El arte m¨¢s actual irrumpe en un lugar de La Mancha
Nace en Villanueva de los Infantes el centro Dados Negros, del creador Pepe Buitrago Aspira a ser pionero en Espa?a de la fotograf¨ªa hologr¨¢fica
Hay que tener algo de Quijote para levantar un centro de arte contempor¨¢neo en un lugar de La Mancha. El art¨ªfice de que "un sue?o se haya hecho realidad" es el artista Pepe Buitrago (Tomelloso, 1954), puntal de la fundaci¨®n que lleva su nombre y que ha impulsado el Centro de Holograf¨ªa y Artes Dados Negros, inaugurado el pasado s¨¢bado en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real) con la exposici¨®n Convidados, comisariada por Carmen Dalmau y Lila Ins¨²a, que reuni¨® obras de 15 artistas espa?oles actuales. Buitrago contribuy¨® a esta muestra con cuatro de sus hologramas, fotograf¨ªas que reproducen un objeto en tres dimensiones, con efecto de volumen y profundidad y que cambia de forma seg¨²n se va moviendo el espectador.
Buitrago, que ha desarrollado parte de su trayectoria en Londres y Nueva York, pens¨® en abrir "un centro para artistas" a su regreso a Madrid hace tres lustros. Despu¨¦s hered¨® de su padre unas porquerizas y un palomar en Villanueva de los Infantes, el pueblo donde se cri¨®. Esa fue la semilla de Dados Negros (nombre tomado de unos versos del poeta Dionisio Ca?as), edificado en los dos ¨²ltimos a?os. "S¨¦ que somos un poco inconscientes pero es importante que haya este tipo de lugares en la periferia. Su alma ser¨¢ la holograf¨ªa, con un laboratorio, porque creo que esta t¨¦cnica ser¨¢ muy importante en el arte del futuro y que se trabaja poco en Espa?a. En EE UU empez¨® en los ochenta", cont¨® Buitrago, que conoci¨® la holograf¨ªa hace 20 a?os.
El s¨¢bado mostr¨® en una maqueta de una mesa ¨®ptica c¨®mo se trabaja con este costoso arte de reproducci¨®n fotogr¨¢fica, que a ¨¦l no le gusta comparar con los hologramas del cine. "Esto es otra cosa. Yo proyecto el l¨¢ser hacia un cristal que divide el haz en dos, uno de estos se dirige hacia la placa, rebotando antes en varios espejos, y el otro va hacia el objeto que quiero reproducir. Al final se juntan en un punto y ah¨ª hago la exposici¨®n, que suele ser de un minuto". El resultado parece magia, como pudo verse en las caras de los que contemplaban sus hologramas: un cubo que parec¨ªa salirse del marco o una foto de su estudio de la que emerge una frase al alejarte.
La exposici¨®n inaugural reuni¨® obras de 15 artistas espa?oles
Fue una jornada con m¨¢s sorpresas. La primera, la acci¨®n inaugural de Dados Negros en su patio. All¨ª, la artista Mar¨ªa S¨¢nchez compuso un bodeg¨®n quitando con un descorazonador el centro de 50 kilos de manzanas. "Es una reflexi¨®n sobre la fragilidad", dijo. Los espectadores se acercaron a la mesa y empezaron a comer las manzanas que ella dejaba. Quiz¨¢s pensaban que no era arte lo que ve¨ªan, sino un agasajo por el sol que ca¨ªa a plomo en el patio. "Ha sido una sorpresa fant¨¢stica que se convirtiera en un c¨¢terin porque no era lo previsto".
Por la tarde lleg¨® la acci¨®n m¨¢s impactante de Convidados. Bel¨¦n Cueto mostr¨® su rechazo "al olvido de las v¨ªctimas de la Guerra Civil que a¨²n est¨¢n enterradas en cunetas y fosas" con Seguimos esperando (2011). Cueto se tir¨® por la cabeza 150 kilos de tierra que hab¨ªa repartido en sacos numerados desde 1936 a 2014 mientras repet¨ªa cada vez m¨¢s agitada: "Hola, estoy muerta, vinieron a por nosotros, nos torturaron, nos violaron, nos asesinaron, no hab¨ªamos hecho nada, y seguimos esperando...". Todo ello con el himno nacional de fondo. "Este tema nos tendr¨ªa que unir en vez de dividir", subray¨® Cueto.
Adem¨¢s de performances con el artista convertido en su obra, destac¨® tambi¨¦n la videoinstalaci¨®n de Greta Alfaro In ictu oculi (2009), en la que con la c¨¢mara en un punto fijo muestra el fest¨ªn que se dan unos buitres, y sus peleas, atra¨ªdos por un banquete preparado por la artista. "El mensaje es que en toda celebraci¨®n puede haber algo oculto. Adem¨¢s, es una llamada de atenci¨®n sobre c¨®mo nos comportamos a veces los humanos", explic¨® Ins¨²a.
Bel¨¦n Cueto mostr¨® su rechazo al olvido de las v¨ªctimas de la Guerra Civil tir¨¢ndose 150 kilos de tierra por la cabeza
Esa idea domin¨® la intervenci¨®n El desierto, de Los Torreznos ¡ªrepresentantes de Espa?a en la Bienal de Venecia de 2007¡ª. Rafael Lamata y Jaime Vallaure replicaron con mucho humor el juego de hacer que conduces un coche e imitas su sonido. "Representa a dos tipos que cruzan el desierto en su veh¨ªculo y acaban sacando el animal que llevan dentro", explic¨® Lamata. Otro d¨²o, Fur Alle Falle, compuesto por Vanesa Castro e I?aki L¨®pez, present¨® su "escultura sonora": una bolsa con agua fr¨ªa, como las que se usan en La Mancha para ahuyentar a las moscas en los patios, colgada de un cable de nailon que emite sonidos al hacerlo vibrar.
Entre obras de artistas j¨®venes destac¨® la del veterano Isidoro Valc¨¢rcel, premio Nacional de las Artes en 2007. En la instalaci¨®n Dicotom¨ªa cuatro sillas colocadas sobre unas marcas en el suelo solo pod¨ªan ser movidas si el espectador permanec¨ªa sentado al menos dos minutos. En la l¨ªnea de lo visto durante la jornada, "el arte actual exige la participaci¨®n del espectador", destac¨® Dalmau.
Cuando el sol empez¨® a marcharse, un contento Buitrago ten¨ªa la "satisfacci¨®n de que mucha gente del pueblo se hab¨ªa acercado a ver Dados Negros", un lugar que en sus 1.000 metros cuadrados ser¨¢ tambi¨¦n residencia de artistas, biblioteca y espacio para talleres y conferencias. "Me he reencontrado con mis ra¨ªces", afirm¨® el artista, que dej¨® muestra de su inquieto vivir: "Ahora que est¨¢ terminado, toca hacer otras muchas cosas".
Babelia
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