Museo imaginario del inconsciente
'Metamorfosis' exige una renuncia a la racionalidad, la liberaci¨®n de una infancia salvaje
¡°Para ver, cierra los ojos¡±, fue el cham¨¢nico consejo de Jan Svankmajer que escogieron Eugenio Castro y Juli¨¢n Lacalle para titular una imprescindible antolog¨ªa de sus textos te¨®ricos editada por Pepitas de Calabaza en 2012. De entrada, parece imposible hacer caso al autor de Alice (1988) ¡ªferoz relectura on¨ªrica del cl¨¢sico de Lewis Carroll¡ª al cruzar el umbral de Metamorfosis. Visiones fant¨¢sticas de Starewitch, Svankmajer y los hermanos Quay y ser asaltado por su barroco arsenal de est¨ªmulos visuales, pero, incluso en ese extremo, Svankmajer tiene raz¨®n, porque he aqu¨ª una exposici¨®n, con alma de museo imaginario, que exige una renuncia a la racionalidad, la liberaci¨®n de una infancia interior en estado salvaje, en aras de un goce ca¨®tico, permeable a la revelaci¨®n visionaria.
La muestra, comisariada por la especialista en animaci¨®n Carolina L¨®pez Caballero, re¨²ne el trabajo de cuatro figuras capitales en el arte de la animaci¨®n de modelos fotograma a fotograma (aqu¨ª, el t¨¦rmino stop-motion suena casi a tecnicismo banalizador de algo enraizado en los sue?os demi¨²rgicos de la tradici¨®n alqu¨ªmica): el ruso Starewitch, el checo Svankmajer y los norteamericanos de nacimiento y centroeuropeos de vocaci¨®n Stephen y Timothy Quay. La elecci¨®n de los artistas permite articular una historia alternativa del cine, partiendo de un Starewitch que encarna los or¨ªgenes y las primeras po¨¦ticas del asombro para pasar a un Svankmajer que, a trav¨¦s de su militancia est¨¦tica y vital en el surrealismo, podr¨ªa representar la ruptura de las vanguardias y los nuevos cines, todo ello en direcci¨®n al cl¨ªmax de ensimismamiento y radicalidad que ilustra el arte de los Quay, un cr¨ªptico islote culterano habilitado como trinchera privada en la era de la saturaci¨®n de im¨¢genes.
Exposici¨®n desbordante y laber¨ªntica, Metamorfosis propon¨ªa un recorrido cronol¨®gico y m¨¢s o menos lineal en el espacio del CCCB, donde naci¨®, pero La Casa Encendida ha encontrado la mejor soluci¨®n posible para adaptarla a un nuevo territorio que imped¨ªa ese formato: el visitante se encuentra, as¨ª, con tres exposiciones individuales, cada una de las cuales parte de conceptos afines a los artistas: Starewitch o el Coraz¨®n del Bosque, Svankmajer o el Gabinete de Curiosidades, los hermanos Quay o el Museo Fantasma. El modo en que el recorrido abre par¨¦ntesis que relacionan la obra de los artistas con otros ecos e influencias ¡ªMarey, Gogol, Robert Walser, Goya, Dal¨ª, Alfred Kubin¡¡ª es una de las grandes fortalezas de este acontecimiento expositivo, inagotable e irrepetible.
Metamorfosis. Visiones fant¨¢sticas de Starewitch, Svankmajer y los hermanos Quay. La Casa Encendida. Ronda de Valencia, 2. Madrid. Hasta el 11 de enero de 2015.
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