El d¨ªa en que Hirohito dej¨® de ser el mago de Oz
Peter Webber dirige ¡®Emperador¡¯, sobre la ocupaci¨®n estadounidense de Jap¨®n tras la Segunda Guerra Mundial
?Puede convertirse un drama sobre el final de la Segunda Guerra Mundial y la ocupaci¨®n y reconstrucci¨®n de Jap¨®n por parte de Estados Unidos en una versi¨®n moderna de El mago de Oz? Pues s¨ª, as¨ª es Emperador y de paso convertirse en una lecci¨®n sobre c¨®mo hacer las cosas en el siglo XXI, lecci¨®n que no se ha seguido en Irak y Afganist¨¢n por los mismos ocupantes.
De todo eso, y adem¨¢s de ciertas notas sentimentales, va Emperador, la historia de c¨®mo un general, Bonner Fellers, decidi¨® si el emperador Hirohito deb¨ªa ser juzgado o no como criminal de guerra. Fellers era uno de los ayudantes del general MacArthur, el gobernador de Jap¨®n, el gran h¨¦roe estadounidense del frente del Pac¨ªfico. Fellers solo tienes unos d¨ªas para tama?a investigaci¨®n y para encontrar a su exnovia, una japonesa que conoci¨® durante su estancia en ese pa¨ªs antes del conflicto b¨¦lico. El brit¨¢nico Peter Webber, el realizador de La joven de la perla, es el encargado de dirigir esta historia. Han pasado cinco a?os desde su ¨²ltima pel¨ªcula, Hannibal rising ¨Csobre la juventud del mito de los asesinos en serie-, un tiempo en el que Webber, cuenta por tel¨¦fono, no ha estado vagueando. ¡°Estuve en Catar trabajando como director creativo del programa Qatar National Day y desde all¨ª he producido varios documentales. Ahora he vuelto y desde luego voy a coger carrerilla: ya he estoy metido en otra pel¨ªcula¡±. Los pa¨ªses que conforman el cuerno de la Pen¨ªnsula Ar¨¢biga, ?son la nueva tierra prometida para los cineastas, con tanto dinero y festivales? ¡°No, pero son sitios muy interesantes. Ha sido una gran experiencia¡±.
Webber lleg¨® hasta el guion de Emperador porque siempre ha estado ¡°muy interesado en Jap¨®n¡±. ¡°He estado varias veces, conozco su cultura y, obviamente, me fascinan sus cineastas. Pero este guion ten¨ªa otro gancho: el evidente paralelismo con la historia contempor¨¢nea. Ver c¨®mo se comportaron de forma muy inteligente los estadounidenses tras la Segunda Guerra Mundial, y qu¨¦ poco listos han estado ahora. Es una lecci¨®n a aprender¡±.
Webber enfoca a MacArthur como a la criada de su La joven de la perla: son leyendas que empujan los comportamientos de sus protagonistas. ¡°De MacArthur hoy se acuerda muy poca gente en Estados Unidos, ha sido ninguneado en los libros de historia. Como cineasta eres un contador de historias y por tanto puedes jugar a crear esos personajes en pos de una mejor pel¨ªcula¡±. Para ese MacArthur, nadie mejor que otra leyenda, Tommy Lee Jones con su cara de piedra, con su presencia tot¨¦mica. ¡°Da miedo en persona. Es duro, serio, aunque mi relaci¨®n fue estupenda. Le llam¨¦ para seducirle para que estuviera en mi pel¨ªcula, y me di cuenta de todo lo anterior y de que era un hombre muy inteligente, a la vez que muy alejado de Hollywood¡±. Como protagonista, Webber contrat¨® a Matthew Fox, que intenta remontar su carrera tras Perdidos. ¡°Necesitaba alguien con un rostro y una presencia cl¨¢sica, tipo Gary Cooper. Muy s¨®lido, decente, encantador. Como la situaci¨®n que le envuelve es confusa necesitas un actor que le encarne sin dudas, de forma recta¡±. Para darle vidilla, a Fellers le inventaron una trama amorosa que no existi¨® en la vida real.
Y de tercero, el emperador Hirohito, un personaje misterioso, visto por muy poca gente antes de 1945 ¨Cla primera vez que los japoneses oyeron su voz fue en su discurso de rendici¨®n- y que finalmente se hace carne para reunirse con MacArthur. ¡°Tienes que entender que era un hombre debajo del mito. Y que hizo un gran sacrificio ¨Cse ve en la entrevista con MacArthur- por su pueblo¡±. Ah¨ª nace el paralelismo con El mago de Oz: ¡°Exacto, al final hay un peque?o hombre moviendo los hilos del mito. El tema m¨¢s importante para m¨ª era que al espectador le quedara claro que en la reuni¨®n clave se encuentran dos mitos, que deciden el destino de dos naciones, pero que no dejan de ser hombres que se hablan y se miran cara a cara¡±
A Webber no le importa hablar de La joven de la perla. ¡°Hice muchas series y telefilmes antes. Pero eran televisi¨®n y nadie se acuerda de ellos. L¨®gico. Ser¨ªa de tonto que renegara de ella o que me enfadara. Hizo mucho por m¨ª. Pero a m¨ª me hace feliz hacer cualquier pel¨ªcula¡±. Y le dan igual los g¨¦neros: ¡°Hannibal rising tambi¨¦n fue interesante. Debes saber a qu¨¦ p¨²blico te est¨¢s dirigiendo. Y con eso tienes bastante trabajo adelantado¡±.
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