Incompatibilidades
Desde una perspectiva conceptual la serie de televisi¨®n no emplea, por lo general, recursos ling¨¹¨ªsticos, pl¨¢sticos o sonoros como medio de expresi¨®n de la lengua para interpretar una realidad o ficci¨®n. Son excepciones aqu¨¦llas cuyo fin es la representaci¨®n de una obra literaria a trav¨¦s de im¨¢genes, como puedan ser Fortunata y Jacinta (1980) o Los Gozos y las sombras (1981).
El gui¨®n se concibe como soporte escrito de una obra audiovisual estructurada en cap¨ªtulos aut¨®nomos que conforman una unidad narrativa, primando los elementos que ofrecen cercan¨ªa popular y aumentan la audiencia.
Mi impresi¨®n es que literatura y televisi¨®n son absolutamente incompatibles y est¨¢n destinadas a necesidades diversas. Primero, porque la literatura invita a la creatividad imaginaria a trav¨¦s de la lectura, mientras que la televisi¨®n anula esa posibilidad al ofrecer est¨ªmulos visualmente expl¨ªcitos. Segundo, porque la literatura se toma su tiempo para seducir y enamorar llegando al interior del lector, mientras que la televisi¨®n conquista al espectador por su apariencia y sexualidad sin necesidad de galanteo.
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