La educaci¨®n en aforismos

El ser humano conserva algunos de sus rasgos juveniles m¨¢s all¨¢ de su madurez sexual. T¨¦cnicamente el fen¨®meno se llama neotenia y, en general, est¨¢ asociado a saltos significativos de la evoluci¨®n. Nuestros primos primates son naturalmente proclives a jugar y a aprender durante su fase juvenil, pero pronto pierden el inter¨¦s por ello. Nosotros en cambio jugamos hasta el ¨²ltimo minuto de nuestra vida, por lo que un humano bien podr¨ªa nombrarse como un mono inmaduro,un curioso individuo cuya educaci¨®n en las aulas puede superar un cuarto del tiempo total que le toca vivir. Siguen unos aforismos en su honor¡­

1. Educar no es llenar, sino encender.

2. Educar es favorecer la adicci¨®n al gozo intelectual.

3. Aprender tiene tres fases: el est¨ªmulo, la conversaci¨®n y la comprensi¨®n, y con cada una de ellas existe la oportunidad para un gozo intelectual.

4. El buen est¨ªmulo a favor del conocimiento est¨¢ en las paradojas que surgen entre lo que vemos y lo que creemos, por tal cosa la realidad no se puede reemplazar por nada mejor a la hora de buscar est¨ªmulos. (?Por qu¨¦ no dedicar un d¨ªa de la semana a salir del aula para visitar la realidad que es, por cierto, lo que tenemos m¨¢s a mano?).

5. Conversar es escuchar antes de hablar: qu¨¦ f¨¢cil, qu¨¦ dif¨ªcil.

6. Conversar no es esperar turno para continuar con lo que se estaba diciendo.

7. El gozo intelectual por conversaci¨®n se produce cuando un punto de llegada no coincide del todo con el anterior punto de salida. (?Qu¨¦ tal una asignatura de conversaci¨®n?).

8. Comprender es caer en la m¨ªnima expresi¨®n de lo m¨¢ximo compartido.

9. El gozo intelectual por comprensi¨®n ocurre en el momento exacto en el que uno descubre que dos cosas diferentes tienen algo en com¨²n.

10. Ense?ar a alguien es llevarlo, de la mano de la conversaci¨®n, hasta el borde mismo de la comprensi¨®n.

11. Ense?ar no consiste en inyectar comprensiones, sino en se?alar caminos para tropezarse con ellas.

12. Los est¨ªmulos que se revuelcan en s¨ª mismos y que no conducen a una conversaci¨®n o a una comprensi¨®n no son el principio de educaci¨®n alguna, sino el fin ¨²ltimo de alguna clase de pornograf¨ªa (el best seller de dise?o, la llamadaautoayuda¡­).

13. La clase magistral en la que m¨¢s de cien alumnos asisten a una exposici¨®n ¡ªque siempre pueden leer antes o despu¨¦s¡ª es un timo educativo.

14. Se puede estimular y conversar, pero comprender, lo que se dice comprender, se comprende siempre en la m¨¢s estricta soledad.

15. Diez personas pasean y conversan (m¨¦todo peripat¨¦tico); 40 escuchan y quiz¨¢ pregunten, pero ya no conversan; 100 son espect¨¢culo, y 500, ceremonia.

16. Conocimiento sin cr¨ªtica es m¨¢s preocupante que cr¨ªtica sin conocimiento.

17. El examen tradicional se parece a una confesi¨®n forzada en la que el alumno accede a simular que ha comprendido.

18. En los primeros 10 a?os de escuela quiz¨¢ solo merezcan la pena dos cosas: ejercitar el lenguaje (leer y escribir en varios idiomas, matem¨¢tica, m¨²sica, dibujo¡­) y entrenar el h¨¢bito de la conversaci¨®n y la cr¨ªtica.

19. En la escuela, ni una sola idea blindada contra la duda, ni una sola.

20. Las creencias no se ense?an, se trasfunden.

21. Combinando solo cuatro conceptos (lo propio y lo ajeno, la alegr¨ªa y la tristeza) se obtienen las pasiones humanas elementales: compasi¨®n: tristeza propia por la tristeza ajena; morbo: alegr¨ªa propia por la tristeza ajena; alegr¨ªa emp¨¢tica: alegr¨ªa propia por la alegr¨ªa ajena; autoestima: alegr¨ªa propia por la alegr¨ªa propia; autocompasi¨®n: tristeza propia por la tristeza propia¡­

22. La educaci¨®n es un recurso cultural para matizar una pasi¨®n natural (prestigiar la compasi¨®n, desprestigiar la envidia¡­

23. Ni siquiera comer es una excusa para aplazar el conocer, por lo menos mientras la hipoglucemia no nos nuble la vista.

24. Existe una inversi¨®n en la que siempre se gana y cuyo beneficio siempre cabe en el equipaje de mano, no se puede perder, ni nadie puede robar: la educaci¨®n.