Asalto a la ¡®performance¡¯ o c¨®mo sudar el discurso
El museo madrile?o CA2M propone una mirada a esta disciplina esc¨¦nica hasta el 13 de abril
Paz Rojo, Norberto Llopis, Guillem Mont de Pallol, Jorge Dutor, Black Tullip y Aimar P¨¦rez Gali, lo m¨¢s granado del arte performativo patrio venido desde las esc¨¦nicas confluyen desde ma?ana y hasta el 13 de abril en el CA2M de Madrid. Pero no solo. Adem¨¢s, el ciclo incluye a Mette Edvardsen, la bailarina de la compa?¨ªa belga m¨¢s burra y transgresora, Les Ballets C. de la B., reconvertida en performer abstracta; la vuelta a Madrid de la comentada pieza del 2003 Death is certain, de la artista alemana Eva Meyer-Keller; el inclasificable M?rten Sp?ngberg, la argentina Tamara Kuselman¡ Durante un mes el Centro de Arte Dos de Mayo recibe y propone una revisi¨®n de la performance en relaci¨®n con la danza, el teatro y, en general, con la pr¨¢ctica esc¨¦nica. En el punto de mira: la modernidad, el cuerpo pol¨ªtico, el yo frente al anonimato y las disciplinas y su espacio natural de exhibici¨®n: Caja negra, cubo blanco.
Hace mucho que no se recuerda una programaci¨®n de un museo con tal aglomeraci¨®n y tanto nivel dedicado a la performance o el arte de acci¨®n. Dentro del programa central del museo, el CA2M alberga hoy entre sus puertas la exposici¨®n transformada en acciones insospechadas (no tienen nada m¨¢s que llamar al tel¨¦fono del centro), de esos dos gamberros existenciales llamados Los Torreznos. Acoge tambi¨¦n a una de las creadoras m¨¢s relevantes a nivel mundial del arte accional y pol¨ªtico como es la mexicana Teresa Margolles y su pieza El testigo. Y, desde el 10 de marzo y hasta finales de septiembre, tiene en cartel la ¡°exposici¨®n¡± Per-form. C¨®mo hacer cosas con (sin) palabras, un proyecto que acoge m¨¢s de 50 trabajos entre instalaciones, performances, v¨ªdeos y talleres. Nombres como Carey Young, Mathieu Abonnenc, Jennifer Allora & Guillermo Calzadilla o La Ribot est¨¢n presentes en esta importante exposici¨®n comisariada por Chantal Pontbriand. Ah¨ª es nada.
Y es dentro de este marco donde hay que encuadrar Caja negra. Cubo blanco, la importante iniciativa que ha tomado el departamento de actividades del museo y que comienza hoy mismo. Siguiendo la l¨ªnea tem¨¢tica de programaci¨®n del museo, Pablo Mart¨ªnez ha comisariado este ciclo que en programas dobles, dos veces a la semana, ofrecer¨¢ de manera gratuita un acercamiento a ciertas pr¨¢cticas esc¨¦nicas y performativas que son puente de la escena con las pl¨¢sticas, el pensamiento y la pol¨ªtica. Un puente fruct¨ªfero de ida y vuelta que los museos est¨¢n comenzando a valorar y trabajar dentro de sus programaciones.
