Un restaurante, una mesa
Merc¨¨s One apuesta por personalizar la experiencia culinaria
El tel¨¦fono no ha sonado. De momento. Con que suene una vez al d¨ªa ser¨¢ suficiente porque en este restaurante solo hay una mesa. Grande pero una. As¨ª se presenta Merc¨¨s One, local de una mesa para un m¨¢ximo de 22 personas que reabri¨® sus puertas hace unos d¨ªas en la Diagonal de Barcelona.
Buceando en la inspiraci¨®n del japon¨¦s Mibu, la mesa m¨¢s exclusiva del mundo solo apta para ocho comensales, en Merc¨¨s One han hecho de la necesidad una ventaja. El local fue en el pasado un restaurante de pocas mesas que nunca acab¨® de funcionar. La mesa que ha servido durante mucho tiempo para dar a probar a los clientes los platos del catering de su propietaria, Merc¨¨ Solernou, es ahora un nuevo concepto. As¨ª lo venden sus propietarios: el restaurante de una sola reserva donde los comensales pueden disfrutar de un entorno 100% personalizado. Al frente de la cocina se encuentra el chef Antonio Cornejo, que lleva m¨¢s de una d¨¦cada trabajando en el catering de Solernou. ¡°Hemos lavado la cara al local. Hemos hecho transformaciones. Considero que en la actualidad son necesarios este tipo de reservados; adem¨¢s, aqu¨ª tienes la ventaja de que nadie te ve entrar ni salir¡±, explica la empresaria gastron¨®mica. Y as¨ª es. Merc¨¨s One es un peque?o espacio en forma de cubo cubierto de paredes doradas y cristales aparentemente rotos.
Cornejo permite elegir entre carta o men¨². El precio medio son 60 euros. Hay platos como sepionetas con ravioli de patata y tocino, l¨¢minas de vieiras sobre wok de verduras o el canel¨®n de pato cinco especies. Para la cocinera catalana Carme Ruscalleda, uno de los atractivos es atreverse a apostar por la diferencia: ¡°Se puede ser distinto desde muchos puntos, del discurso culinario a la est¨¦tica ambiental y gastron¨®mica, y tambi¨¦n en la excepcionalidad de ofrecer una sola mesa¡±, explica la chef de Sant Pol de Mar. Adem¨¢s del men¨², en Merc¨¨s One se puede elegir la est¨¦tica: los manteles, la vajilla e incluso la m¨²sica. ¡°En estos proyectos se requiere una gran implicaci¨®n del cliente en la propuesta gastron¨®mica¡±, remarca Joan Roca, propietario del mejor restaurante del mundo, El Celler de Can Roca. ¡°Pero m¨¢s all¨¢ del n¨²mero de comensales o de mesas, lo que realmente es importante es que circule energ¨ªa, verdad y autenticidad¡±.
Solernou, despu¨¦s de m¨¢s de cuarenta a?os preparando banquetes para fiestas y empresas, se atreve con esta experiencia puerta con puerta con su tienda Merc¨¨s Deli, donde vende platos preparados y productos gourmet. ¡°Hay personas que buscan exclusividad, gente que les cocine. Si montas algo as¨ª tienes que aportar alma¡±, dice Romain Fornell, el alma del restaurante barcelon¨¦s Caelis. El cocinero tambi¨¦n tiene su mesa exclusiva para seis comensales en el interior del Caelis. ¡°Es la mesa que mejor funciona del local; siempre hay amigos de conocidos o conocidos de amigos¡±, explica, ¡°adem¨¢s de una buena experiencia para el equipo, es como estar en un escenario¡±. Fornell recomienda otros sitios de espacios exclusivos, la barra del Masa o la cocina del Brooklyn Fare con mesa para 18, pero ambos lejos, en Nueva York.
Horas despu¨¦s del encuentro, Merc¨¨s One avisa: el tel¨¦fono ya ha sonado. Las primeras reservas para grupos ya est¨¢n en marcha.
Babelia
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