'El equipo A' o cuando los planes siempre sal¨ªan bien
Un reportero del peri¨®dico Courier Express desaparece misteriosamente cuando investigaba una historia en M¨¦xico. Su compa?era, la periodista Amy Allen, busca ayuda para liberarlo por los cauces oficiales. Pero no tiene ¨¦xito. Desesperada, la joven recurre a un grupo de cuatro exmilitares buscados por la justicia famosos en los bajos fondos por defender a los desfavorecidos, siempre ajenos a la ley y con t¨¢cticas muy poco ortodoxas.
Ese era el argumento del cap¨ªtulo piloto de El equipo A, la serie ambientada en los a?os 80 que marc¨® a toda una generaci¨®n en Espa?a a lo largo de cinco temporadas y 98 episodios. TVE-1 la emiti¨® a partir del 20 de julio de 1985 los s¨¢bados por la tarde (19.30), para sustituir a la hasta entonces exitosa V. Era la ¨¦poca en que los telespectadores pod¨ªan elegir, por f¨ªn, entre las dos cadenas de una televisi¨®n en color que todav¨ªa andaba en pa?ales y que buscaba ¨¦xitos de audiencia. Y lleg¨® para cumplir ese cometido El equipo A, que aterriz¨® en Espa?a para meterse al p¨²blico en el bolsillo con un bagaje arrollador en EE UU, donde hab¨ªa encandilado al p¨²blico infantil.
La serie naci¨® gracias a la cadena NBC, que le pidi¨® al productor Stephen J. Cannell, responsable de El gran h¨¦roe americano, que llegara al coraz¨®n de un auditorio poco exigente con una buena obra de acci¨®n. En ella combin¨® sin ning¨²n rubor todo tipo de accidentes espectaculares, haza?as incre¨ªbles, un sinf¨ªn de declaraciones de amor al riesgo y gui?os constantes de humor blanco.
"En 1972, un comando compuesto por cuatro de los mejores hombres del ej¨¦rcito americano fueron encarcelados por un delito que no hab¨ªan cometido. No tardaron en fugarse de la prisi¨®n en que se encontraban recluidos. Hoy, buscados todav¨ªa por el Gobierno, sobreviven como soldados de fortuna. Si tiene usted alg¨²n problema y se los encuentra, quiz¨¢ pueda contratarlos... El Equipo A". As¨ª es como empezaba cada cap¨ªtulo. Acto seguido comenzaban los t¨ªtulos de cr¨¦dito con la conocida sinton¨ªa de Mike Post y Pete Carpenter. Si empiezas en estos momentos a tararearla, posiblemente fuiste uno de los millones de ni?os de los 80 que jug¨® en el alg¨²n momento a ponerse en la piel de alg¨²n miembro de El equipo A.
- El coronel An¨ªbal, encarnado por George Peppard, era el l¨ªder del equipo, tanto dentro como fuera del set de rodaje. El int¨¦rprete era por aquel entonces un reputado actor de cine con papeles destacados como el de gal¨¢n de Audrey Hepburn en Desayuno con Diamantes. Cuando firm¨® por la serie, Peppard ya estaba de capa ca¨ªda, pero ten¨ªa un car¨¢cter tan dominante que influ¨ªa en el ambiente del grupo o en el devenir de los guiones. Siempre se le recordar¨¢ por sus m¨ªticas frases -"me encanta que los planes salgan bien¡±-, su puro en la boca y caracterizado con alg¨²n disfraz. An¨ªbal se dedicaba, cuando no estaba metido en alg¨²n foll¨®n del equipo, a ser un camale¨®nico doble de monstruos de pel¨ªculas de serie B, por lo que aprovechaba la m¨ªnima oportunidad para vestirse de cualquier cosa, por rid¨ªcula que fuera. Conforme la serie fue avanzando, su rivalidad con Mr.T lleg¨® a ser tan insoportable para todo el equipo que provoc¨® silencios interminables durante largas temporadas que no se hablaban por alguna disputa y, evidentemente, dificultaba los rodajes. La raz¨®n: Peppard pensaba que la creciente popularidad de su compa?ero de reparto le quitaba protagonismo.
- M.A. Barracus (Mala Actitud, en ingl¨¦s B.A) era el musculitos del equipo. Bruto, gru?¨®n y bonach¨®n. Luc¨ªa incontables joyas y en casi todos los cap¨ªtulos ten¨ªa que ser drogado en alg¨²n momento por su inmenso miedo a volar. M.A. no soportaba -en este caso solo en la ficci¨®n- a Murdoch, el loco del grupo, que parad¨®jicamente era un experto piloto de avi¨®n. La furgoneta de M.A., negra con una raya roja, se convirti¨® con el tiempo en otro personaje m¨¢s de la serie. En un cap¨ªtulo los miembros del grupo la blindaron para salir airosos de una situaci¨®n repleta de peligros, no sin una f¨¦rrea oposici¨®n del mismo M.A., que la cuidaba m¨¢s que a cualquiera de sus amigos. Mr. T, que fue descubierto por Stallone para encarnar a su rival en Rocky III, encarn¨® a la perfecci¨®n a M.A. Tanto era as¨ª, que en realidad parec¨ªa que se interpretaba a s¨ª mismo.
