Noticias dibujadas desde la chatarra

En sus viajes, Sagar Forni¨¦s (Zaragoza, 1974) dibuja. En cuadernos irrepetibles que guarda para s¨ª condensa lo que ve y lo que imagina: los rascacielos de Nueva York y sobre ellos King Kong y Spiderman. ¡°Para m¨ª el dibujo es la manera m¨¢s bonita de mentir¡±, dice despu¨¦s de hablar de un ¨¢lbum, Barcelona. Los vagabundos de la chatarra (Norma), donde ha dibujado las verdades que ha ido encontrando a lo largo de un a?o mientras pedaleaba por los subterr¨¢neos sociales de Barcelona y que se publicar¨¢ en oto?o.

Jorge Carri¨®n (Tarragona, 1976), cuando viaja, escribe. Un d¨ªa se hart¨® del cada d¨ªa y se fue a recorrer el mundo. Vol¨® en parapente, vivi¨® en Chicago, estudi¨® alem¨¢n en Argentina, merode¨® por Am¨¦rica del Sur. ¡°Fue la mejor inversi¨®n de mi vida. Acab¨¦ mi tesis y volv¨ª sabiendo los libros que quer¨ªa escribir¡±. Aunque no todos. Uno de ellos le aguardaba alrededor de su casa, en los intersticios urbanos donde se ganan la vida los que no pueden ganarse la vida. Jorge, o Jordi, se subi¨® a una bici para seguir el rastro de chatarreros, que dejaban un hilo invisible que un¨ªa el puerto, almacenes ilegales y una vieja f¨¢brica condenada a la demolici¨®n.

Dado que Carri¨®n cree que ¡°el nuevo" nuevo periodismo vive en el c¨®mic (escuela Sacco y compa?¨ªa) y que Forni¨¦s disfruta de los trabajos gr¨¢ficos callejeros, resulta natural su colaboraci¨®n para sacar adelante este ¨¢lbum de periodismo ilustrado, aunque hasta entonces ni sus vidas ni sus trabajos se hubieran entrecruzado.

Durante meses pedalearon hasta dar con gentes como el rumano Vasile, un expresidiario con dificultades para salir adelante, o el senegal¨¦s Mamadou Kheraba Drame, que acabar¨ªa integrado en un proyecto art¨ªstico para la Bienal de Venecia. Se convirtieron en visitantes asiduos de una f¨¢brica ocupada por m¨¢s de 300 inmigrantes que hab¨ªan convertido en su medio de vida el trasiego de residuos met¨¢licos. No siempre eran bien recibidos, pero Forni¨¦s se parapetaba tras un arma m¨¢s inofensiva que una c¨¢mara: un cuaderno. ¡°Hubo momentos relajados y momentos tensos, gente cambiante, subidas y bajadas en el aperturismo. No se pod¨ªan hacer fotograf¨ªas, pero me dejaban dibujar. No se planteaban lo que era, les resultaba menos agresivo¡±, recuerda el ilustrador.

El resultado no se limita a un reportaje gr¨¢fico sobre el negocio chatarrero. El libro es tambi¨¦n la cr¨®nica de un a?o en la vida de la ciudad, con sus cambios urban¨ªsticos, sus convulsiones pol¨ªticas y sus dentelladas econ¨®micas. Las tramas se entrelazan hasta tejer una telara?a de la Barcelona menos glamurosa. Un entretejido argumental que Carri¨®n compara con la serie The wire.

Es uno de los primeros ejemplos de c¨®mic period¨ªstico creados en Espa?a. ¡°Nos permit¨ªa hablar de alguien que nadie ve¨ªa y que merec¨ªa la pena, y tambi¨¦n nos permit¨ªa hablar de la crisis en Barcelona¡±, se?ala el guionista. ¡°Nos encontramos zonas oscuras, entre legales e ilegales, aspectos narrativamente interesantes y socialmente tristes¡±, a?ade Carri¨®n, que ya antes se ejercit¨® en b¨²squedas como la de los propios or¨ªgenes (en un libro donde juega con im¨¢genes y recursos de Google rastrea su huella familiar en la Alpujarra granadina y en Australia. Un viaje detalla su investigaci¨®n sobre la emigraci¨®n espa?ola en las ant¨ªpodas).

Carri¨®n y Forni¨¦s son contumaces buscadores. El dibujante huye del encasillamiento: trabaj¨® en proyectos esc¨¦nicos con La Fura y la Orquesta Nacional de Francia, en la pel¨ªcula de animaci¨®n Chico & Rita, en publicidad y en c¨®mics en los que invierte sus ratos libres. ¡°No ten¨ªa antes inter¨¦s por convertirme en un dibujante de c¨®mic, ni lo tengo ahora. Intento mantener cierta versatilidad¡±. Jorge Carri¨®n es, adem¨¢s de profesor y cronista, un escritor que explora nuevas f¨®rmulas para acompa?ar a la literatura. Y un lector cr¨®nico que, en su sal¨®n, tiene este cartel: ¡°Leerse todos los libros del mundo es imposible, pero hay que intentarlo¡±.

Barcelona. Los vagabundos de la chatarra saldr¨¢ en noviembre en Norma.