El ciclo comienza hoy con dos piezas de la artista vasca Itziar Okariz y de la belga Mette Edvardsen. Un inicio potente que comienza centrado en una de las l¨ªneas de programaci¨®n de este ciclo, los actos del lenguaje, que tambi¨¦n se ocupa de otros dos aspectos relevantes de la pr¨¢ctica perform¨¢tica actual: el cuerpo pol¨ªtico y la performatividad de las cosas. ¡°Casi todo el programa est¨¢ atravesado por una cuesti¨®n pol¨ªtica con una clara voluntad de revisi¨®n del concepto de modernidad. Todo el proyecto est¨¢ hablando de la ruptura entre las divisiones y las distancias de par¨¢metros tales como: teatro, performance, arte, danza, objeto, sujeto... Por ejemplo, los artistas hablan de cosas y no de objetos, no hay trabajo con lo objetual, sino que se trata de ir m¨¢s all¨¢ de la divisi¨®n cl¨¢sica entre el objeto y el sujeto. Hay un cambio de matiz que es fundamental en esta generaci¨®n, muy presente en los trabajos de Rub¨¦n Grilo y Spiros Hadjidjano, por ejemplo, o el de la propia Tere Recarens que centra su trabajo en investigar ¡°la vida de las cosas¡±, comenta Pablo Mart¨ªnez. ¡°Lo mismo pasa con el tratamiento del cuerpo, donde se le concibe como cuerpo pol¨ªtico, como un cuerpo que quiere desaparecer, diluirse en el anonimato, como ha pasado en las plazas de medio mundo, donde se busca maneras de abstraerse de ese yo-marca. Ah¨ª est¨¢ el trabajo que lleva a?os haciendo Paz Rojo, que presentar¨¢ una propuesta espec¨ªfica para este ciclo, Dancismo, o el ¨²ltimo trabajo de Aimar P¨¦rez Gali, Sudando el discurso, en el que habla del cuerpo del bailar¨ªn en la tradici¨®n de la danza, un cuerpo an¨®nimo, y lo pone en tensi¨®n con el bailar¨ªn creador¡±, explica Mart¨ªnez sobre el trabajo de este creador de Barcelona que en un momento de su pieza dice ¡°este cuerpo que veis es el cuerpo del texto, soy algo m¨¢s que un cuerpo que suda, soy un sujeto que genera discurso en su pr¨¢ctica, pero a diferencia de otros a m¨ª me suda el discurso¡±.
¡°Lo que enhebra todo el ciclo es el propio cuerpo como ente pol¨ªtico. Y no es fortuito, solo hay que mirar lo que est¨¢ pasando pol¨ªticamente. Es el cuerpo el que ponemos cuando vamos a una plaza o a una calle a protestar y manifestares. Es el cuerpo el que est¨¢ apareciendo, el que est¨¢ expuesto y es fr¨¢gil¡ Est¨¢ siempre presente, y est¨¢ siendo esencial en el espacio p¨²blico¡±, afirma Mart¨ªnez que desde el departamento de actividades llevan a?os programando un ciclo similar aunque m¨¢s canalla y al aire libre llamado Picnic Sessions: ¡°Las actividades se parecen, son programas dobles gratuitos, te puedes tomar una cerveza entre medias, se intenta juntar p¨²blicos de distintas procedencias y buscar espacios de encuentro. Hay artistas que est¨¢n aqu¨ª que podr¨ªan estar all¨ª. Caja negra. Cubo blanco es quiz¨¢ un poco m¨¢s serio, hay un mayor comisariado con una voluntad de reflexi¨®n mayor, las Picnic son al aire libre, son m¨¢s l¨²dicas¡±, explica Mart¨ªnez que para el ciclo que comienza hoy mismo tambi¨¦n ha trabajado la exhibici¨®n de los trabajos a nivel espacial con los propios artistas. As¨ª, unas piezas se podr¨¢n ver en el espacio expositivo y otras buscar¨¢n un perfil m¨¢s ¡°site-specific¡± en las calderas del museo o en la propia azotea donde est¨¢n alojadas las placas solares.
El ciclo, de gran potencia para ser una primera edici¨®n, ha podido ver la luz gracias a una ayuda europea de fondos de compensaci¨®n ganada por el propio museo. Ayuda que adem¨¢s incluye que el 50% de los artistas programados en Madrid (Paz Rojo, Aimar P¨¦rez Gali, Norberto Llopis, Itziar Okariz, Mette Edvardsen y Eva Meyer-Keller) puedan actuar en la ciudad de Lichtenstein dentro de unos meses. ¡°Tenemos que intentar encontrar una continuidad a este proyecto y que no se quede en solo un a?o de actividad, no s¨¦ si podremos mantener un programa con doce performances de este nivel, pero s¨ª s¨¦ que es una iniciativa con la que nos sentimos muy c¨®modos y que nos gustar¨ªa continuar. Estamos buscando maneras de viabilidad: aglutinar distintas sedes, buscar otras ayudas¡ asimilarlo dentro de las Picnic Sessions, veremos¡ Es un primer a?o, hemos puesto mucha carne en el asador y al mismo tiempo estamos probando muchas cosas. Tenemos que ver c¨®mo funciona con nuestro p¨²blico y nuestro espacio y aprender para hilar m¨¢s fino. Probablemente no podamos hacer algo de este calibre porque la ayuda es grande, pero no sabemos, veremos¡¡±, comenta Mart¨ªnez, que para este primer a?o cuenta con un socio, el Teatro Pradillo, que acoger¨¢ un espacio de trabajo, encuentro y reflexi¨®n para artistas e interesados el s¨¢bado 5 de abril: Open space.
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