Catedrales de una religi¨®n industrial
El patrimonio arquitect¨®nico de las viejas f¨¢bricas urbanas espa?olas desaparece ante la indiferencia de instituciones y particulares y el acoso de la especulaci¨®n inmobiliaria
![Daniel Verd¨²](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2Fe754d022-18a1-44ce-a528-105a01f36f2f.jpg?auth=dcb863cacfc0bb32942db2b658618b2a27252ccfa1bd13aa2a00df339401e234&width=100&height=100&smart=true)
![El edificio de la antigua fábrica de Clesa, en Madrid, obra del arquitecto Alejandro de la Sota.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/CBZLSFAULW7C2G4P4P3LMKU6PE.jpg?auth=c312499c9838b873da871a69e4e8c84b3f04330c62a165604665d9c039b62044&width=414)
Una iglesia y cuatro casas alrededor. A veces una escuela y tambi¨¦n un cuartel. As¨ª se organiz¨® durante mucho tiempo la vida social de las comunidades, los n¨²cleos urbanos que constitu¨ªan pueblos o ciudades. La llegada de la Revoluci¨®n Industrial, sin embargo, convirti¨® el trabajo y a sus nuevas catedrales en epicentro urban¨ªstico de lo dom¨¦stico. El empe?o y el ¨¦xito arquitect¨®nico en la construcci¨®n de f¨¢bricas en Espa?a en los ¨²ltimos 150 a?os ha sido muy heterog¨¦neo. Pero en la mayor¨ªa de casos configura el relato social y tecnol¨®gico de un periodo de la historia en que la vida y los m¨¦todos de producci¨®n dieron un giro copernicano. Hoy muchos espacios que se han conservado intactos ¡ª¡°las bellas durmientes¡±, como dicen los expertos¡ª, esperan la ejecuci¨®n de un crimen perfecto, la mayor¨ªa de veces, planeado en los a?os de especulaci¨®n inmobiliaria.
El patrimonio industrial es esa valiosa e inc¨®moda herencia que a menudo ni Administraciones ni particulares desear¨ªan haber recibido. Sobre todo el m¨¢s reciente: f¨¢bricas desprotegidas y contempladas por la ciudadan¨ªa como una mancha anacr¨®nica en el paisaje moderno. Sucede ahora con el conjunto racionalista de Clesa en Madrid, obra de Alejandro de la Sota, considerada por los expertos como una joya del patrimonio, que aguarda estos d¨ªas la licencia de demolici¨®n. O Averly, una magn¨ªfica villa factor¨ªa en Zaragoza de 1855 ¡ªla ¨²nica fundici¨®n de Espa?a que hasta hace poco m¨¢s de un a?o todav¨ªa funcionaba¡ª, que se ha vendido a una constructora para derribarla y construir viviendas. Algo parecido a lo que les sucede a la f¨¢brica de Bombas Gens (cuya nave principal arras¨® un incendio) o a La Ceramo, ambas en Valencia, sumidas en un deterioro sin remedio. Todas son joyas del patrimonio industrial. Pero el precio del solar que ocupan impide apreciar el valor de lo que cuentan.
Espa?a, seg¨²n los expertos consultados, mantiene un atraso insalvable respecto a pa¨ªses como Alemania (con magn¨ªficos ejemplos como la Cuenca del Ruhr) o Reino Unido. Sucede principalmente en el sur de Europa, donde la enorme riqueza cultural de otros ¨¢mbitos del patrimonio ha eclipsado al legado industrial.
Pese al enorme esfuerzo que se hizo con el Plan Nacional de Patrimonio Industrial y la catalogaci¨®n de 100 elementos hist¨®ricos que deb¨ªan protegerse, la descoordinaci¨®n con las Administraciones locales y la falta de presupuesto hace que parte de la vigilancia de este acervo arquitect¨®nico recaiga en movimientos ciudadanos (como ADUPEPA, la asociaci¨®n aragonesa que lucha por el patrimonio) o expertos como Diana S¨¢nchez Mustieles, doctora en Arquitectura y autora del blog http://patrindustrialquitectonico.blogspot.com.es. Una de sus ¨²ltimas denuncias ha sido la del complejo Averly, catalogado en el Plan Nacional, pero con protecci¨®n ¨²nicamente en la parte de la vivienda. ¡°Arquitect¨®nicamente tiene mucho valor.Ese es el problema de que quieran derribar parte. En Espa?a muchas veces se dedican a mantener chimeneas y se descontextualiza el complejo¡±, explica.
![Vapor Aymerich, en Terrassa, sede del Museo de la Ciencia y de la T¨¦cnica de Catalu?a.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/OQUUR45IRJQ5R3LDY6L6QB2ZIM.jpg?auth=6d6616a877eac526187bf6953cdeedac02a6e2f409fe901fb9c59a0cf31dfeb4&width=414)
La Ley de Patrimonio Hist¨®rico espa?ola no reconoce su variante industrial. Y cuando esos edificios quedan desprotegidos, el ¨²nico remedio es que su due?o pelee para lograr su relevancia local o declararlos Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC). En la mayor¨ªa de casos, los propietarios evitan hacerlo para no renunciar a la millonaria venta del solar, como sucedi¨® con Averly. ¡°Por eso los nuevos usos deben ser rentables. De forma privada o p¨²blica. Ahora mismo las Administraciones no tienen dinero, pero los privados pueden recuperar estos espacios para nuevos usos, incluyendo viviendas. En Viena, por ejemplo, hay un conjunto de gas¨®metros donde hay pisos, un centro comercial y oficinas. Se puede hacer de todo. Incluso darle a esa entidad privada opciones para que recupere ese bien. Hoy por hoy conseguir un solar y edificar viviendas es rid¨ªculo. Lo que hay que hacer es rehabilitar y dar uso a los edificios abandonados¡±, insiste S¨¢nchez.
