Las risas de ¡®bella¡¯ Seydoux

L¨¦a Seydoux no puede parar de re¨ªr. Se r¨ªe al descolgar el tel¨¦fono por primera vez, disculp¨¢ndose por la hora de retraso. Se r¨ªe la segunda vez que lo descuelga, 20 minutos despu¨¦s, pidiendo de nuevo perd¨®n por "no saber usar bien mi tel¨¦fono". Se r¨ªe si se le pregunta por Vincent Cassel como Bestia, por el cambio tan radical de registro de La vida de Ad¨¨le y hasta por las malas cr¨ªticas de su ¨²ltima pel¨ªcula, la adaptaci¨®n de este cuento que vuelve a sus ra¨ªces cinematogr¨¢ficas francesas tras la inolvidable versi¨®n de Jean Cocteau con Josette Day y Jean Marais de 1946.

Seydoux es consciente de que esta no es la pel¨ªcula que esperaban los que se fascinaron con su interpretaci¨®n de la artista de cabellos azules en La vida de Ad¨¨le. Pero no le importa, porque est¨¢ convencida de querer llevar una doble vida frente a la c¨¢mara: "Me encanta hacer blockbusters. Y me encantan tambi¨¦n hacer pel¨ªculas m¨¢s intimistas. Creo que no tengo por qu¨¦ elegir". La raz¨®n de encari?arse con el cine m¨¢s comercial, muy de actor: "Te ve mucha m¨¢s gente. Llegas a todo tipo de p¨²blico. Y adem¨¢s son muy divertidas de hacer, ?Correr de aqu¨ª para all¨¢!". C¨®mo no, se r¨ªe al decirlo.

Claro que los blockbusters tambi¨¦n tienen su contrapartida. Que con un director como Christophe Gans (El pacto de lobos, Silent Hill) ya se sabe lo que toca: gr¨²a por aqu¨ª, gr¨²a por all¨¢, y una omnipresente pantalla verde. Esta ¨²ltima era el verdadero enemigo de Seydoux durante el rodaje. "?Es que todo era verde! La mayor¨ªa del rodaje tuvimos que imagin¨¢rnoslo todo". Claro que tanta dependencia de lo digital tambi¨¦n daban oportunidades para el pasatiempo favorito de esta Bella, las carcajadas. Muchas de ellas fueron a costa de su monstruosa pareja de baile, Vincent Cassel, que apenas sale como tal en la pel¨ªcula porque se pasa la mayor¨ªa del metraje como un Bestia CGI (creado por ordenador), lo que le obligaba a vestir el aparatoso traje de captura de movimiento: "?Se supon¨ªa que me ten¨ªa que dar miedo, y lo ¨²nico que pod¨ªa hacer era re¨ªrme de ¨¦l! Verlo all¨ª, con ese pijama negro y los puntitos en la cara... No daba ning¨²n miedo. Daba risa. Tuvimos que parar muchas veces porque no pod¨ªa mantenerme seria".

Sobre la presencia de Eduardo Noriega, villano de la funci¨®n con cicatriz incluida, no tiene mucho que contar: "Apenas compartimos una secuencia. Pero lo pasamos bien, que luchamos contra gigantes". Tanto le ha gustado la experiencia con la acci¨®n que tiene claro un objetivo a corto plazo: Hollywood, aunque reconozca que el ingl¨¦s a¨²n le cueste. "Me encantar¨ªa hacer una pel¨ªcula enorme all¨ª. Es una experiencia que quiero tener". Eso s¨ª, la chanza no le abandona cuando se le pide que nombre a su director ideal para esa megasuperproducci¨®n en la que ans¨ªa enrolarse. ?Ser¨¢ Spielberg? ?Scorsese? ?Nolan? "Woody Allen. ?Que s¨ª, que s¨ª, Woody Allen!".?

Me encantar¨ªa hacer una pel¨ªcula enorme en Hollywood"

Algo m¨¢s seria se pone Seydoux si se le recuerdan los pitos de Berl¨ªn, que captur¨® con especial mala leche Jessica King en su cr¨ªtica para The Playlist: "La reacci¨®n del p¨²blico en el pase de prensa resumi¨® perfectamente la est¨²pida grandilocuencia del proyecto por entero: en los momentos que deb¨ªan resultar de silenciosa tragedia, la dram¨¢tica revelaci¨®n vino acompa?ada de una banda sonora compuesta por un par de cientos de silbidos y no pocos ronquidos". Seydoux no se despeina en el contraataque. "Es que me importa poco lo que digan los cr¨ªticos. No es una pel¨ªcula ni para ellos ni para los cin¨¦filos. Es un cuento de hadas para disfrutar en familia". Los n¨²meros de momento le dan la raz¨®n. Casi dos millones de espectadores y 10 millones de euros en el bolsillo en su periplo franc¨¦s, que a¨²n contin¨²a, y la pasada semana se estren¨® con el n¨²mero uno en Italia. Eso s¨ª, como su presupuesto ronda los 35 millones de euros (y la regla no escrita para las pel¨ªculas grandes es de que hay que doblar para entrar en beneficio), no le llegar¨¢ con haber goleado en casa.

En Espa?a, su debut ha sido tibio. Ante el (te¨®ricamente) mejor p¨²blico posible, los fans del fant¨¢stico de la semana Syfy, La bella y la bestia de Seydoux fue recibida con alg¨²n "?Menuda merde!" durante la proyecci¨®n y unos tibios aplausos en el final. Tambi¨¦n hubo quien se levant¨® de la sala y hasta el propio Noriega, que asumi¨® con paciencia la ca¨®tica interacci¨®n entre Leticia Dolera y el p¨²blico pasado de rosca y fiestero de la muestra, solt¨® una broma que son¨® a profec¨ªa: "Ya me hab¨ªan dicho que erais un p¨²blico intenso, pero vamos, no esper¨¦is ni de co?a que me quede durante la proyecci¨®n. As¨ª que pod¨¦is darle palos a gusto". Seydoux no entra el trapo del mal boca a boca del filme. En lugar de eso, hace un chiste: "Pero La vida de Ad¨¨le s¨ª tuvo buenas cr¨ªticas, ?no?". Y se r¨ªe.