Desfile

La autoinculpaci¨®n de Jordi Pujol por fraude tuvo algo de cat¨¢rquico. Permiti¨® a muchos catalanes convencerse de lo que otros ya estamos convencidos desde hace a?os, que nadie nos roba mejor que los nuestros. El trato de la corrupci¨®n en los medios de comunicaci¨®n espa?oles es, y esto hay que decirlo, muy diferente cuando afecta a pol¨ªticos que a otros sectores. Con los primeros parecen cebarse, algo que no sucede cuando esto salpica a otros estamentos que, por desgracia para el pa¨ªs, acogen comportamientos igual de escandalosos. El resultado es una ciudadan¨ªa equivocada, autoconvencida de que la corrupci¨®n se puede extirpar de nuestra sociedad con tan solo extirpar a los pol¨ªticos profesionales.

Con las ¨²ltimas revelaciones de fraude contable en la base a¨¦rea de Getafe asistimos a un despliegue medi¨¢tico m¨¢s moderado, menos abrasador, quiz¨¢ incluso m¨¢s ce?ido a lo que deber¨ªan ser las presunciones de inocencia m¨¢s dignas. Pero es bueno que todos asumamos que la auditor¨ªa regenerativa ha de abrirse a cualquier estamento y no solo al pol¨ªtico y sindical. Quiz¨¢ en los ¨²ltimos tiempos ha habido demasiada acumulaci¨®n de noticias en la direcci¨®n opuesta en nuestro Ej¨¦rcito. Mujeres que denunciaban acoso sexual por parte de superiores han terminado expulsadas de su vocaci¨®n o cansadas de pleitear. Y al teniente novelista que se atrevi¨® a proponer un relato convincente sobre la corrupci¨®n interna en su libro Un paso al frente, le cay¨® todo el peso de la ley marcial, que es un poquito peor que la peor cr¨ªtica literaria en Babelia.

Si en Getafe el asunto comenz¨® con la superioridad tratando de frenar la investigaci¨®n, no sabemos lo que suceder¨¢ con el alijo de droga descubierto en el Juan Sebasti¨¢n Elcano para pasmo de los mandos de la Armada y los lectores de peri¨®dicos. La lucha contra la corrupci¨®n es un proceso preventivo, en contra de lo que muchos creen. No es un capricho de rigor inquisitivo, el pasado transparente es la mejor apuesta por el futuro saludable. Miren a las instituciones que trataron de ocultar la evidente suciedad debajo de las alfombras y comprueben lo que el tiempo ha hecho con ellas. El desfile es bueno que sea para todos igual, los medios de comunicaci¨®n no deber¨ªan olvidarlo.