- Murdoch, el capit¨¢n lobo aullador, era, principalmente, el loco. Estaba siempre internado en un centro psiqui¨¢trico y cuando una nueva misi¨®n requer¨ªa sus servicios, alguno de sus compa?eros se las ingeniaba para sacarlo de inc¨®gnito. Dwight Schultz hac¨ªa una exagerada actuaci¨®n del exc¨¦ntrico piloto de helic¨®pteros, un aut¨¦ntico experto de la aviaci¨®n. Los guionistas dejaron entrever conforme fue avanzando la trama que en realidad le gustaba m¨¢s hacerse el loco de lo que realmente estaba. El productor de la serie pens¨® que su car¨¢cter estrafalario podr¨ªa cansar a los espectadores y se plante¨® eliminarlo tras el primer cap¨ªtulo, pero pronto se convirti¨® en uno de los personajes m¨¢s populares de la televisi¨®n y su personaje gan¨® protagonismo poco a poco.
- Templeton Peck, Phoenix, el gal¨¢n de El Equipo A. Era el seductor, el caradura, el que se llevaba a todas las chicas de calle, y el que por supuesto utilizaba su sex-appeal y su experiencia como timador en pro del grupo. El personaje que todo el mundo recuerda es el que interpret¨® Dirk Benedict, aunque la cara de Phoenix en el cap¨ªtulo piloto era la de Tim Dunigan. Por lo visto, este ¨²ltimo era demasiado joven para interpretar a un exmilitar de la guerra de Vietnam y los productores decidieron sustituirlo por Benedick, conocido en aquel momento por su papel en la serie de ciencia-ficci¨®n Gal¨¢ctica: Estrella de combate.
Aunque qued¨® en el olvido, El equipo A ten¨ªa en la primera temporada una integrante femenina. La reportera Amy Alle, interpretada por Melinda Culea, empez¨® a formar parte del grupo tras el cap¨ªtulo piloto y ayudaba a sus amigos desde fuera. Era la ¨²nica que no estaba perseguida por la ley y ayudaba al equipo en labores en las que los dem¨¢s miembros no deb¨ªan exponerse. Al terminar la primera temporada, Melinda Culea pidi¨® tener el mismo protagonismo que sus compa?eros de reparto, pero Peppard decidi¨® que no quer¨ªa m¨¢s rivales en la pantalla y exigi¨® su marcha. El equipo A pas¨® a estar formado exclusivamente por cuatro miembros.
Pero la gran an¨¦cdota para el p¨²blico espa?ol la protagoniz¨® la mism¨ªsima Ana Obreg¨®n, que apareci¨® en 1986 en un cap¨ªtulo doble al principio de la cuarta temporada (El d¨ªa del juicio final). La espa?ola interpretaba a Marta, una morena que pertenec¨ªa al grupo de los malvados de turno y con escopeta en mano se enfrent¨® a todos los integrantes de El equipo A.
El cine espa?ol dedic¨® a la serie dos parodias que sirvieron de homenaje: El Equipo Aahhgg, en 1989, de Jos¨¦ Truchado con Mariano Ozores, Juanito Navarro, Kimbo, M¨¢ximo Valverde y Fedra Lorente, y El Ekipo Ja, en 2007, de Juan Mu?oz con Pepe Carabias, Paco Ar¨¦valo y Juan Salazar. Hace poco, en 2010, la serie fue llevada al cine en EE UU con un elenco de categor¨ªa: Liam Neeson, Bradley Cooper, Quinton ¡®Rampage¡¯ Jackson y Sharto Copley. Y en la que hab¨ªa un gui?o para los fans con un cameo de Dwight Schultz (Murdoch) y Dirk Benedict (Phoenix). Pero a pesar del talento en el reparto, la pel¨ªcula tuvo un ¨¦xito nulo, a a?os luz del de la serie.
Un ¨¦xito desorbitado teniendo en cuenta que los cap¨ªtulos originales siempre ten¨ªan el mismo formato: alg¨²n pobre infeliz contactaba con El equipo A porque un desalmado le hac¨ªa la vida imposible y los cuatro miembros del grupo se trasladaban sin dudarlo, previas negociaciones monetarias, al lugar del conflicto. All¨ª luchaban contra los malos utilizando un desmedido ingenio y, al final de cada cap¨ªtulo ten¨ªan lugar todo tipo de explosiones, tiroteos, carreras fren¨¦ticas y coches volando por los aires. Nunca hab¨ªa muertos ni heridos, como mucho una leve cojera o si apuramos un poco, alg¨²n rasgu?o. Y, por supuesto, siempre triunfaba el bien. En definitiva, era un aut¨¦ntico desprop¨®sito que de tan par¨®dico que era de s¨ª mismo no te lo pod¨ªas tomar en serio. Y por eso mismo, era una serie maravillosa, simple y plana, con el ¨²nico objetivo de entretener.
El equipo A, casi con toda probabilidad, no triunfar¨ªa nada en esta ¨¦poca. Y,casi con total seguridad, la cancelar¨ªan con enormes p¨¦rdidas tras la primera temporadasi alg¨²n osado se arriesgara con ella. Pero naci¨® en aquellos maravillosos tiempos y con la ayuda de todos nosotros triunf¨®. Y en honor a ellos y a los recuerdos que dejaron, hoy podemos decir que fue una alegr¨ªa para nuestros ojos que los planes siempre salieran bien.
* Recuerda m¨¢s Series de siempre
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