Algo as¨ª se ha hecho en la f¨¢brica El ?guila en Madrid, donde ahora hay un archivo y biblioteca; en la Tabacalera de Valencia, convertida en edificio municipal, o en la de Sevilla, que es una universidad o la f¨¢brica Vapor Aymerich, en Terrassa, hoy sede del Museo de la Ciencia y de la T¨¦cnica de Catalu?a. En el Pa¨ªs Vasco, una de las comunidades que junto a Catalu?a m¨¢s cuidado tiene con esta herencia, se hallan la antigua f¨¢brica de harina La Ceres, hoy un edificio de viviendas, o los altos hornos de Vizcaya. En Europa brillan la antigua f¨¢brica de acero Belval, en Luxemburgo, una ciudad de la ciencia y la innovaci¨®n. O la mina Zollverein, en Essen, catalogada como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.
El movimiento por la recuperaci¨®n de este tipo de arquitectura ¡ªy de paisaje¡ª surgi¨® en los a?os setenta, cuando los procesos de reconversi¨®n industrial comienzan a eliminar d¨¦cadas de historia con la piqueta. Sucedi¨® en Reino Unido primero, cuando se derribaron grandes catedrales de la Revoluci¨®n Industrial. Y poco a poco surgieron entidades internacionales como TICCIH (nacida en Reino Unido), que en Espa?a, donde el movimiento cal¨® 10 a?os despu¨¦s, est¨¢ presidida por Miguel ?ngel ?lvarez Areces. ¡°Es un testimonio de lo cotidiano, es historia de nuestros antepasados y de la ¨¦poca contempor¨¢nea. Eran las ilusiones, los fracasos, las alegr¨ªas de las personas. Su vida. Pero 30 a?os despu¨¦s de que surgieran estos movimientos, se sigue destruyendo patrimonio, aunque hoy est¨¦ reconocido. Todav¨ªa ni las Administraciones p¨²blicas ni los propietarios reconocen que tiene un valor similar a los castillos, iglesias¡ Mientras a nadie se le ocurrir¨ªa tocar las Pir¨¢mides de Egipto, se deja caer en el deterioro irreparable una f¨¢brica como Averly, con m¨¢s de 100 a?os de antig¨¹edad y que concentra toda la historia industrial de Espa?a¡±, explica este reconocido experto.
![La antigua fundici¨®n Averly, en Zaragoza.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/V4OTZIGYX4UF4E2QGSCTG3I4SU.jpg?auth=8ecfa940c8dbce4806450cfa42e218067d29b98e691ef9f5d8c0cde647fd92a7&width=414)
Algunos lugares que fueron emblema de la Revoluci¨®n Industrial, como M¨¢laga, han perdido el rastro de aquella historia. Eusebi Casanelles, presidente vitalicio de la Comisi¨®n Internacional de Patrimonio Industrial, recuerda el caso contrario del barrio barcelon¨¦s del Poble Nou y la importancia hist¨®rica ¡ªa la altura de los cambios del neol¨ªtico, dice¡ª de aquel periodo: ¡°Hubo una lucha sobre qu¨¦ preservar. Muchos fueron reutilizados, otros son solo chimeneas. Pero es importante que la gente cuando pasee vea unos elementos y se pregunte qu¨¦ hab¨ªa ah¨ª. Pueblo Nuevo era el Manchester de Espa?a. De la misma manera que se conserva el rom¨¢nico, nuestra obligaci¨®n es hacer lo mismo con esto¡±.
Porque m¨¢s all¨¢ del edificio, los expertos insisten en preservar su entorno y algunas de las huellas del proceso de producci¨®n que contienen todav¨ªa. Proponen una mezcla de usos rentable para el propietario, pero que permita entender el pasado. ¡°El patrimonio industrial ayuda a explicar la historia reciente. La f¨¢brica nunca est¨¢ aislada. Es el centro de algo: viviendas, economato, escuelas, ferrocarril, un puerto¡ Hay todo un conjunto alrededor¡±, explica Alberto Humanes, quien fue arquitecto del Ministerio de Cultura y coordinador del Plan Nacional de Patrimonio Industrial entre 2001 y 2012. Un proyecto pionero, aunque se topase con problemas como la falta de iniciativas econ¨®micas o el desinter¨¦s absoluto de la mayor¨ªa de comunidades aut¨®nomas por aplicarlo. Casos como el Molinar de Alcoy (en ruinas), que la Comunidad Valenciana se neg¨® a proteger, o los altos hornos de Marbella ilustran ese desprecio.
En 2015 se celebrar¨¢ el A?o del Patrimonio Industrial en Europa. Muchos de los edificios en liza estos d¨ªas probablemente ya se habr¨¢n derribado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Daniel Verd¨²](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fauthor-service-images-prod-us-east-1.publishing.aws.arc.pub%2Fprisa%2Fe754d022-18a1-44ce-a528-105a01f36f2f.jpg?auth=dcb863cacfc0bb32942db2b658618b2a27252ccfa1bd13aa2a00df339401e234&width=100&height=100&smart=true)