El Sonorama crece con el sol

El Sonorama Ribera est¨¢ hecho de uva, trigo y agua. Aunque ya se conoce la importancia del primer elemento en la cuna de la denominaci¨®n de origen Ribera de Duero, los otros dos no se quedan atr¨¢s. Sobre todo si el visitante se acerca a una de las grandes bazas del festival, su fiesta diurna, la que ocupa el centro de este pueblo de m¨¢s de 33.000 habitantes y no solo su recinto ferial. El segundo elemento aqu¨ª se escribe con may¨²sculas: plaza del Trigo, la m¨¢s conocida de la localidad en estos d¨ªas por ser la que alberga los principales conciertos a partir de las doce de la ma?ana. El ¨²ltimo elemento, el agua, es m¨¢s que necesario para soportar a pie de escenario los 30 grados que marca el term¨®metro.

Un clavo saca otro clavo, y con 114 bandas en cartel en 11 escenarios repartidos por toda la extensi¨®n del festival no es f¨¢cil sentir nostalgia por el grupo de la noche anterior. Ni siquiera por Raphael, cabeza de cartel de esta edici¨®n (la 17?, del 13 al 16 de agosto) que el jueves hab¨ªa congregado a m¨¢s de 10.000 personas durante sus m¨¢s de dos horas de concierto. En la calle de la Sal, primera parada del recorrido diurno, Paula y Andrea esperan frente al pub Le Club. No vienen por ning¨²n grupo en especial, para ellas el mejor atractivo es ¡°el ambiente¡±: ¡°Aqu¨ª los m¨²sicos son muy accesibles. Mira, si acaban de pasar los de Izal¡±. Su espera tiene que ver con esto. El grupo madrile?o acaba de salir de una sesi¨®n en ac¨²stico de los franceses Exsonvaldes, y las dos chicas esperan colarse en el siguiente concierto en peque?o formato, brindado por Adanowsky. Los tres conjuntos pasar¨¢n por el escenario grande de la cita, pero ninguno renuncia a la cercan¨ªa con el p¨²blico que brinda el festival.

Como tampoco lo han hecho Ni?os Mutantes. Despu¨¦s de pasar el jueves por el escenario grande del festival, los granadinos han decidido dar una sorpresa a sus fans. Como ya es habitual en el Sonorama (lo han hecho Supersubmarina y Sidonie en ediciones anteriores), el viernes asaltaban a ¨²ltima hora el escenario de la plaza del Trigo para rescatar algunas de sus versiones m¨¢s conocidas (Perdido en mi habitaci¨®n, de Mecano, o Where is my mind?, de sus adorados Pixies). Javier Ajenjo, director del festival, considera especialmente importante esta parte diurna y gratuita del Sonorama: ¡°Tenemos que buscar un equilibrio: esto no es Barcelona ni Madrid y seguramente la gente de Aranda no tenga ni idea de qui¨¦nes son Ni?os Mutantes. As¨ª pueden conocerlos y disfrutar del festival¡±.

Pero el flujo entre la plaza del Trigo y la secci¨®n m¨¢s noble del evento tambi¨¦n funcionan en sentido contrario. Russian Red y Vetusta Morla pasaron por aqu¨ª antes de dar el salto a los principales puestos del cartel. Fuel Fandango, el pen¨²ltimo grupo de la noche del viernes tras Second, Amaral, Izal o Le¨®n Benavente, ha tardado tres a?os en recorrer la distancia entre esta plaza y el escenario principal del recinto ferial. Es lo que Ajenjo denomina la ¡°democracia de la m¨²sica¡±.

Sin embargo falta el agua. Para beber, poca: los comercios locales comentan que las ventas se multiplican por 20 en estos d¨ªas gracias a los 45.000 visitantes. M¨¢s bien para rociar. Un operario de protecci¨®n civil fumiga con una manguera a presi¨®n a los ya algo et¨ªlicos festivaleros congregados en la plaza del Trigo. Un centenar de metros m¨¢s all¨¢, en la plaza del Rollo, acaba de empezar a funcionar la zona de dj. Suena Mi realidad, de Lori Meyers, pero el centro de atenci¨®n es una piscina hinchable donde chapotean ni?os y mayores. No es gran cosa, pero eso no es lo que cuenta. Lo dice una chica (euf¨®rica, vestida, como sus amigos, con una camiseta de Bob Esponja, y empu?ando una pistola de agua) antes de huir de un compa?ero que pretende darle un chapuz¨®n: ¡°?Lo mejor del Sonorama??La fiesta!¡±.