Ocho apellidos galos
'Ast¨¦rix y Ob¨¦lix' es un tebeo m¨¢s actual que nunca, porque no dejan t¨ªtere con cabeza con sus iron¨ªas sobre los europeos

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Este invierno coincidieron en Par¨ªs dos exposiciones de historietas excepcionales y, aparentemente, opuestas. Una, en la Biblioteca Nacional de Francia, estaba dedicada a Ast¨¦rix y Ob¨¦lix, el tebeo m¨¢s franc¨¦s posible, con sus galos bigotudos y sus banquetes de jabal¨ªes. Otra, mucho m¨¢s modesta, recorr¨ªa en el Museo Nacional de la Inmigraci¨®n?de Par¨ªs la relaci¨®n entre el c¨®mic y la inmigraci¨®n. Esta ¨²ltima mostraba exactamente todo lo contrario a la idealizaci¨®n nacionalista de Ast¨¦rix: Francia como producto de un cruce de culturas, como un crisol. "Nuestros ancestros no eran todos galos", era el cartel que recib¨ªa a los visitantes. El poder de los personajes creados en 1959 por Ren¨¦ Goscinny y Albert Uderzo es tan rotundo que forman parte del imaginario europeo como si fuese una referencia real, como si, efectivamente, la poci¨®n m¨¢gica se pudiese comprar en las farmacias. El escritor, dramaturgo y cineasta Marcel Pagnol, autor de obras que todos los estudiantes franceses leen en el bachillerato, afirm¨® despu¨¦s de conseguir un cameo en La vuelta a la Galia de Ast¨¦rix: "Ahora s¨¦ que ser¨¦ inmortal". S¨®lo ocho a?os despu¨¦s del nacimiento del tebeo, una encuesta revel¨® que dos de cada tres franceses lo hab¨ªan le¨ªdo.
Ast¨¦rix el galo, el primer volumen de la saga, sali¨® a la calle con 6.000 ejemplares. Poco despu¨¦s, con la producci¨®n a toda m¨¢quina, a un ritmo de dos tebeos al a?o a partir de 1965, superaba el mill¨®n de ejemplares s¨®lo en la primera edici¨®n francesa de cada t¨ªtulo. El ¨²ltimo, Ast¨¦rix y los Pictos, el primero que ya no firman ni Uderzo, que ha decidido retirarse a sus 87 a?os y que adem¨¢s est¨¢ metido una siniestra pelea familiar, ni Goscinny, que muri¨® en 1977 a los 51 a?os de un infarto, volvi¨® a convertirse en un ¨¦xito pese a que est¨¢ a a?os luz de los grandes t¨ªtulos de la saga. En total, se han vendido 300 millones de ¨¢lbumes en 57 lenguas.
La especialista en el mundo romano de la Universidad de Cambridge, Mary Beard, se preguntaba en su ¨²ltimo libro, La herencia viva de los cl¨¢sicos, sobre el motivo del ¨¦xito de Ast¨¦rix y tambi¨¦n sobre la dificultad para exportar la historieta a Estados Unidos, uno de los ¨²ltimos lugares de Occidente inmunes a la poci¨®n m¨¢gica y, en general, a la l¨ªnea clara europea. "Ast¨¦rix es ind¨®mitamente europeo", explicaba Beard. "El legado del Imperio Romano proporciona un marco dentro de la cultura popular para que los diferentes pa¨ªses europeos hablen sobre cada uno de ellos, sobre su historia y sus mitos compartidos". Como dir¨ªan los Monty Python, el ¨¦xito del pueblo de los galos se explica por lo que han hecho los romanos por nosotros, por la huella, cultural y no s¨®lo ling¨¹¨ªstica, que Roma dej¨® detr¨¢s.
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Beard se?ala que la serie explota la relaci¨®n de los nacionalismos con los enemigos de Roma, desde Butica hasta Viriato, y que, desde su nacimiento, ha sido sometida a interpretaciones pol¨ªticas, m¨¢s o menos forzadas. De hecho, en Francia los indomables galos son utilizados por todos los campos, por el lepenismo como un s¨ªmbolo de la resistencia de las esencias francesas contra cualquier cosa que venga de fuera (ya sean inmigrantes o quesos); pero tambi¨¦n son utilizados como s¨ªmbolo de la tolerancia frente a cualquier idea imperial y como un canto a la solidaridad (los galos se pasan la vida ayudando a cualquier que pasa por la aldea). "Los ni?os que leen Ast¨¦rix se proyectan en un pasado en el que existe un peque?o pueblo que resiste ante un imperio invasor. Tengo que confesar que me imaginaba la historia as¨ª: gente que trataba de defender su cultura, su forma de vivir y que ten¨ªan una poci¨®n m¨¢gica para poder hacerlo", explicaba el exfutbolista Lilian Thuram, presidente de la fundaci¨®n Educaci¨®n contra el racismo, en el magn¨ªfico cat¨¢logo de la exposici¨®n de Par¨ªs, Ast¨¦rix de A ¨¤ Z.
La primera historieta de Ast¨¦rix aparece en 1959 en la revista Pilote.
Sus creadores, el guionista Ren¨¦ Goscinny y el dibujante Albert Uderzo firmaron 24 ¨¢lbunes juntos. Uderzo firm¨® siete en solitario.
El ¨²ltimo tebeo es Ast¨¦rix y los Pictos, en el que ya no participan ninguno de los dos creadores originales.
Ast¨¦rix ha desarrollado un lenguaje propio, ha logrado que todos nos hayamos ca¨ªdo dentro de la marmita cuando ¨¦ramos peque?os. Tambi¨¦n funciona porque es una especie de Ocho apellidos vascos europeo: sabe re¨ªrse con una h¨¢bil mezcla de mala leche, cercan¨ªa e iron¨ªa de todos los t¨®picos de Europa, desde el secreto bancario suizo hasta la toxicidad de los quesos corsos, la p¨¦sima comida inglesa o la tozudez espa?ola (la relaci¨®n de Ob¨¦lix con Pepe en Ast¨¦rix en Hispania se encuentra entre los mejores momentos de la serie). Pero, por encima de todo, el secreto de Ast¨¦rix es muy sencillo: es muy bueno. Los dibujos son magn¨ªficos, los chistes son descomunales y no envejece, m¨¢s bien todo lo contrario. La residencia de los dioses, un ¨¢lbum del que se estrenar¨¢ una versi¨®n cinematogr¨¢fica en Navidad, comenz¨® a publicarse por entregas en marzo de 1971 en la revista Pilote. Relata la nueva estrategia de C¨¦sar para acabar con los irreductibles galos: construir una urbanizaci¨®n de lujo. S¨®lo Panor¨¢mix, Ast¨¦rix y Ob¨¦lix se dan cuenta del peligro que representa la repentina riqueza que llueve sobre la aldea y anticipan el estallido de la burbuja inmobiliaria. S¨®lo el ladrillo provoc¨® que el cielo cayese sobre sus cabezas (y sobre las nuestras).
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