Una historia de amor en un pa¨ªs sin vida

En 1986 el grupo de rock argentino Soda Stereo, una banda que a¨²n tiene seguidores peruanos, incluy¨® a Lima en Signos, su primera gira en el extranjero. Ese mismo a?o, el Gobierno de Alan Garc¨ªa orden¨® bombardear una prisi¨®n donde terroristas de Sendero Luminoso se hab¨ªan amotinado. El ruido de las explosiones se sinti¨® en el balneario de La Punta (Lima, provincia del Callao) durante la madrugada, ya que la prisi¨®n se encontraba a siete kil¨®metros. En medio de estas y otras experiencias extremas, la pel¨ªcula Viaje a Tombuct¨², ¨®pera prima de Rossana D¨ªaz, relata la historia de un amor adolescente entre Anita y Lucho. La crisis econ¨®mica y la violencia terrorista y contrasubversiva presionan a los adolescentes a incluir tempranamente en sus vidas el mundo de los adultos.

La directora de la pel¨ªcula explica que aunque los cines peruanos lo catalogan como un drama, se trata de un g¨¦nero llamado en ingl¨¦s coming of age, que se centra en el momento de hacerse adulto.

Los protagonistas, Andrea Patriau y Jair Garc¨ªa, se enfrentan cotidianamente con apagones, toques de queda, el miedo a salir sin documento de identidad y ser detenido; pero tambi¨¦n, la preocupaci¨®n de los padres si no llegan los familiares a tiempo a casa, si escasean los alimentos o si no consiguen un futuro para sus hijos. Una escena bien lograda transcurre con la c¨¢mara posada en la adolescente Anita, mientras sus padres discuten en voz baja sobre la posibilidad de migrar a Argentina ante el empeoramiento de la situaci¨®n. La chica del balneario de clase media escucha preocupada en su habitaci¨®n, decorada con carteles y adhesivos de The Clash, Virus, Indochina y Soda Stereo. Hay tambi¨¦n realismo en dos momentos de migraci¨®n de personajes del barrio, unos con despedida, regalos y apag¨®n. Otros, sin mediar explicaci¨®n.

Las escenas en interior recrean con gran verosimilitud aquellos tiempos: los casetes que cada quien grababa para regalar a los amigos, el sonido de la telefon¨ªa fija, los jers¨¦is largos en las chicas y los vaqueros anchos en los muslos. D¨ªaz Costa tambi¨¦n evoca con acierto el clima con el cual viv¨ªa la clase media en Lima: el miedo en la penumbra, con velas, con radio a transistores. Otro de los personajes, interpretado por el destacado actor Enrique Victoria, es el abuelo de Anita quien, en una libreta, anota la cantidad de muertos que cada d¨ªa reportan las noticias de la radio. Las actuaciones de Patriau, Garc¨ªa, Elide Brero y Victoria destacan, y hay un desempe?o desigual en el resto del elenco.

D¨ªaz Costa estudi¨® literatura en Lima y luego curs¨® un doctorado en literatura hisp¨¢nica y estudios de realizaci¨®n de cine en La Coru?a, y se form¨® como guionista en Madrid en 2006. La directora coment¨® a EL PA?S que inici¨® el proyecto de la pel¨ªcula en 2007 y recibi¨® un impulso importante tres a?os m¨¢s tarde, en 2010: el fondo de desarrollo de guiones del festival de Amiens, Francia. La prensa peruana ha destacado la persistencia de D¨ªaz, ya que ha sido a base de postular a becas y otros concursos que ha concretado la producci¨®n en seis a?os.

La pel¨ªcula se estren¨® en el circuito comercial peruano el pasado jueves y el 22 de mayo en Buenos Aires. Obtuvo el Premio del P¨²blico del Festival de Lima en agosto del a?o pasado y el galard¨®n al mejor largometraje de ficci¨®n en el Festival de Cine Latino de Uruguay en 2013.

A¨²n son pocas las pel¨ªculas que abordan los a?os de la violencia (1980-2000) desatada por las acciones de la organizaci¨®n terrorista Sendero Luminoso y la respuesta de las fuerzas armadas: Viaje a Tombuct¨² se suma a otras producciones de directores que viven o vivieron en Lima y que, desde ese lente, relatan la vida en un pa¨ªs que se torn¨® inviable: La boca del lobo (Francisco Lombardi), La vida es una sola (Marianne Eyde), Paloma de Papel y Tarata (ambas de Fabrizio Aguilar).

Pese a que la historia principal es narrada en Lima, la cinta es eficaz en marcar las diferencias de c¨®mo la violencia afectaba de modo m¨¢s intenso a la poblaci¨®n rural o a la poblaci¨®n quechua-hablante, residente o no en la capital.

Rossana D¨ªaz fue una de las artistas peruanas que integr¨® la comitiva oficial de su pa¨ªs en la reciente Feria del Libro de Bogot¨¢, que ha marcado un hito para la producci¨®n cultural peruana. All¨ª, en las conversaciones, se produjo un debate sutil entre dramaturgos, narradores, poetas y cineastas peruanos, pues hay dos vertientes en la creaci¨®n cultural peruana que supuestamente est¨¢n en pugna: por un lado las historias intimistas e individualistas y, por otro, las que ponen en la mesa, de manera directa, los problemas, grietas y la historia reciente del pa¨ªs.

Este filme transcurre entre ambas vertientes para relatar las dificultades de la adolescencia en cualquier tiempo, pero en particular durante el tiempo m¨¢s violento del conflicto en Per¨².