La memorable Carmina se despide

El personaje por el que la inmensa mayor¨ªa de espectadores reconoce y se regocija con el actor Paco Le¨®n es un tipo llamado Luisma en esa serie de televisi¨®n que parec¨ªa incombustible y que se titula A¨ªda, muy valorada ella por todo tipo de p¨²blico, incluidos los modernos y los posmodernos. El tal Luisma, al que interpreta con talento y gracia, es un exyonqui muy cortito de mente. Todo lo contrario de Paco Le¨®n, se?or que evidencia poseer un cerebro poderoso en las pel¨ªculas que se ha inventado. Tambi¨¦n osad¨ªa e imaginaci¨®n en la forma de hacerlas llegar a p¨²blico. Carmina o revienta se estren¨® simult¨¢neamente en las salas de cine, en DVD, en canales de pago de televisi¨®n y en plataformas digitales. En cuanto a su secuela Carmina y am¨¦n ha impuesto algo tan ins¨®lito como que en 125 salas los agradecidos espectadores no hayan tenido que pagar la entrada en el d¨ªa anterior a su estreno. Nuevas y revolucionarias formas de intentar vender un producto. Al parecer, en el primer caso le sali¨® bien. Al menos, la vio mucha gente. Ignoro si tambi¨¦n gan¨® pasta con el experimento. Lo merec¨ªa.

Adem¨¢s de un notable sentido del humor, entre castizo y negro sin desde?ar el surrealismo, Paco Le¨®n revel¨® en Carmina o revienta que aunque el histri¨®n m¨¢s famoso de su familia fuera ¨¦l y confirmara que su hermana Mar¨ªa (esa actriz que resultaba luminosa y cre¨ªble en la forzada y llorona La voz dormida) pose¨ªa una naturalidad desarmante, la personalidad m¨¢s torrencial, inquietante y destroyer de su familia pertenec¨ªa a su madre Carmina Barrios, persona de la que es imposible desentenderte cada vez que la enfoca la c¨¢mara. Su rostro, su gestualidad, su mirada, los giros de su voz, su risa, lo que dice, lo que calla, lo que sugiere, suponen un permanente espect¨¢culo. Paco Le¨®n utilizaba ese potencial histri¨®nico que conoce inmejorablemente para crear un personaje tan disparatado como magn¨¦tico, gracioso y excesivo, desvergonzado y astuto, costumbrista y volc¨¢nico.

La saga continua como Carmina y am¨¦n. Y deduzco por su tragic¨®mico desenlace que Paco Leon la ha cerrado definitivamente.

Y me alegro. Sabia decisi¨®n. Si se hubiera exprimido m¨¢s el tema, en funci¨®n de su eco medi¨¢tico (detesto esa sobada palabra, pero no se me ocurre otra), pod¨ªa llegar a cansar. Aunque el am¨¦n de Carmina siga teniendo momentos graciosos y subversivos, alg¨²n di¨¢logo hilarante (la presunta amiga de la Reina Sof¨ªa sigue arranc¨¢ndome la carcajada), un planteamiento que te remite inevitablemente al mundo de Rafael Azcona. Que la esposa y la hija de un hombre que acaba de morir mantengan durante varios d¨ªas el cad¨¢ver en casa para poder cobrar la inminente paga extraordinaria que este iba a recibir se le podr¨ªa haber ocurrido al genial guionista de El pisito, El cochecito, Pl¨¢cido y El verdugo. Tengo m¨¢s que curiosidad ante las pr¨®ximas pel¨ªculas de Paco Le¨®n, de un director tan listo como raro.