Rock sure?o para una nueva generaci¨®n
Los estadounidenses The Wild Feathers, revelaci¨®n de la escena de Nashville, presentan su primer disco tras telonear a Dylan, Willie Nelson o Paul Simon Act¨²an el martes en Madrid, en la sala Caracol
Cuando heredaron los vinilos de la familia, los miembros de The Wild Feathers no sospechaban que alg¨²n d¨ªa entrar¨ªan en el mismo circuito en el que destacaron las bandas cl¨¢sicas que escuchaban. Ahora, este quinteto estadounidense llena el Troubadour, templo del rock californiano desde los sesenta, igual que hicieron sus venerados Eagles, Jackson Browne o Bruce Springsteen. Al d¨ªa siguiente de hacerlo, atienden desde Los Angeles a medios de todo el mundo. ¡°Siempre he sabido que de alguna manera llegar¨ªa todo esto, a alg¨²n nivel. Desde el principio aprendimos a creer en nosotros¡±, asevera al otro lado del tel¨¦fono Ricky Young, guitarrista y vocalista del grupo, que protagoniza su primera gira europea con parada en Madrid esta noche en la sala Caracol.
Si llega un gran ¨¦xito, genial; si no, seguiremos haciendo lo que hacemos, escribir canciones y disfrutar¡±.
Estas semanas presentan en sociedad su disco hom¨®nimo, una obra en¨¦rgica que sigue al pie de la letra los dictados de cl¨¢sicos de toda la vida del rock sure?o, del country y del blues. Como unos Allman Brothers acelerados, ellos mismos lo definen con una simp¨¢tica y acertada declaraci¨®n de intenciones: suenan ¡°como si Led Zeppellin y The Band tuvieran un hijo que creciera escuchando a Ryan Adams tocando versiones de los Rolling Stones m¨¢s country¡±. Los cinco miembros de The Wild Feathers coincidieron, precisamente, por compartir una devoci¨®n casi enfermiza hacia los mismos artistas. ¡°No podemos evitar estar influenciados por todo esos grupos. Que la gente lo reconozca no me importa. Simplemente hacemos lo que nos gusta hacer, intentamos ser honesto y reales¡±, expone Young.
?l es solo uno de los cuatro cantantes y escritores de la banda. Vocalistas y l¨ªderes en anteriores formaciones, Ricky Young, Taylor Burns, Joel King y Preston Wimberly comparten las tareas de composici¨®n y alternan las voces principales: el grupo, consciente o inconscientemente, naci¨® como una especie de Crosby, Stills, Nash & Young de la era Youtube. Los caminos de los cuatro se cruzaron en Austin (Texas), ciudad en la que acordaron, a la manera cl¨¢sica, que la nueva criatura tuviera varios l¨ªderes y que fuera reconocida por unas armon¨ªas vocales bien trabajadas. Por el momento, aseguran, no ha habido choque de egos. ¡°No fue dif¨ªcil en absoluto. Fue un reto desde el primer momento, pero sobre todo fue divertido y lo pasamos bien¡±, insiste Young. ¡°Creo que todos tenemos la misma visi¨®n de lo que queremos conseguir musicalmente. En parte fue coincidencia que resultara as¨ª, pero en parte quer¨ªamos hacerlo intencionadamente. Hab¨ªa algo de ambici¨®n, supongo¡±.
D¨®nde y cu¨¢ndo
Sala Caracol. Bernardino Obreg¨®n, 18. A las 21.00. 18 euros.
Ese af¨¢n por triunfar les llev¨®, precisamente, a plantarse frente a algunos de sus ¨ªdolos: pocos tiempo despu¨¦s de nacer como grupo ya se iban de gira con Bob Dylan, nada menos. ¡°Pod¨ªa imaginar que suceder¨ªan algunas cosas, pero, claro, este ¨²ltimo a?o y medio ha sido un sue?o hecho realidad, como la gira con Paul Simon o la de Bob Dylan¡±, rememora el cantante y guitarrista. ¡°Willie Nelson tambi¨¦n fue muy amable con nosotros y nos dio muchos consejos¡±.
Ahora la banda est¨¢ instalada en la ic¨®nica Nashville, uno de los centros de peregrinaci¨®n para los aficionados a la m¨²sica de ra¨ªz norteamericana. ¡°Tiene una vibraci¨®n diferente. Es muy del sur, pero a nivel cultural es diferente. Es incre¨ªblemente inspiradora, es una ciudad de m¨²sicos, con buenos restaurantes, locales... Aunque me gustar¨ªa pensar que hubiera sido lo mismo si no estuvi¨¦ramos all¨ª, con la misma pasi¨®n y las mismas metas¡±. Anta?o meca de la industria del country cl¨¢sico, la capital es, por cierto, la base de operaciones de artistas como Kings of Leon o Jack White, que bebieron de las mismas fuentes y que hoy cosechan un ¨¦xito planetario. ¡°No s¨¦ si lo nuestro llegar¨¢ a ser algo masivo¡±, reflexiona Young. ¡°No queremos que llegue a ser algo inc¨®modo. Sea como sea, lo manejaremos a nuestra manera. Si llega un gran ¨¦xito, genial; si no, seguiremos haciendo lo que hacemos, escribir canciones y disfrutar¡±.
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