La patria del cine condecora a Almod¨®var

En el hangar donde los hermanos Lumi¨¨re inventaron el cine hace 120 a?os, Pedro Almod¨®var se sienta y abre una libreta. ¡°Me da confianza tener un bloc, por si se me ocurre algo¡±, dice el director, algo ojeroso y af¨®nico. La noche anterior fue larga. ¡°La cosa acab¨® a las cuatro de la madrugada. No me queda voz y estoy descerebrado¡±, explica. Almod¨®var recibi¨® el Premio Lumi¨¨re, prestigiosa distinci¨®n concedida por el festival del mismo nombre, que tiene lugar en Lyon desde hace seis ediciones, a las ¨®rdenes del todopoderoso Thierry Fr¨¦maux, delegado general del Festival de Cannes, y que en el pasado distingui¨® a Quentin Tarantino y Clint Eastwood. Este certamen podr¨ªa ser su ant¨ªtesis: ajeno al cine de estreno, especializado en filmograf¨ªas pasadas y al¨¦rgico al elitismo, abierto a una ciudad que invade las salas. ¡°Una celebraci¨®n del hecho de ver cine en una sala y no en tu casa¡±, como sentencia el director.

Adem¨¢s de orquestar un ciclo de cine espa?ol durante los d¨ªas negros del franquismo, de Fern¨¢n G¨®mez a Zulueta, y otro de las pel¨ªculas que habitan su filmograf¨ªa ¨Cde Bu?uel a Powell y de Rossellini a Cassavetes¨C, el plato fuerte fue una ceremonia ante 3.000 personas, pensada como una celebraci¨®n de su universo creativo. Su hermano Agust¨ªn y algunas de sus actrices fetiche ¨CMarisa Paredes, Elena Anaya, Rossy de Palma¨C se deshicieron en alabanzas. Antonio Banderas y Pen¨¦lope Cruz mandaron mensajes de afecto. Miguel Poveda cant¨® un pu?ado de canciones de sus pel¨ªculas, mientras que la cineasta Agn¨¨s Jaoui le dedic¨® Piensa en m¨ª, el director Bertrand Tavernier tradujo sobre el escenario la letra de Volver y Juliette Binoche ¨Ccon quien casi rod¨® hace veinte a?os un proyecto inspirado en Un tranv¨ªa llamado deseo, seg¨²n confes¨® ayer¨C le entreg¨® el premio vestida de chica Almod¨®var. Entre el p¨²blico de 3.000 espectadores, se distingu¨ªa al actor Keanu Reeves, el director Michael Cimino, la escritora Fred Vargas y el modisto Azzedine Ala?a. El acto termin¨® con un karaoke gigante de Resistir¨¦.

Cuando Almod¨®var trep¨® hasta el escenario, qued¨® claro que estaba sobrecogido por la emoci¨®n. ¡°Quisiera ser divertido, pero cuando me enamoro pierdo el sentido del humor¡±, dijo. Ese amor es correspondido. ¡°Francia me ha dado todas las condecoraciones posibles para un artista¡±, reconoci¨® ayer. ¡°No s¨¦ qu¨¦ les pasa conmigo. Supongo que siempre es m¨¢s grato adoptar a un extranjero, porque uno se siente m¨¢s generoso¡±. Ese amor fue extensible, desde principios de los noventa, a algunas de sus actrices, como Carmen Maura, Victoria Abril, Rossy de Palma, instaladas desde entonces en Par¨ªs. ?A ¨¦l nunca le tent¨® ese exilio dorado, cuando su pa¨ªs le quer¨ªa entre regular y mal? ¡°Uno no escoge cu¨¢l es su casa. Yo he nacido en Espa?a y la cultura espa?ola es mi cultura. La historia contempor¨¢nea es la historia de mi vida, para bien o para mal¡±, respondi¨®. Como creador, Almod¨®var tambi¨¦n es producto de ese contexto. ¡°En los ¨²ltimos 15 a?os he llevado una vida contraria a la de mi juventud, una vida de interiores. Soy un creador solitario, pero con las ventanas de mi casa muy abiertas para o¨ªr el ruido que llega de fuera¡±, a?adi¨®.

La ceremonia estuvo atravesada por la figura espectral de su madre. Tres personalidades del ¨²ltimo cine franc¨®fono ¨CXavier Dolan, Guillaume Galliene y Tahar Rahim¨C leyeron la carta que Almod¨®var le dedic¨® el d¨ªa de su muerte, publicada por este peri¨®dico en 1999. ¡°Cuando salgo a la calle, el s¨¢bado, descubro que hace un d¨ªa muy soleado. Es el primer d¨ªa con sol y sin mi madre. Lloro bajo las gafas¡±, arrancaba la carta. Lo mismo sucedi¨® ayer: era s¨¢bado, hac¨ªa sol, y el director lloraba bajo las gafas oscuras. ¡°Todav¨ªa me siento fr¨¢gil respecto a ese acontecimiento¡±, confes¨®. El director revel¨® que su madre encaden¨® distintos lutos durante los primeros treinta a?os de su vida. ¡°Incluso cuando estaba embarazada de m¨ª¡±, se?al¨®. ¡°Me gusta creer que mi pasi¨®n por el color es la respuesta de mi madre a tantos a?os de negrura antinatural. Aunque vistiera de negro, en su interior forjaba una venganza a la oscura monocrom¨ªa obligada por la tradici¨®n. Yo fui su venganza y espero haber estado a la altura¡±.

Almod¨®var apunt¨® al estado de precariedad del cine espa?ol, al que encuentra ¡°peor que nunca¡±. ¡°Es una situaci¨®n desastrosa, pero a los que tienen de decidir les da igual. La cultura no tiene ni un ministerio propio y las decisiones sobre cine las toma el ministro de Hacienda, lo que me parece aberrante. En ese ministerio hay otras prioridades¡±, declar¨®. M¨¢s tarde, el cineasta contrapuso lo que sucede en el pa¨ªs vecino, donde festivales como este demuestran el boom del llamado cine patrimonial. En Francia, las salas de cine especializadas en reposiciones se han multiplicado por tres en los ¨²ltimos diez a?os y ya suponen un 20% del circuito de arte y ensayo. ¡°Como espa?ol y madrile?o, me da una envidia y una rabia descomunal. Me da una pena enorme que en Espa?a cierren las salas y no se estrene todo el cine que se deber¨ªa estrenar. Es una de las razones por las que me pregunto si es buena idea seguir viviendo en Madrid¡±.

El cineasta har¨¢ pronto las maletas. ¡°Lyon ha sido una pausa, un descanso emocionante respecto a lo que estoy haciendo en Madrid¡±, dijo en referencia a los preparativos de su nueva pel¨ªcula. ¡°El lunes salimos a localizar exteriores. Transcurrir¨¢ en varios puntos de la geograf¨ªa espa?ola y no solo en Madrid¡±, revel¨®. ¡°Pero voy a ser discreto. Ya tendremos tiempo para hablar del t¨ªtulo y de los actores¡±.