John Banville y Benjamin Black, los nuevos Pr¨ªncipes de Asturias

Los dioses est¨¢n hoy m¨¢s envidiosos que nunca. Porque la alegr¨ªa de un mortal como John Banville que escribe de las cosas que ellos a?oran tanto como el amor y sus sombras, la belleza de lo cotidiano e intrascendente y de la vida y de la muerte con inquietantes universos privados y emocionales ha sido reconocida por otros mortales. Una vez m¨¢s. ?D¨®nde estar¨¢ Hermes? ?C¨®mo le habr¨¢ dado la noticia a esos dioses creados por Banville en Los infinitos de que ¨¦l acaba de recibir otro galard¨®n?

?l es un demiurgo en el que hay tres escritores en uno. Tres mundos con claroscuros: dos salidos de su cabeza y otro ajeno ensanchado por ¨¦l. Eso es John Banville (Wexford, Irlanda, 1945). Y eso ha distinguido el 34? Premio Pr¨ªncipe Asturias de las Letras 2014. Porque el novelista irland¨¦s es el creador de obras como Eclipse, El mar y El intocable (Anagrama) o Antigua luz (Alfaguara); tambi¨¦n de zonas m¨¢s oscuras con su ¨¢lter ego Benjamin Black en la novela polic¨ªaca; y no contento con eso, y bajo el nombre de Black, se atrevi¨® a revivir a Philip Marlowe, el detective de Raymond Chandler.

A punto de cumplir 70 a?os, y tras medio siglo escribiendo, cree que quiz¨¢s ahora, mientras se tambalea ¡°al borde de la vejez¡±, al fin puede estar ¡°aprendiendo a escribir¡±. Lo expresa por correo electr¨®nico, en medio del incansable sonido del tel¨¦fono con felicitaciones de medio mundo, y despu¨¦s de mostrarse conmovido por la noticia se pregunta: ¡°?Entonces el premio no me lo dar¨¢ el Pr¨ªncipe sino el Rey?¡±. Banville directo, incisivo y r¨¢pido. La pregunta se debe a que los Pr¨ªncipes de Asturias, Don Felipe y Do?a Letizia, habr¨¢n sido coronados reyes para cuando se entregue el galard¨®n en octubre. La Fundaci¨®n no ha facilitado ninguna informaci¨®n sobre el tema. ?Le cambiar¨¢ el nombre al galard¨®n por el de Princesa de Asturias, con lo cual corresponder¨ªa a la hija de los futuros reyes, Leonor, de ocho a?os? ?O volver¨ªa a su nombre original de Premios del Principado de Asturias?

Banville no solo cree en el hechizo de contar una historia, sino que tambi¨¦n considera que la belleza de lo escrito es esencial. ¡°?Ah, la belleza! Si pudiera definirla. Aunque s¨¦ reconocerla¡±, asegura. Como sus lectores. Como el jurado que ha destacado su ¡°inteligente, honda y original creaci¨®n novelesca, y a su otro yo, Benjamin Black, autor de turbadoras y cr¨ªticas novelas policiacas¡±.

Hasta 2007 era un escritor poco conocido en Espa?a pero de culto. Es a partir de ese a?o cuando aparece su ¨¢lter ego, en El secreto de Christine (Alfaguara), y su popularidad empieza a ascender. ¡°No creo que haya sido ¨¦l quien cambi¨® mi carrera¡±, dice. ¡°Eso se produjo al ganar con El mar, el Premio Booker, en 2005¡±. Pero expresa su felicidad al reconocer lo que ha significado Black en su vida y su carrera.

¡°Black es un artesano, John Banville trata de ser un artista¡±, confiesa el escritor. Piensa en Black ¡°como un equilibrista ¡ªalguien que no mira atr¨¢s, ni hacia abajo, que no duda porque debe seguir hacia adelante, hasta el final¡ª, mientras que Banville es un pobre viejo topo que en la oscuridad cava con dificultad su camino, poco a poco, con esperanza de salir un d¨ªa a la luz¡­¡±.

Es uno de los ¨²ltimos escritores de una estirpe, seg¨²n Javier Mar¨ªas: ¡°La de ser consciente del estilo. ?l procura tener un estilo art¨ªstico. Posee una prosa fluida, di¨¢fana e inquietante con un alto grado de profundidad¡±.

Banville trabaj¨® como periodista (de 1969 a 2000) porque lo liber¨® de apuros econ¨®micos y pod¨ªa escribir lo que han premiado: ¡°El escritor y el periodista eran personas independientes, al igual que BB y JB est¨¢n separados¡±. Otro mensaje para Hermes.