori alejado del humor: en un sanatorio mental "lo que me prepar¨® para mi trabajo posterior en Hollywood con actores".
Otro momento dram¨¢tico del que ¨¦l mismo se rio con el tiempo fue su determinaci¨®n para librarse de la guerra del Vietnam: ingiri¨® tal cantidad de metanfetaminas que le declararon incapacitado ps¨ªquico. De vuelta a la normalidad, Tras colaborar con diversos peri¨®dicos y medios televisivos, Ramis se sum¨® en 1969 a Second City, un grupo de teatro c¨®mico improvisado, que hab¨ªa arrancado en 1959, y que con el tiempo se convirti¨® en una de las compa?¨ªas m¨¢s famosas de Estados Unidos y en caldo de cultivo para int¨¦rpretes del programa de televisi¨®n Saturday Night Live.
Ramis abandon¨® la compa?¨ªa para trabajar como editor de chistes en la revista Playboy y volvi¨® a ella poco despu¨¦s, cuando ya hab¨ªa entrado all¨ª como un cicl¨®n John Belushi. ?l fue quien se llev¨® a Ramis y a otro joven c¨®mico, Bill Murray, como colaboradores en un radio en Nueva York. As¨ª naci¨® el programa National Lampoon, germen de lo que una d¨¦cada despu¨¦s, en 1978, ser¨ªa la pel¨ªcula Desmadre a la americana. Harold Ramis era amante de la comedia subversiva; en realidad no la entend¨ªa de otra manera: ¡°Es complicado para los ganadores hacer comedia. La comedia es, de por s¨ª, subversiva, y sus autores representamos a los desvalidos¡±. Como escritor era capaz en un mismo guion de sumar inteligencia y locura, sutilidad y brocha gorda. Y como actor entend¨ªa que solo estaba al servicio de su mejor faceta: la de escritor. "Yo le entrevist¨¦ en la radio de mi instituto cuando ten¨ªa 15 a?os y desde ese momento supe que Harold era como yo quer¨ªa ser de mayor", recuerda hoy Judd Apatow en The Chicago Tribune. Como homenaje, d¨¦cadas despu¨¦s el mismo Apatow le contratar¨ªa para encarnar al padre de Seth Rogen en L¨ªo embarazoso.
Tras el ¨¦xito de Desmadre a la americana, llegaron seguidas Los incorregibles alb¨®ndigas ¡ªla primera de sus seis pel¨ªculas con Bill Murray¡ª, El club de los chalados ¡ªsu debut como director¡ª, El pelot¨®n chiflado y, en 1984, Los cazafantasmas, que Ramis no solo coescribi¨® con Dan Aykroyd ¡ªdirigi¨®, por cierto, otro grande del g¨¦nero, Ivan Reitman¡ª sino que tambi¨¦n coprotagoniz¨®, dando vida al cient¨ªfico m¨¢s serio de esos cazadores de ectoplasmas, el doctor Egon Spengler.
Tras la segunda parte de Cazafantasmas y despu¨¦s de dirigir Las vacaciones de una chiflada familia americana y Club para¨ªso llegar¨ªa en 1993 su obra maestra, Atrapado en el tiempo (el t¨ªtulo original, El d¨ªa de la marmota, se refiere a una tradici¨®n estadounidense que se celebra en el pueblo de Punxsutawney, en el que cada 2 de febrero ese roedor se asoma y si ve o no su sombra anuncia a los all¨ª congregados si se alarga o se acaba el invierno). El guion original, de Danny Rubin (de ¨¦l era la idea de que cada ma?ana sonara la canci¨®n I¡¯ve got you babe, de Sonny y Cher), fue reelaborado por Ramis. El protagonista, un hombre del tiempo de malas pulgas, ve cada d¨ªa se despierta en el mismo 2 de febrero, y que todo lo que ocurre se repite igual que el d¨ªa anterior. Seg¨²n la web Wolf Gnards, Bill Murray en realidad vive dentro de esa fecha ocho a?os, ocho meses y 16 d¨ªas; seg¨²n Obsessed With Film, algo m¨¢s: 12.403 d¨ªas, unos 34 a?os, porque solo as¨ª podr¨ªa lograr los conocimientos que luce al final del filme como gran pianista o escultor del hielo; seg¨²n Ramis, al principio manejaron la cifra de 10.000 a?os, pero finalmente aventuraron que era m¨¢s o menos una d¨¦cada¡ de doses de febreros. El rodaje de Atrapado en el tiempo supuso, desgraciadamente, la ruptura del t¨¢ndem Murray¡ªRamis; el primero, sumergido en un divorcio tormentoso, le dio demasiado la tabarra al segundo.
Seis a?os despu¨¦s ¡ªcuando ya hab¨ªa dirigido Rescate familiar y Mis dobles, mi mujer y yo¡ª volver¨ªa a dar en la diana con Una terapia peligrosa, la historia de un mafioso (Robert de Niro) que tras un colapso nervioso acaba en la consulta de un psiquiatra (Billy Crystal): mal negocio para ambos si la curaci¨®n del criminal depende de abrir su coraz¨®n y mostrar sus secretos. A esta comedia, que inicialmente iba a dirigir Martin Scorsese, Ramis supo a?adirle su habitual ritmo verbal trepidante.
El siglo XXI ya fue una lenta deca¨ªda art¨ªstica: no estaban a su altura Al diablo con el diablo, La cosecha de hielo o A?o uno, porque los guiones no eran suyos o porque los actores no estaban a la altura. Tampoco logr¨® el ¨¦xito de cr¨ªtica con Otra terapia peligrosa. ?Reca¨ªda total! ni nunca lleg¨® a cuajar el proyecto de Cazafantasmas 3. Su ¨²ltimo gran trabajo fue la direcci¨®n de varios episodios de la serie The office.
Con Ramis no solo se va un talento descomunal para la escritura c¨®mica, sino uno de los m¨¢s grandes analistas de este g¨¦nero: cualquiera que le haya escuchado en los extras de los DVD de sus pel¨ªculas sabr¨¢ que detr¨¢s de cada idea suya plasmada en la pantalla hab¨ªa una reflexi¨®n profunda envuelta en una fina y r¨¢pida iron¨ªa.
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