Amortizaci¨®n de los ¨ªdolos
En la maltrecha industria del f¨²tbol espa?ol, donde la mayor¨ªa de las sociedades an¨®nimas deportivas llevan a?os bordeando la ruina, el Real Madrid y el Barcelona son dos islas excepcionales
El verano es al f¨²tbol lo que Ismail¨ªa es al reportero accidental William Boot en ?Noticia bomba!: un desolado pa¨ªs imaginario, un p¨¢ramo desprovisto de inter¨¦s a menos que alguien se empe?e en forzar la situaci¨®n. Concluidas todas las competiciones, la vida del balompi¨¦ estival es rutinaria. Somn¨ªfera hasta que se provoca (?o se compra?) una noticia bomba. En este campo, Espa?a es el primer productor mundial.
En la maltrecha industria del f¨²tbol espa?ol, donde la mayor¨ªa de las sociedades an¨®nimas deportivas llevan a?os bordeando la ruina, el Real Madrid y el Barcelona son dos islas excepcionales. Los clubes m¨¢s representativos del pa¨ªs gozan de los mejores resultados de explotaci¨®n de su historia y sus dirigentes cultivan la costumbre de estimular su imagen de marca con fichajes-espect¨¢culo. Cada verano acuden con m¨¢s dinero a la feria. Y con menos l¨ªmites. Los expertos en tasaci¨®n de jugadores suelen coincidir: desde 2013, el Madrid y el Bar?a han pagado los cuatro mayores sobreprecios de la historia del f¨²tbol, entre un 40% y un 50% m¨¢s del valor de mercado por sus adquisiciones. Los desembolsos oscilan en torno a 100 millones por Bale, 100 millones por Neymar, 80 millones por James y 80 millones por Luis Su¨¢rez.
Los directivos, muy cautos, no lo dicen en p¨²blico. Pero las juntas de Josep Maria Bartomeu en el Bar?a y Florentino P¨¦rez en el Madrid son las primeras en calcular que la ola de contrataciones que promueven tiene una deriva subterr¨¢nea: la marginaci¨®n de sus propios ¨ªdolos. Messi y Cristiano Ronaldo, los mejores jugadores del mundo en la ¨²ltima d¨¦cada, viven cada d¨ªa m¨¢s acorralados. Neymar, Su¨¢rez, Bale y James est¨¢n destinados a competir por el espacio vital de los viejos l¨ªderes.
¡°Amortizar¡± es el verbo en alza. Lo emplean los tecn¨®cratas de la empresa tradicional metidos a planificadores deportivos. Una de las consecuencias de la expansi¨®n capitalista es que, con el tiempo, nada se resiste a una amortizaci¨®n. Los diccionarios econ¨®micos definen amortizaci¨®n como ¡°la representaci¨®n contable de la depreciaci¨®n de car¨¢cter irreversible que experimenta el activo fijo¡±. Activo fijo es la maquinaria. Cristiano y Messi son las m¨¢quinas. Las m¨¢quinas m¨¢s productivas del f¨²tbol espa?ol en el ¨²ltimo medio siglo. Cristiano tiene 29 a?os; Messi, 27. Ambos est¨¢n en el apogeo de sus facultades, pero la estrategia vertiginosa de sus patrones parece condenarlos a pasar de moda por la v¨ªa comercial. Est¨¢n ¡°amortizados¡±. Ahora compiten contra un adversario invisible.
El semi¨®logo Roland Barthes lo advirti¨® hace un tiempo: ¡°Sea cual sea el grado de culpabilidad del acusado, hay un espect¨¢culo cuyo terror nos amenaza a todos. Ser juzgados por un poder que s¨®lo quiere entender el lenguaje que ¨¦l mismo nos presta¡±.
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