La ley de Propiedad Intelectual echa a andar con una fuerte divisi¨®n pol¨ªtica

La pelea est¨¢ en torno a quien favorece la ley: a las empresas y editores o a los creadores y artistas. Con esta controversia ha empezado su andadura parlamentaria la Ley de Propiedad Intelectual despu¨¦s de que el PP haya rechazado las seis enmiendas que ped¨ªan su devoluci¨®n al Gobierno. PSOE, Izquierda Plural, UPyD, ERC, BNG y Amaiur han sido los autores de estas enmiendas, en tanto que CiU y el PNV han dado ¡°un margen de confianza¡± al PP para que en las distintas fases entre el Congreso y el Senado sus objeciones se disipen. El ministro de Cultura, Jos¨¦ Ignacio Wert, en tono conciliador, se muestra dispuesto al di¨¢logo con la oposici¨®n ya que ¡°no hay l¨ªneas rojas¡±. Su objetivo es ¡°la ordenaci¨®n de derechos ; y el m¨¢s urgente es establecer mecanismos en la lucha contra la pirater¨ªa¡±

Esta apertura se ha visto matizada por el portavoz en esta ley del Grupo Popular, Juan de Dios Ruano, dispuesto a mejorar ¡°t¨¦cnicamente el texto¡±. No obstante, esta ley de Propiedad Intelectual, es una reforma muy parcial de la actualmente en vigor, aprobada en 1996, dado que en el mismo texto se remite a una ley completamente nueve que se aprobar¨¢ un a?o despu¨¦s de que proyecto se apruebe definitivamente. ¡°Ley parche¡± la llaman ya en la oposici¨®n.

Parece que los portavoces parlamentarios de la oposici¨®n glosaban un texto diferente al defendido por el ministro de Cultura y al portavoz parlamentario del PP. Una persecuci¨®n m¨¢s eficaz de la pirater¨ªa; un control m¨¢s directo de las entidades de gesti¨®n de derechos de autor y la denominada ¡®tasa google¡± para que la utilizaci¨®n de fragmentos esenciales de autores sea compensado por los agregadores de contenidos.

¡°La reforma es parcial porque es necesario abordar asuntos urgentes como la redefinici¨®n de la copia privada; la actuaci¨®n de los poderes p¨²blicos para proteger a los creadores y el desarrollo y apoyo a la transici¨®n de las industrias creativas¡±, ha explicado el ministro desde la tribuna de oradores. Junto a esto ha destacado el desarrollo ¡°de un modelo de negocio legal y como colof¨®n ha lanzado la urgencia de establecer mecanismos ¡°de lucha contra la pirater¨ªa¡±. Las sanciones econ¨®micas ante el incumplimiento constante de retirada de contenidos ilegales ir¨¢n entre 30.000 y 300.000 euros. Una entidad jur¨ªdica privada tendr¨¢ la misi¨®n de encargarse de la facturaci¨®n y pago de los derechos de propiedad intelectual.

Como declaraci¨®n de principios y para que no quedaran dudas el portavoz de Cultura del Grupo Socialista, Jos¨¦ Andr¨¦s Torres Mora se?al¨®: ¡°Los socialistas militamos a favor de los creadores y la propiedad intelectual; somos socialistas y creemos que la propiedad intelectual debe estar sometida al inter¨¦s general¡±. Y sigui¨®: ¡°los trabajadores de la cultura defienden sus derechos de forma colectiva y mutualista y sus organizaciones reciben los mismos ataques que los sindicatos; pero la decencia es la decencia es la decencia y el robo es el robo¡±. La importancia econ¨®mica del producto cultural no se le pas¨® por alto. Hay 7.500 empresas y 150.000 personas que viven de la cultura . Es evidente que las empresas defienden los derechos de explotaci¨®n de sus licencias y patentes, l¨®gico, pero hay que diferenciar y apartar a las que se portan como?Piratas del Caribe 2. Tampoco es asumible, en 2014, que el creador se vea obligado a vivir bajo el paraguas de un mecenas. Este es el marco de los socialistas para negociar un cambio sustancial de la ley.

En t¨¦rminos mucho m¨¢s duros se mostraron el resto de los portavoces. ¡°Apoya a los lobbys¡±, resalt¨® Rosana P¨¦rez del BNG; ¡°El 84% de los contenidos culturales que se consumen en Espa?a son piratas, pero se mantiene como sistema para atacarla una comisi¨®n que depende del gobierno, en vez de ser independiente¡±, se quej¨® el portavoz adjunto de UPyD, Carlos Mart¨ªnez Gorriar¨¢n. ¡°Favorecen a la gente rancia que quiere defender sus intereses sin adaptarse a los tiempos¡±, continu¨® el portavoz de la formaci¨®n magenta. ¡°Todos los sectores culturales est¨¢n en contra de la ley¡±, espet¨® Ches¨²s Yuste de Izquierda Plural. ¡°Es perverso que lo que tendr¨ªan que pagar las operadoras y los fabricantes lo paguen los presupuestos del Estado, es decir, los ciudadanos y ellos de rositas desde el burladero¡±, clam¨® Joan Tard¨¤ de ERC. La tesis de que la ley¡± favorece a los editores y se olvida a los autores¡±, fue una constante desde la oposici¨®n como tambi¨¦n se?al¨® Rafael Larreina de Amaiur.

Adem¨¢s de principios se habl¨® de cifras abultad¨ªsimas. Hay 720 millones de accesos ilegales a pel¨ªculas y 302 millones de accesos ilegales a libros; se pierden por estas irregularidades m¨¢s de 16.000 millones de euros. ¡°Les vamos a ayudar, aunque no hemos olvidado su comportamiento cuando el gobierno socialista en minor¨ªa trat¨® de arreglar el problema¡± , ofreci¨® el portavoz del PSOE, Jos¨¦ Andr¨¦s Torres Mora. ¡°Necesitamos la energ¨ªa espiritual y la fuerza econ¨®mica de la cultura¡±, se despidi¨®. Equilibrio, en el que todas las partes se vean reconocidas en derechos y obligaciones, es lo que pidieron los portavoces de CiU, Montserrat Surroca y del PNV, Joseba Angirretxea.

Solo estos dos grupos y el PSOE se libraron de la cr¨ªtica frontal del portavoz del PP, que una y otra vez resalt¨® la ¡°clara sinton¨ªa entre Izquierda Plural, Amaiur y UPyD¡±.