Las entidades de gesti¨®n piden la retirada de la Ley de Propiedad Intelectual
Las asociaciones se juntan con artistas y creadores para atacar el texto y lamentar la nueva compensaci¨®n por copia privada
Un grito se oye. Dos, claro, resuenan m¨¢s. Pero si las voces llegan a ser decenas, todas protestando a la vez, el volumen aumenta considerablemente. Por ello, y para que el eco llegue hasta los o¨ªdos del Gobierno, las ocho entidades de gesti¨®n de Espa?a, as¨ª como varios artistas y creadores del mundo cultural, se han juntado esta ma?ana en el madrile?o C¨ªrculo de Bellas Artes para dejar claro su mensaje: ¡°No a la Ley Lassalle [como se conoce a la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual, por el apellido del secretario de Estado para Cultura]¡±.
De hecho, el acto termin¨® con p¨²blico y representantes en el escenario aplaudi¨¦ndose mutuamente y coreando su oposici¨®n a la ley que, tras su aprobaci¨®n en el Congreso, est¨¢ siendo debatida en el Senado. Antes, se hab¨ªan repetido las reivindicaciones y los ataques que las entidades de gesti¨®n llevan disparando contra el Gobierno y la normativa desde que se puso en marcha sin preguntarles qu¨¦ opinaban, al menos seg¨²n ellos. Hubo, eso s¨ª, una novedad: tras recomendar modificaciones de la ley, ahora la apuesta sube. ¡°Pedimos la retirada del anteproyecto, ya que el texto aprobado en el Congreso es regresivo¡±, defiende el manifiesto consensuado que ley¨® al final Jos¨¦ Luis Acosta, presidente ¨Cinterino, desde que se viera obligado a convocar elecciones en la entidad- de la SGAE.
El principal caballo de batalla de las entidades es el mismo que ya atac¨® el Consejo de Estado y sobre el que el Tribunal Supremo expres¨® sus dudas la semana pasada: la compensaci¨®n por copia privada. Porque, para sustituir al enterrado canon digital, el Gobierno acu?¨® un sistema con cargo a los Presupuestos del Estado que redujo la recaudaci¨®n para las entidades de 115 a cinco millones. As¨ª, Espa?a aporta el 0,8% de la compensaci¨®n equitativa de 600 millones que se genera anualmente en la UE, seg¨²n un documento entregado en el encuentro. ¡°Es incre¨ªble que un canon que pagaban los fabricantes tecnol¨®gicos, en su mayor¨ªa extranjeros, haya acabado recayendo sobre la gente¡±, defend¨ªa Enrique Cerezo, presidente de EGEDA (y del Atl¨¦tico de Madrid).
El sistema, de hecho, no convence al Alto Tribunal que ha enviado dos preguntas a Bruselas para entender su compatibilidad con las directivas europeas: el Supremo quiere saber si es aceptable que la cantidad proceda de los Presupuestos del Estado y que su cuant¨ªa est¨¦ vinculada al dinero que tengan las arcas p¨²blicas para ese a?o. Aun as¨ª, el Gobierno ya ha asegurado que la tramitaci¨®n de la ley sigue adelante y que cuenta con aprobarla en el Senado entre finales de octubre y principios de noviembre.
¡°El Ministerio nos est¨¢ dando largas desde hace dos a?os. Aseguraron que recoger¨ªan nuestras propuestas, pero no adoptaron ni una sola de las enmiendas nuestras o de la oposici¨®n. ?C¨®mo explicamos a nuestros colegas internacionales que en Espa?a se cuestiona una y otra vez que se deba pagar por la m¨²sica, el cine, la literatura?¡±, afirm¨® en su intervenci¨®n Luis Cobos, presidente de la Sociedad de Artistas Int¨¦rpretes y Ejecutantes (AIE). En un repaso que cit¨® a la Revoluci¨®n Francesa, record¨® que la Cultura emplea a casi 500.000 trabajadores y genera un 3,5% del PIB y calific¨® de ¡°aberrante¡± y ¡°demencial¡± la normativa, Cobos cont¨® tambi¨¦n que el Ministerio de Cultura les comunic¨® que no lograba ¡°convencer a ministerios m¨¢s potentes¡±.
Por tanto, el punto tercero del manifiesto pide directamente a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya S¨¢ez de Santamar¨ªa, que se implique en el proyecto. No se debe, aseguran las entidades, a su especial sensibilidad cultural sino a razones m¨¢s pr¨¢cticas: ¡°Un vicepresidente a veces en situaciones complejas es la figura que asume la coordinaci¨®n entre los ministerios y hace de intermediario¡±. B¨¢sicamente conf¨ªan en que la mediaci¨®n de Soraya lleve sobre todo Hacienda a sacar m¨¢s de sus bolsillos.
Escondidos tras la gran batalla por la copia privada, el encuentro cit¨® de paso los otros problemas que afronta la industria: la pirater¨ªa, la promesa incumplida de una Ley de Mecenazgo, la reducci¨®n de las inversiones y el IVA cultural al 21%. Sin embargo para algunos creadores, como la cantante Pasi¨®n Vega, es este ¨²ltimo el asunto m¨¢s problem¨¢tico: ¡°Nos hace la vida imposible. No conozco un solo artista que pueda subsistir con esto¡±.
La creadora malague?a subi¨® al escenario del evento junto con otros 21 creadores y los presidentes de las ocho entidades para sellar idealmente la uni¨®n de esp¨ªritu del sector. Algo quiz¨¢s necesario teniendo en cuenta la imagen negativa que la opini¨®n p¨²blica tiene de estos organismos, sobre todo desde el esc¨¢ndalo que afect¨® en 2011 a la SGAE. As¨ª, varios artistas, de Benito Zambrano a Pepe Viyuela, se fueron levantando uno tras otro y explicando su oposici¨®n personal a la Ley Lassalle. Y el actor record¨® que en Holanda el IVA al 21% dur¨® cuatro meses, el espacio suficiente como para el Gobierno se diera cuenta del error. Aunque, como contaba el actor Carlos Bardem, en Espa?a la situaci¨®n es distinta: ¡°No es torpeza sino ideolog¨ªa. Tienen inter¨¦s en tener a la cultura arrasada, ya que el pueblo inculto es m¨¢s manejable¡±.
Entre tantos ataques y exigencias, algunas de las entidades afrontan a su vez cr¨ªticas por sus tarifas, ¡°abusivas¡± seg¨²n la Asociaci¨®n Espa?ola de las Radios Comerciales (AERC) que interpuso una denuncia ante la Comisi¨®n Nacional del Mercado y la Competencia. Sin embargo, las entidades se reafirman en su posici¨®n y consideran, en palabras de Acosta, que se les dice que bajen las tarifas sin entregarles ¡°ning¨²n informe que demuestre que son altas o justifique en qu¨¦ porcentaje habr¨ªa que reducirlas¡±. En definitiva, otro No.
Babelia
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