¡°Internet se vendr¨¢ abajo y viviremos oleadas de p¨¢nico¡±
Dan Dennett, respetado fil¨®sofo estadounidense, analiza las repercusiones de una ca¨ªda total de la Red en el mundo digital
Dan Dennett (Boston, 1942) es un hombre pausado. Con barba blanca, aspecto de catedr¨¢tico entra?able y andares tranquilos, nadie esperaba cuando sub¨ªa los escalones hac¨ªa el escenario del TED que el muy respetado fil¨®sofo estadounidense estaba a punto de soltar una andanada que resuena a¨²n por los pasillos del teatro construido por el arquitecto David Rockwell: ¡°Internet se vendr¨¢ abajo y cuando lo haga viviremos oleadas de p¨¢nico mundial. Nuestra ¨²nica posibilidad es sobrevivir a las primeras 48 horas. Para eso hemos de construir ¡ªsi se me permite la analog¨ªa¡ª un bote salvavidas¡±.
Los botes salvavidas son, seg¨²n Dennett, el antiguo tejido social de organizaciones de todo tipo y pelaje que se han visto (casi) aniquilados con la llegada de Internet. ¡°Algunas tecnolog¨ªas nos han hecho dependientes e Internet es el m¨¢ximo ejemplo de ello: todo depende de la red. ?Qu¨¦ pasar¨ªa si se viniera abajo? No puedo hablar por Espa?a pero en Estados Unidos todo se ir¨ªa a pique en cuesti¨®n de horas. Imag¨ªnate: te levantas y la tele no funciona. Obviamente no tienes l¨ªnea en el m¨®vil. No te atreves a coger el coche porque no sabes si ese va a ser tu ¨²ltimo deposito de gasolina y los ¨²nicos que se han preparado para ello son todos esos chalados que construyen bunkers y almacenan armas. ?De verdad queremos que ellos sean nuestra ¨²ltima esperanza?¡±. Dennett, famoso por sus teor¨ªas sobre la conciencia y la evoluci¨®n, y considerado como uno de los grandes te¨®ricos del ate¨ªsmo, no mantiene ¡ªseg¨²n explica a este diario¡ª un tono alarmista, y tampoco quiere ser acusado de catastrofista: ¡°Lo que digo no tiene nada de apocal¨ªptico, puedes hablar con cualquier experto y te dir¨¢ lo mismo que yo, que es cuesti¨®n de tiempo que la red caiga. Lo ¨²nico que digo es que deber¨ªamos prepararnos: antes sol¨ªa haber clubes sociales, congregaciones, iglesias, etc¨¦tera. Todo eso ha desaparecido o va a desaparecer. Si tuvi¨¦ramos otra red humana a punto... Si supieras que puedes confiar en alguien, en tu vecino, en tu grupo de amigos, porque hab¨¦is previsto la situaci¨®n, ?no estar¨ªas m¨¢s tranquilo?¡±, pregunta Dennett, sentado en una silla y mes¨¢ndose la barba mientras mastica cada palabra.
El fil¨®sofo lo tiene claro: ¡°Internet es maravillosa pero tenemos que pensar que nunca hemos sido tan dependientes de algo. Jam¨¢s. Si lo piensas, es bastante ir¨®nico que lo que nos ha tra¨ªdo hasta aqu¨ª nos pueda llevar de vuelta a la edad de piedra¡±, argumenta.
El profesor en la universidad de Tuft, considerado due?o de una de las mentes m¨¢s brillantes de las ¨²ltimas d¨¦cadas, tiene claro c¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª: ¡°Desde la invenci¨®n de la agricultura, hace 10.000 a?os, la cultura ha evolucionado de un modo puramente darwiniano pero la llegada de la tecnolog¨ªa ha acelerado ese proceso hasta un punto impredecible. ?Qui¨¦n compra m¨²sica ahora? ?Y libros? Lo mismo puede decirse del cine o de cualquier otra disciplina art¨ªstica. El rol de la cultura ha cambiado completamente, exactamente lo mismo que pasa con la religi¨®n. Y la tecnolog¨ªa tiene un papel muy relevante en todo esto¡±.
Y se pregunta: ¡°?Tiene esto soluci¨®n?¡±. Y se responde: ¡°Por supuesto, los humanos somos incre¨ªbles previniendo cat¨¢strofes. Lo que pasa es que nadie recibe una medalla por algo que no ha pasado. Los h¨¦roes son siempre los que act¨²an a posteriori, pero no tengo ninguna duda de que la humanidad sabr¨¢ prepararse para lo que est¨¢ por llegar. Hay un 20% de posibilidades de que est¨¦ equivocado, tambi¨¦n podemos agarrarnos a eso¡±.
Babelia
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