Otto Piene, artista obsesionado con la luz
Berl¨ªn rinde homenaje al creador con dos grandes exposiciones
Raras veces en la agitada vida cultural de una capital, como es la que palpita en Berl¨ªn, un artista tiene la suerte de ser homenajeado en vida con dos grandes exposiciones, como ocurri¨® con Otto Piene, el genial artista alem¨¢n, hace no m¨¢s de tres semanas en la capital alemana. Pero el honor fue ef¨ªmero y el pasado 17 de julio, tan solo 24 horas despu¨¦s de inaugurar las dos muestras, que se pueden ver en la Neue Nationalgalerie y en la exquisita Kunsthalle del Deutsche Bank, el gran artista de 86 a?os mor¨ªa, mientras viajaba en un taxi.
La muerte del gran artista conmocion¨® al mundo cultural de Berl¨ªn y convirti¨® las dos muestras en el ¨²ltimo gran legado de un pintor y escultor que fue capaz de reinventar el arte en su propio pa¨ªs, que hab¨ªa quedado en ruinas despu¨¦s del final de la ¨²ltima Guerra Mundial. Otto Piene, un artista que vivi¨® obsesionado por la luz, tuvo desde joven el coraje de explorar nuevas formas de pintar experimentando con humo, holl¨ªn y pintura quemada.
Pero sus obras m¨¢s monumentales ten¨ªan siempre una fijaci¨®n recurrente: la luz y la inmensidad del cielo. ¡°No podemos vivir sin luz, no podemos trabajar, ni tampoco comer ni beber¡±, dijo al artista alem¨¢n en v¨ªsperas de la inauguraci¨®n de las dos exposiciones. ¡°Sin luz nos morir¨ªamos. La luz tambi¨¦n es uno de los fen¨®menos m¨¢s hermosos que existen en el cosmos, en la vida y en el mundo¡±.
La v¨ªspera de su muerte, Otto Piene record¨® que desde ni?o sol¨ªa contemplar durante horas el cielo y las estrellas. M¨¢s tarde, cuando fue obligado a servir como auxiliar de artiller¨ªa antia¨¦rea, Piene deb¨ªa contemplar el cielo para la Alemania de Hitler. ¡°Logramos sobrevivir, algo que nunca hab¨ªa esperado¡±, admiti¨® el artista, con voz suave y mirada apacible.
Otto Piene tuvo suerte y como agradecimiento al regalo que le proporcion¨® el destino, el pintor tuvo la idea de fundar un grupo de artistas que tendr¨ªan la sagrada misi¨®n de liberar el arte de posguerra de su pesado lastre y poder devolver a la gente la luz y la esperanza. As¨ª naci¨®, en 1958, un influyente movimiento europeo de posguerra, el famoso grupo ZERO, que intent¨®, mediante recursos como la luz, el aire, movimientos, fuego y metal, crear obras que aportaran algo positivo y evitar para siempre, la guerra, el deterioro y la penumbra.
Otto Piene fue fiel a esos principios hasta el final. Gracias a la influencia que ejerci¨® el grupo ZERO, que logr¨® incorporar la fuerza de la naturaleza como parte integrante del arte, el artista se consagr¨® con ¨¦xito al arte luminoso. ¡°Sabemos tan poco sobre la fuerza de la luz¡±, dijo Piene en v¨ªsperas de la inauguraci¨®n de las dos exposiciones de Berl¨ªn.
El creador admiti¨®, mientras recorr¨ªa una de las muestras sentado en una silla de ruedas, que la vida hab¨ªa sido amable con ¨¦l y que su carrera hab¨ªa sido coronada con la gracia divina del optimismo.
¡°Aqu¨ª en Berl¨ªn se cierra un ciclo¡±, dijo al recordar que la ciudad hab¨ªa acogido d¨¦cadas, atr¨¢s una de sus primeras exposiciones. La repentina muerte del artista, aunque enlut¨® al mundo cultural de la capital germana, no impidi¨® que la Neue Nationalgalerie continuara con el programa y mantuvo un gran espect¨¢culo: El evento art¨ªstico celeste, que mostr¨® tres esculturas inflables que decoraron la noche berlinesa. Fue el ¨²ltimo homenaje que rindi¨® Berl¨ªn a un artista que fue capaz de renovar como ning¨²n otro el arte del siglo XX y quien, seg¨²n la ministra de Cultura, Monika Gr¨¹tters, fue el ¨²ltimo padre del arte moderno de posguerra.
¡°Muchas de sus obras altamente est¨¦ticas en espacios p¨²blicos tambi¨¦n fueron una se?al contra la inhospitalidad de nuestras ciudades. Al hacer de la luz y el movimiento un t¨®pico de muchos de sus objetos e instalaciones, remarc¨® nuevos modos para las bellas artes¡±, se?al¨® la ministra, en un comunicado.
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