La huella de Bette Davis

Ocurri¨® hace 25 a?os y no tard¨® en convertirse en una de las grandes leyendas del Festival de San Sebasti¨¢n. En 1989 Bette Davis recibi¨® una invitaci¨®n para acudir a recibir el premio Donostia. A sus 81 a?os y, a pesar de su delicad¨ªsimo estado de salud, la actriz emprendi¨® un viaje de varias jornadas desde Los ?ngeles con escalas en Nueva York, Par¨ªs y Biarritz. Una vez en San Sebasti¨¢n se encerr¨® durante cinco d¨ªas en su suite del hotel Mar¨ªa Cristina y all¨ª planific¨® con detalle todas sus apariciones p¨²blicas: la ceremonia de entrega del premio, la rueda de prensa en la que, envuelta en el humo de sus cigarrillos, disfrut¨® recordando su carrera¡­ Terminado el certamen, decidi¨® alargar su estancia pero no tard¨® en encontrarse mal. Fue trasladada en un vuelo especial al Hospital Americano de Par¨ªs, donde muri¨® pocos d¨ªas despu¨¦s, el 6 de octubre de 1989. Sin que quiz¨¢s nadie lo hubiera sospechado, el Festival de San Sebasti¨¢n hab¨ªa supuesto la ¨²ltima actuaci¨®n de una de las divas del Hollywood cl¨¢sico.

Coincidiendo con el 25 aniversario de aquella visita, el canal de televisi¨®n TCM ha producido El ¨²ltimo adi¨®s de Bette Davis, un documental que recrea c¨®mo transcurrieron aquellos d¨ªas: c¨®mo se prepar¨® la gran estrella para lo que a la postre ser¨ªa su despedida y la huella que dej¨® su paso en la memoria de cuantos, de una forma u otra, pudieron tratar con ella. La pel¨ªcula se presenta en la secci¨®n Zabaltegi del Festival de San Sebasti¨¢n.

Hab¨ªa todo tipo de leyendas: que hab¨ªa llegado con 40 maletas y los dos oscar en una de ellas

Dirigido por Pedro Gonz¨¢lez Berm¨²dez, ganador en 2012 del Goya al mejor cortometraje documental por Regreso a Viridiana, y con guion de ¨¦l mismo y de Juan Zavala, El ¨²ltimo adi¨®s de Bette Davis recoge los testimonios de Diego Gal¨¢n, director del Festival de San Sebasti¨¢n en 1989, Jaime Azpilicueta, el director esc¨¦nico que trabaj¨® estrechamente con Bette Davis planificando sus apariciones p¨²blicas, Pilar Olascoaga que, como secretaria general del Festival, estaba en contacto diario con la estrella¡­ Intervienen, adem¨¢s, periodistas, fot¨®grafos y miembros de la organizaci¨®n. Un total de dieciocho entrevistados que van completando un mosaico de todo lo ocurrido a lo largo de aquellos d¨ªas.

Entre la realidad y el mito, los recuerdos se suceden: ¡°De 1989 nadie recuerda seguramente qui¨¦n gan¨® la Concha de Oro ni qui¨¦n fue el mejor actor o la mejor actriz¡±, dice, por ejemplo el periodista Jaume Figueras. ¡°Pero todos s¨ª recuerdan que fue el a?o de Bette Davis¡±. Por su parte, el periodista donostiarra Mitxel Ezquiaga subraya el car¨¢cter casi legendario de aquella visita: "Hab¨ªa todo tipo de leyendas: que hab¨ªa llegado con 40 maletas y los dos oscar en una de ellas. A d¨ªa de hoy no s¨¦ si era verdad o si era una de las leyendas que se contaban. Pero si no era real, me parece maravilloso que se contara as¨ª".

La pel¨ªcula cuenta, asimismo, con la colaboraci¨®n especial de Kathryn Sermak, la asistente personal que acompa?¨® a la actriz en aquel viaje y que fue su persona de confianza en la ¨²ltima etapa de su vida. Kathryn Sermak volvi¨® a principios del pasado mes de mayo a San Sebasti¨¢n y, en la misma suite del hotel Mar¨ªa Cristina en la que se aloj¨® junto a Bette Davis, comparti¨® ¨Cpor primera vez ante una c¨¢mara- los recuerdos de su paso por el festival hace 25 a?os: ¡°Pasar por todo lo que hab¨ªamos pasado, llegar aqu¨ª y encontrarnos con tanto entusiasmo fue abrumador, le encant¨®¡±, rememora Kathryn Sermak sobre la llegada a San Sebasti¨¢n y en referencia a las enfermedades que la actriz hab¨ªa sufrido en los ¨²ltimos a?os para ella. ¡±Lo echaba de menos. Se le ve¨ªa, se le ilumin¨® el rostro como a una ni?a peque?a¡±.