El mundo editorial se encoge

En oto?o habr¨¢ en Espa?a libros publicados por Harper Collins (HC) en castellano bajo su sello, asegura a este diario Brian Murray, presidente del conglomerado editorial de Rupert Murdoch, uno de los cinco grandes de Estados Unidos. La sede estar¨¢ en Madrid, aprovechando la estructura de Harlequin, l¨ªder de novela rom¨¢ntica. Esto es as¨ª porque Harper Collins, 16? grupo editorial del mundo, adquiri¨® en mayo el sello a la multinacional canadiense Torstar (42)?.

La editorial de Murdoch (10.000 libros al a?o, cat¨¢logo digital de 200.000 obras, Twain, las Bront?, Wells o Agatha Christie publicados originalmente) a?ade a su imperio una docena de oficinas internacionales que ampliar¨¢n su oferta en lenguas extranjeras en Jap¨®n, Suecia, Holanda y Espa?a, ventana que le puede llevar a Am¨¦rica Latina. ¡°El primer a?o nos centraremos en mercados donde tenemos equipos: Espa?a y Brasil. Luego consideraremos expandirnos a Sudam¨¦rica¡±, aclara Murray.

HC anunci¨® su estrategia en Alemania, en la 66? Feria del Libro de Fr¨¢ncfort, que acaba hoy. Pero la ofensiva de Harper Collins no es la ¨²nica de los gigantes de la edici¨®n mundial, los m¨¢s afectados por la contracci¨®n de la actividad. En Espa?a, Penguin Random House (nacida en julio de 2013 tras el acuerdo entre Pearson, l¨ªder mundial, y Bertelsmann, quinto en la clasificaci¨®n) adquiri¨® en marzo de este a?o la parte literaria de Santillana (24?). Pero es que la francesa Hachette Livre (6?), que compr¨® Hyperion en 2013, anunci¨® hace tres meses su intenci¨®n de absorber el grupo Perseus (38?) para reforzar su filial en EE UU. Y Holtzbrinck, n¨²mero dos alem¨¢n, se ha hecho con Weltbild.

Las cifras de ventas se han estancado, mientras que los precios de los libros siguen estables

La primera raz¨®n de la nueva espiral de concentraciones es porque el sector se ha estancado, como muestran las cifras de la International Publishers Association en 40 mercados. Los precios de los libros est¨¢n estables desde hace a?os y los mercados, salvo China (crece un 9%) y buena parte de los de Sudam¨¦rica ¡ªcon Brasil y su 8% de aumento a la cabeza, pero sin olvidar M¨¦xico (el 18? mayor) y Argentina (el 26%)¡ª muestran crecimientos cero o negativos. En ellos est¨¢ el flotador espa?ol: desde Seix Barral, Tusquets, Salamandra o Alfaguara admiten que en cinco a?os se ha pasado de una relaci¨®n tipo siete a tres de las ventas en Espa?a y Am¨¦rica Latina a un 50-50%, cuando no es ya claramente un 40-60%. ¡°Hay libros de autores que salvamos por lo que venden all¨¢¡±, dice una editora que prefiere el anonimato.

La otra raz¨®n que empuja a la concentraci¨®n se llama Amazon, Google y Apple: el sector es consciente de que o coge m¨²sculo, o los gigantes de la distribuci¨®n y la tecnolog¨ªa les arrollar¨¢n, aunque Stefano Mauri, presidente del tercer grupo italiano, Mauri Spagnol, recuerda que ¡°hay otras plataformas digitales de libros; y luego la Europa continental puede ver lo que ocurre en Inglaterra sin precio fijo y tomar nota legislativa de ello¡±. Pero como ¨¦l dice: ¡°Un cliente de Internet est¨¢ dispuesto a traicionarte por un c¨¦ntimo¡±. Y aun as¨ª. ¡°No s¨¦ ni si con las fusiones llegamos a tiempo: nuestras facturaciones son min¨²sculas al lado de lo que mueven ellos¡±, apunta Claudio L¨®pez de Lamadrid, director de la divisi¨®n literaria de Penguin Random House.

Los grandes grupos quieren gestionar como sea a los grandes autores de best-sellers. El se?uelo: en un creciente mundo ¨²nico y de mercado instant¨¢neo nadie puede plantearles, dicen, acuerdos globales y de marketing mejores. Hachette lo aplic¨® hace poco con la flamante Nobel de la Paz Malala Yousafzai. HC, con Patricia Cornwell. ¡°Podemos ofrecer a nuestros autores ser publicados en 15 idiomas m¨¢s aparte del ingl¨¦s; el paso del papel al digital ofrece muchas oportunidades¡±, resume Murray. Un ejemplo: HC da a sus autores desde hace una semana un 10% de derechos m¨¢s en las ediciones digitales si estos a?aden en sus web un bot¨®n para comprar libros desde la plataforma de la editorial. ¡°No forzamos a ning¨²n autor o agente. Pero si estamos convencidos de la edici¨®n global, haremos ofertas para publicar en todo el mundo que reflejar¨¢n esta emoci¨®n y aceptar¨¢n¡±.

Estos gigantes quieren gestionar como sea a los autores de 'best-sellers'

Los agentes literarios han notado la opresi¨®n de una estrategia ¡°que va a m¨¢s¡±, reconocen off the record varios de ellos en Madrid y Barcelona. En Inglaterra su respuesta no ha tardado: A. P. Watt, de las m¨¢s antiguas del mundo (1866), se fusion¨® en diciembre de 2012 con United Agents (2008). En marzo de 2013 lo hac¨ªa otra instituci¨®n, Curtis Brown (1899), con Conville and Walsh (2000). Cl¨¢sicas y modernas, tradici¨®n y audiovisual y redes sociales. Por ah¨ª va el acuerdo que antes de acabar el a?o deber¨ªan dilucidar dos superagentes m¨¢s: Andy Wylie y la catalana Carmen Balcells.

¡°Cerrar¨¢n las boutique-agency unipersonales que han proliferado y las que dependan de un solo mercado o lengua deber¨¢n fusionarse¡±, dibuja Anna Soler-Pont, de la agencia Pontas, que ha colocado uno de los libros calientes de la feria: el de Milena Busquets. En su opini¨®n, muchos autores no caer¨¢n en las trampas de los grandes grupos: ¡°Quedar¨ªan secuestrados, nunca les har¨¢n trajes a medida y sus decisiones son lentas; adem¨¢s, llegan a quedarse hasta el 50% de las ventas internacionales; las agencias no pasamos del 20%¡±. En cualquier caso, todo bien reconcentrado.