Ai WeiWei: actor clandestino de ciencia ficci¨®n

La primera vez que Jason Wishnow habl¨® con Ai Weiwei, el artista chino llevaba una camiseta peculiar: Missing (perdido) en letras grises y may¨²sculas y, bajo este mensaje, su rostro estampado tambi¨¦n en gris, con un peque?o recuadro como el de un sello oficial que rezaba Found (encontrado). Se pasaron varias horas hablando en el estudio del artista en Pek¨ªn, sobre todo lo imaginable. Al final, Ai Weiwei le pregunt¨® a Wishnow: "?Qu¨¦ quieres hacer?". Y Wishnow contest¨®: "Una pel¨ªcula. Y t¨² vas a ser mi actor".

Un a?o despu¨¦s de ese encuentro, esa pel¨ªcula, el corto de 10 minutos The Sandstorm, ya es una realidad que solo espera terminar su postproducci¨®n. Su Kickstarter, montado hace tres d¨ªas, lleva casi el doble de lo que ped¨ªa (43.281 euros frente a los poco m¨¢s de 24.000 que ped¨ªa). Y Jason Wishnow, su director y guionista, siente que ha llegado el momento en que puede presentarle al p¨²blico su obra, un corto de ciencia ficci¨®n sobre la guerra del agua que amenaza al mundo en el horizonte con Ai Weiwei como protagonista. No es que Wishnow est¨¦ poco acostumbrado a hacer cosas que despierten el inter¨¦s del mundo, porque antes de reconvertirse a cineasta indie fue el director de TED, esas charlas que han reunido a personalidades como Bill Clinton, J.J. Abrams, Bono o Bill Gates para superar los 1.000 millones de visionados. Pero que un viaje a China que se hab¨ªa tomado cuando decidi¨® a principios de 2013 retirarse de TED, porque no le "cab¨ªan" m¨¢s ideas en la cabeza, se transformara en un proyecto art¨ªstico que supone el debut como actor de Ai Weiwei supera para el director cualquier ep¨ªteto posible: "Me he pasado los ¨²ltimos meses con esta sensaci¨®n: estoy haciendo la cosa m¨¢s incre¨ªble de mi vida. Y no puedo cont¨¢rsela a nadie. Mis amigos me preguntaban para saber qu¨¦ co?o estaba haciendo en China y yo les ten¨ªa que contestar: 'Pues nada, por aqu¨ª ando. Dando una vuelta".

El callar no era por aquello de vender la piel del oso antes de haberlo cazado, no porque, desde su detenci¨®n en 2011, la presi¨®n del gobierno chino sobre Ai WeiWei es constante. Wishnow recuerda una an¨¦cdota que le pas¨® en una de sus m¨²ltiples reuniones en el estudio del artista: "De pronto lo llaman, mira el m¨®vil y dice: 'Bah, puedo pasar de cogerlo'. Yo pens¨¦, qu¨¦ mol¨®n [r¨ªe]. Poco despu¨¦s lo llaman otra vez. Mira el m¨®vil y me dice: 'Esta vez no puedo pasar. Es la polic¨ªa'. Minutos despu¨¦s se escuchan golpes en la puerta. Se levanta a abrirla y all¨ª estaban cuatro t¨ªos que parec¨ªan salidos de una peli de acci¨®n hongkonesa. Pero as¨ª es su vida. Es parte del camino que ha elegido".

Porque Ai Weiwei es quien es, el rodaje tambi¨¦n ten¨ªa que ser un poco como el lema de su camiseta: missing. Wishnow aprovech¨® las dos semanas de vacaciones chinas, en las que el pa¨ªs "se desconecta", para montar todo el casting y la localizaci¨®n de sets en Pek¨ªn, con una contaminaci¨®n que lleg¨® a superar m¨¢s de 10 veces la de una ciudad como Los ?ngeles. Wishnow recuerda que "el aire era tan denso que lo pod¨ªas ver". El equipo ten¨ªa que usar seud¨®nimos y se manten¨ªa un secretismo absoluto. Y para rematarlo, los d¨ªas de rodaje que Wishnow pod¨ªa permitirse sin arriesgar ya demasiado eran dos. Pero contaba con un aliado que se hab¨ªa enrolado en el proyecto por propia iniciativa: Christopher Doyle, el legendario director de fotograf¨ªa que hizo t¨¢ndem con Wong Kar-Wai en pel¨ªculas como Deseando amar o 2046. Juntos, abordaron decisiones muy locas, como la de rodar en un edificio a punto de demolerse: "Chris [el director de fotograf¨ªa] entr¨® en ¨¦l y dijo: '?Es perfecto! ?Mira qu¨¦ ¨¢ngulo podremos sacar desde aqu¨ª'. Pero se nos acerc¨® un operario para decirnos que lo iban a demoler la ma?ana siguiente. Consegu¨ª convencerlo de que lo retrasara un poco. Montamos todo el set all¨ª". Un rodaje que adem¨¢s recompens¨® la faceta m¨¢s friki de Wishnow, porque las c¨¢maras Alexa con las que filmaron The Sand Storm usaron las lentes de Fallen Angels, una de las colaboraciones de Doyle con Wong Kar-Wai.

Sobre lo que se ver¨¢ cuando el corto est¨¦ terminado, para lo que Wishnow a¨²n no da fechas, el director prefiere dejar espacio a la imaginaci¨®n. En su tr¨¢iler de Kickstarter se pueden ver alguno de los planos que ha descartado en la sala de montaje y un texto superpuesto avisa de que el personaje de Ai WeiWei ser¨¢ un contrabandista en ese futuro dist¨®pico en el que, por temporadas, el agua deja de fluir. El sonido y los planos panor¨¢micos de Pek¨ªn, "un sitio que parece sacado del futuro" para Wishnow, tambi¨¦n jugar¨¢n un papel importante. Pero sobre los detalles concretos de qu¨¦ es The Sand Storm, Wishnow sonr¨ªe sin soltar prenda: "Prefiero decir qu¨¦ no es. No es un corto como estos que se est¨¢n viendo ¨²ltimamente que montan unos cuantos genios de los efectos especiales de Hollywood y que te dejan con la boca abierta por ser como un fragmento de una superproducci¨®n. No, no tiene nada que ver con eso [r¨ªe]".

Hay algo de ni?o fascinado en Wishnow. Su c¨¢mara, que tiembla ligeramente, capta un rostro siempre sonriente, con una mirada que muchas veces se pierde a izquierda a derecha con un gesto de asombro. Habla de la personalidad magn¨¦tica de Ai WeiWei, de lo bien que se lo pasaron en esos dos d¨ªas de rodaje a pesar de la tensi¨®n y sobre todo de lo poco que se cree lo que le est¨¢ ocurriendo. Pero sus planes son todav¨ªa m¨¢s ambiciosos: "Este corto no es m¨¢s que el preludio de un largometraje en el que se luchar¨¢ por el agua en todo el mundo. Ai WeiWei podr¨ªa tener un papel en ¨¦l o podr¨ªa ser... No lo s¨¦. Tengo varios guiones preparados dependiendo de cu¨¢nto pueda comprometerse".