El clich¨¦ Cage

Una de Nicolas Cage, con su pelo imposible y su grito de dolor en plano cuasi cenital como clich¨¦ reconocible, pero dirigida por un espa?ol: Tokarev, de Paco Cabezas, uno de esos productos en los que hay que optar entre lo efervescente y lo grandilocuente, entre ir directo al grano o adornar(se), entre ser uno m¨¢s u otro distinto. Cabezas ha optado por lo segundo. No es mala opci¨®n.

El guion de Sean Keller y Jim Agnew, con dos evidentes tramas de despiste para la sorpresa final, reconcentrada en una de ellas, contiene un elemento que poder aprovechar como subtexto trascendente: la imposibilidad de escapar de un pasado err¨®neo, uno de los grandes temas en el cine de James Gray, que tambi¨¦n estrena hoy, y al que Cabezas parece remitirse en la primera imagen: un primer¨ªsimo plano de la mirada de Cage, hijo bastardo del plano inicial de Tim Roth en Little Odessa. El director de Carne de ne¨®n imprime as¨ª un tono de solemnidad, con infinitas c¨¢maras lentas o esa gota de lluvia que cae sobre la flor antes de la tormenta, que le viene enorme a una pel¨ªcula como esta, pero que convierte su trabajo en distinto. Y sin dejar de hacer una de Nicolas Cage.