Secretos que ocultaba la cruz
La restauraci¨®n de una joya del patrimonio leridano descubre un conjunto de valiosas reliquias
A la cruz de Anglesola siempre se le han atribuido poderes. Desde hace siglos, esta localidad leridana de unos 1.300 habitantes bendice con ella a principios de mayo miles de panecillos que luego se reparten a todos los vecinos de la localidad y a los que acuden procedentes de la comarca. Con ellos ¡ªa raz¨®n de cuatro por familia¡ª proteger¨¢n sus cosechas de las granizadas, sus viviendas de ladrones e incluso sus veh¨ªculos de sufrir accidentes. As¨ª ha sido desde hace siglos y as¨ª se sigue haciendo. Lo que se desconoc¨ªa hasta ahora era que la cruz rom¨¢nica del siglo XII de plata y oro fabricada en Jerusal¨¦n escond¨ªa en su interior otra cruz perfectamente encajada y que esta, en vez de ser maciza, estaba hueca y rellena de reliquias: piedrecillas de colores, astillas de madera, restos vegetales y un hueso humano.
La cruz, conservada en la caja fuerte del Ayuntamiento de Anglesola, solo abandona su refugio dos veces al a?o: en mayo y el 13 de septiembre para protagonizar las dos fiestas mayores de la localidad. Pero en oto?o de 2012, esta pieza de orfebrer¨ªa de 18 cent¨ªmetros de altura y 12 de ancho fue trasladada al Centro de Restauraci¨®n de Bienes Muebles de la Generalitat en Valldoreix para su puesta a punto. ¡°Al pasarla por rayos X vimos que debajo de la decoraci¨®n de los ap¨®stoles y ¨¢ngeles, rosetas y medallones se ve¨ªan otros dibujos que no coincid¨ªan. Se solicit¨® permiso para estudiarla y durante el an¨¢lisis uno de los clavos de plata que aguanta las l¨¢minas se desprendi¨®, por lo que pudimos ver que debajo hab¨ªa otra cruz encajada de la misma ¨¦poca pero de mayor calidad¡±, explica ?ngels Jorba, restauradora del centro de Valldoreix que ha llevado a cabo los trabajos de limpieza, aplanado de las l¨¢minas de metal y recolocaci¨®n en su posici¨®n original.
Fue entonces cuando se descubri¨® que la cruz no era maciza como se cre¨ªa sino que la madera de tejo solo se hab¨ªa utilizado en los extremos de los brazos. Tambi¨¦n quedaron al descubierto todas las reliquias que conten¨ªa ¡ªestaba llena a rebosar¡ª y se pidi¨® la colaboraci¨®n de la historiadora del arte Francesca Espa?ol. Ella es la comisaria de la exposici¨®n La Vera Cruz de Anglesola y las peregrinaciones de Catalu?a a Tierra Santa, abierta en Solsona hasta el 1 de septiembre. Hasta ese d¨ªa ser¨¢ posible ver, por primera y ¨²ltima vez, la cruz desmontada con todo su contenido. Tambi¨¦n se explica el tr¨¢fico de reliquias durante la Edad Media y se exponen otros relicarios catalanes.
Existen solo tres piezas como esta: en Santiago, el Louvre y Agrigento
¡°No hay duda de que se trata de una cruz fabricada en un taller de Jerusal¨¦n hacia la segunda mitad del siglo?XII, alrededor de 1170, y que contiene restos vinculados con la vida de Jesucristo, como el Santo Sepulcro o el Pesebre¡±, asegura Espa?ol, que confirma que solo se conocen otras tres cruces como las de Anglesola: la de Carboeiro que se conserva en la catedral de Santiago de Compostela, una en el museo del Louvre y otra en Agrigento, en Sicilia. ¡°Pero la de Anglesola es la primera que se ha podido abrir¡±, remacha.
En cuanto al porqu¨¦ se encuentra en Anglesola, Espa?ol baraja dos explicaciones: podr¨ªa ser un objeto tra¨ªdo por los monjes del Santo Sepulcro, que ten¨ªan unas dependencias en esta localidad que les hab¨ªa donado en 1154 Berenguer Arnau d¡¯Anglesola, o bien una especie de souvenir tra¨ªdo por un noble local que viaj¨® a estas tierras. ¡°Sabemos por la documentaci¨®n que un miembro de la familia de los Anglesola hizo testamento antes de peregrinar a Tierra Santa. Si al final fue, pudo haberla tra¨ªdo¡±, explica esta experta que en 1997 consigui¨® parar la subasta de Sotheby¡¯s de varias de las figurillas de la arqueta de Sant Martiri¨¤ de Banyoles que en 1980 hab¨ªa robado Eric el Belga.
Hoy o ma?ana se decide si se permite analizar el resto ¨®seo conservado dentro
Tras la exposici¨®n, la cruz volver¨¢ a Valldoreix ¡ªpor tercera vez¡ª, donde acabar¨¢ el proceso de restauraci¨®n y montaje definitivo con rapidez, porque ha de estar de vuelta en Anglesola el d¨ªa 13 para presidir la fiesta de ese d¨ªa. Pero esta obra de orfebrer¨ªa ya no acabar¨¢ en la caja fuerte. ¡°Es del pueblo y nosotros tenemos el compromiso de conservarla perfectamente, por eso, adecuaremos un espacio en la parroquia de Sant Pau con todas las medidas de seguridad para que todo el mundo pueda verla¡±, asegura la alcaldesa de la localidad, Rosa Maria Mora, que explica que entre hoy y ma?ana se decidir¨¢ si se analizan los restos ¨®seos del interior.
Los prohombres
La cruz no es la ¨²nica instituci¨®n medieval que conserva la localidad leridana de Anglesola. Tambi¨¦n la de la Prohom¨ªa, que se remonta al siglo XIII cuando, despu¨¦s del a?o 1264 comenz¨® a mediar entre las desavenencias surgidas por cuestiones de riego, valoraciones de fincas y viviendas y asuntos legales entre los vecinos de la localidad. Juraban sus cargos ante el se?or de la villa y eran los encargados de marcar las tasas, los impuestos y otros pagos a los vecinos, ya que el Ayuntamiento no lo pod¨ªa hacer sin el consentimiento expl¨ªcito de los prohombres.
Desde entonces, hasta hoy, aunque despose¨ªda de atribuciones jur¨ªdicas y administrativas a partir del siglo XVIII, la instituci¨®n contin¨²a viva y sus miembros siguen presidiendo los actos y oficios religiosos, tienen un sitio destacado en la iglesia parroquial de Sant Pau y en las procesiones que se celebran cada a?o, la fiesta de la caridad, en la que se reparten los panecillos bendecidos por la cruz.
En la actualidad est¨¢ formada por nueve hombres nacidos y habitantes de Anglesola, que ya han cumplido los 20 a?os, preferentemente casados, personas respetables y de conocida religiosidad. Su cargo es vitalicio hasta que fallecen. Los nueve tuvieron que estar de acuerdo en que la cruz viajara hasta el centro de restauraci¨®n y ser¨¢n fundamentales a la hora de decidir, junto al Ayuntamiento y el p¨¢rroco, si se analizan las reliquias aparecidas en el interior para determinar la fecha del fragmento del hueso.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.