?Tratado de paz entre M¨¦xico y Espa?a? ?Vendido!

La casa de subastas Morton no tuvo el jueves una buena tarde. Sus ventas no alcanzaron el mill¨®n de pesos (76.500 d¨®lares) y sus lotes estrella tuvieron que volver a las vitrinas de la exposici¨®n. La subasta ofrec¨ªa m¨¢s de 250 piezas de grabados, litograf¨ªas, fotograf¨ªas, documentos impresos y manuscritos, mapas y libros antiguos y contempor¨¢neos. Solo se salv¨® del polvo una cuarta parte. Pero hubo una sorpresa. Una copia fiel del primer tratado de paz entre M¨¦xico y Espa?a dobl¨® su precio inicial y los ojos de Javier L¨®pez Morton, hermano del due?o y el encargado de atender a los clientes, duplicaron tambi¨¦n su tama?o.

El documento pertenece a los Tratados de C¨®rdoba, firmados entre M¨¦xico y Espa?a el 24 de agosto 1821, en los que se proclama la independencia del pa¨ªs. Estuvo en manos de un abogado mexicano y acab¨® vendi¨¦ndose en Swann Galleries de Nueva York en 1985. El jueves se convirti¨® en la tabla de salvaci¨®n de la casa Morton, que lo liquid¨® por 200.000 pesos (15.227 d¨®lares) a un comprador an¨®nimo que puj¨® por ¨¦l, insistente, a trav¨¦s del tel¨¦fono de un agente.

"?Alguien del sal¨®n ofrece 210.000 pesos?", y en menos de tres segundos: clac, vendido a la paleta n¨²mero 205. Su precio m¨ªnimo estaba en 100.000 pesos (7.647 d¨®lares) y solo ten¨ªa dos interesados que se disputaron el lote en pujas de 10.000. Su comprador no adquiri¨® ning¨²n otro art¨ªculo.

Se vendi¨® tambi¨¦n una primera edici¨®n del libro Aura, del escritor mexicano Carlos Fuentes de ediciones Era de 1962 por 8.000 pesos (610 d¨®lares), su precio m¨ªnimo. No tuvo la misma suerte la primera edici¨®n de Pedro P¨¢ramo, de Juan Rulfo, de 1955.

Pero la gran decepci¨®n de la tarde fueron unos manuscritos del siglo XVIII que recog¨ªan la venta de esclavas negras a un convento de la Ciudad de M¨¦xico. Jes¨²s Cruz, el encargado de valorar este tipo de piezas, hab¨ªa se?alado que este era el producto estrella. "Son seis documentos originales que ponen de manifiesto la trata de personas en aquella ¨¦poca y lo m¨¢s sorprendente es que las compradoras eran monjas", se?al¨® Cruz. Las escrituras se subastaron por un precio m¨ªnimo de 70.000 pesos (5.350 d¨®lares) y no tuvieron ning¨²n inter¨¦s en el sal¨®n. "Las subastas siempre son una sorpresa", coment¨® Javier L¨®pez Morton cuando, a golpe de martillo, los manuscritos quedaban retirados.

El sal¨®n estaba casi vac¨ªo. La mayor¨ªa de los asistentes fue all¨ª para observar la subasta como si fuera un espect¨¢culo. Solo un se?or vestido con camisa de rayas y zapatillas Nike adquiri¨® dos lotes que val¨ªan 15.000 y 4.000 pesos (1.108 y 306 d¨®lares) y se march¨®. En un papel ten¨ªa apuntados los art¨ªculos que iba a adquirir, unas l¨¢minas sobre paisajes de M¨¦xico y unos libros de criminolog¨ªa. Nadie compiti¨® con ¨¦l. No quiso hacer ninguna declaraci¨®n. Detr¨¢s, sentadas en las ¨²ltimas sillas estaban tres mujeres, de unos 60 a?os, que observaban con atenci¨®n al martillero y se estremec¨ªan con los primeros golpes.

La mayor¨ªa de los asistentes fue all¨ª para observar la subasta como si fuera un espect¨¢culo

La mayor¨ªa de compradores estaba al tel¨¦fono. Cuatro agentes dispuestos por la casa de subastas se repart¨ªan a los clientes y hac¨ªan las pujas por ellos. Enfrente, tres j¨®venes encargados de la subasta online esperaban, aburridos, a que esta finalizara dos horas despu¨¦s.

La casa Morton, ubicada en una zona residencial y tranquila de la Ciudad de M¨¦xico, es la ¨²nica con subastas regulares de todo el D. F. Se fund¨® en 1988 y ofrece antig¨¹edades, obras de arte moderno y contempor¨¢neo, joyer¨ªa y relojes, libros y documentos antiguos y contempor¨¢neos, vinos de colecci¨®n y arte decorativo.

"Yo no creo en los fen¨®menos sobrenaturales, pero s¨ª hay algo en los objetos. Los objetos tienen alma", confiesa Javier L¨®pez Morton y a?ade: "Cuando alguien se desprende de algo querido con tristeza, nunca se vende".