Est¨¢ pasando, y viene de India

La sustituci¨®n de un s¨ªmbolo por otro para alterar el significado de algo mediante la ambig¨¹edad del lenguaje es lo que hace Raqs Media Collective en algunas de las piezas que forman su primera muestra individual en nuestro pa¨ªs, titulada Es posible porque es posible, una afirmaci¨®n rotunda que puede leerse como una euf¨®rica resistencia ante el determinismo derrotista. Ese reemplazo al que nos referimos se evidencia, sobre todo, en los luminosos Revoltage (2010) o Marks (2012), donde los ic¨®nicos hoz y martillo han sido sustituidos por el signo de interrogaci¨®n y exclamaci¨®n, y en la pieza Aqu¨ª, en otro lugar (Rueda de escape) (2009-2014), una instalaci¨®n formada por cinco as¨¦pticos relojes de esos que encontramos en los aeropuertos o estaciones ferroviarias sincronizados con la hora local de diferentes ciudades y cuyos n¨²meros han sido reemplazados por una variedad de estados de ¨¢nimo que dan lugar a todo tipo de posibilidades sem¨¢nticas: ¡°y cuarto de ¨¦xtasis¡±, ¡°la culpa y media¡± o ¡°p¨¢nico en punto¡±. En cualquier caso, una reflexi¨®n sobre la imposici¨®n de los horarios y el tiempo estandarizado de la globalizaci¨®n y los sistemas del capitalismo triunfante frente a la experiencia y las emociones humanas. Incluso Raqs, el propio nombre del colectivo ¡ªreferencia a la palabra que en persa, ¨¢rabe y urdu define un estado de meditaci¨®n¡ª, se convierte en un acr¨®nimo que remite a las rarely asked questions (preguntas infrecuentes), lo contrario de las FAQ, frequently asked questions(preguntas frecuentes).

Este colectivo de Nueva Delhi, que se fund¨® en 1992 e irrumpi¨® con fuerza en la escena internacional art¨ªstica en la 11? Documenta de Kassel 10 a?os despu¨¦s, est¨¢ formado por Jeebesh Bagchi, Monica Narula y Shuddhabrata Sengupta. Raqs centra su trabajo en la investigaci¨®n y la producci¨®n de documentales, la indagaci¨®n colaborativa en torno al urbanismo, la educaci¨®n y los proyectos que exploran m¨²ltiples conceptos como la globalizaci¨®n, la pol¨ªtica colonial o el autoritarismo del Estado sobre los individuos y comunidades, las ciencias matem¨¢ticas, la literatura o el capitalismo y su incidencia en nuestras vidas cotidianas. Estos productores de ideas y textos se definen como ¡°agentes filos¨®ficos provocadores¡± y laboratorio de pensamiento (fundaron el programa Sarai en el Centro de Estudios de las Sociedades en Desarrollo de Delhi). La muestra, cr¨ªptica y compleja, permite al espectador interactuar f¨ªsicamente con alguna de sus piezas con la intenci¨®n no s¨®lo de convertirnos en meros receptores, sino tambi¨¦n, y sobre todo, en generadores de sentido. As¨ª podemos visitar la muestra vestidos de buzos con escafandra (Explora la profundidad, 2014), rodear a un rinoceronte (However Incongruous, 2011) o sentarnos en las 19 sillas que, repartidas por el espacio expositivo, nos invitan a pensar en la palabra que lleva bordado el respaldo (Chairs, 2014).

Sin olvidar la carga po¨¦tica, el tr¨ªo muestra la pluralidad de las diferentes realidades que habitamos o, en palabras de Ferran Barenblit, comisario de la exposici¨®n junto a Cuauht¨¦moc Medina, ¡°para la forma de pensar del Raqs, posible y probable son conceptos lejanos: creo que importa bien poco si aquello que se imagina puede llegar a ocurrir, porque, de hecho, ya est¨¢ ocurriendo al ser enunciado¡±. Lo dicho: Es posible porque es posible.

Raqs Media Collective. Es posible porque es posible. Centro de Arte Dos de Mayo. Avenida de la Constituci¨®n, 23. M¨®stoles (Madrid). Hasta el 19 de octubre.