¡°Todo lo que te puede destruir lo llevas dentro¡±, afirma Jo Nesbo
El escritor noruego de novela negra publica ¡®El leopardo¡¯, una nueva entrega de la serie del detective Harry Hole
¡°Todo lo que te puede destruir lo llevas dentro¡±. Es una rara afirmaci¨®n para un autor de novelas policiacas cuyos dos ¨²ltimos libros adem¨¢s tratan sobre asesinos en serie. Pero no tanto si el escritor se llama Jo Nesbo y su personaje es el autodestructivo comisario Harry Hole. Nunca como en sus dos ¨²ltimas novelas publicadas en Espa?a, El mu?eco de nieve (RBA, 2013) y la que aparece ahora, El leopardo (Random House en castellano, y Proa, en catal¨¢n), el autor noruego hab¨ªa combinado tanto el relato criminal¨ªstico con la reflexi¨®n moral, la investigaci¨®n con la introspecci¨®n. Temas como la muerte del padre, la traici¨®n, el amor, la amistad o la adicci¨®n tienen tanto peso en la historia de El leopardo como la intriga detectivesca. Y uno se encuentra ante algunas p¨¢ginas olvid¨¢ndose de que estamos persiguiendo a un asesino para darse un ba?o de sentimientos. Tambi¨¦n con algunas im¨¢genes extra?amente preciosas en el g¨¦nero, como la chica que llora con el cuello ladeado ¡°como una flor cargada de lluvia¡±.
¡°Harry comete errores y paga por ellos, ser persona significa asumir las consecuencias de los actos, las responsabilidades, y asumir que en ¨²ltima instancia t¨² eres tu propio juez moral¡±, dice en Barcelona Nesbo, de visita en Espa?a para promocionar su obra. ¡°La serie se ha ido desarrollando hacia tratar dilemas morales m¨¢s que atrapar al asesino¡±. No se crea con esto que Jo Nesbo se nos ha vuelto Victor Hugo. El n¨²cleo de El leopardo es la caza de un brutal, despiadado y escurridizo criminal que mata de maneras aterradoras. Incluyendo el enganchar a una v¨ªctima con pegamento super glue al fondo de una ba?era e irla llenando poco a poco, decapitar a otra con una cuerda de ahorcar demasiado larga, o matar a varias m¨¢s con el terrible artefacto denominado Manzana de Leopoldo, un mecanismo esf¨¦rico digno de la retorcida imaginaci¨®n de un Clive Barker que se inserta en la boca y del que, al activarlo, brotan 24 agujas en todas direcciones. ?Eso no aparece en la panoplia del Cluedo!
¡°Sigo explorando cosas muy sensibles para todos los seres humanos¡±, se?ala Nesbo refiri¨¦ndose a los sentimientos y no al arma del crimen. Es consciente de ese salto cualitativo sentimental en sus novelas. Especialmente conmovedor es el hecho de que en El leopardo Harry Hole se enfrenta a la enfermedad terminal de su padre y tiene varias conversaciones con ¨¦l en el lecho del hospital sobre el recuerdo, el perd¨®n y el autoperd¨®n. ¡°Muchas personas se dan cuenta de que no han estado cerca de su padre cuando ¨¦ste est¨¢ muri¨¦ndose y entonces perciben las similitudes con ¨¦l. Es extra?o ese momento en que nos damos cuenta de que somos parecidos a nuestros padres¡±.
Nesbo reconoce aspectos personales en la novela, aparte de que, como a Harry le gustan John Fante y Bukowski : ¡°Cuando mi padre estaba muriendo hablamos mucho de manera similar a como lo hacen Harry y el suyo, sin sentimentalismos pero sin evitar el tema de la muerte¡±. El principal problema entre el autor y su progenitor ya lo ten¨ªan resuelto: ¡°Nuestra relaci¨®n se puso a prueba cuando me cont¨®, siendo yo adolescente, que en la Segunda Guerra Mundial se hab¨ªa alistado en un regimiento de voluntarios noruegos de las Waffen SS para combatir en Rusia. Me alegr¨® que reconociera su culpa y me explicara que la hab¨ªa expiado¡±. En la novela, hay otros escenarios adem¨¢s del Oslo y la Noruega habituales de Harry. Al principio Hole est¨¢ desaparecido en Hong Kong, ciudad que Nesbo visit¨® para ambientar las primeras escenas, y luego viaja al Congo ¨Ccon ecos de Conrad, un Kurtz ex mercenario incluido- siguiendo una pista. ¡°Estuve en Congo y Goma trabajando para el Consejo Noruego de refugiados y me parecieron lugares tan impresionantes y llenos de paradojas que los utilic¨¦¡±.
La Manzana de Leopoldo -conectada con Congo, claro, y cuya creaci¨®n se atribuye al depredador rey belga- es una invenci¨®n de Nesbo. ¡°La idea arranca de cuando de peque?os mi hermano y yo trat¨¢bamos de comer las manzanas del jard¨ªn de mi t¨ªa directamente del ¨¢rbol, para sortear la prohibici¨®n de cogerlas, y una vez me encontr¨¦ con una demasiado grande para sac¨¢rmela de la boca. Ese es el trasfondo, mezclado con la visita a una exposici¨®n de instrumentos de tortura que me mostr¨® qu¨¦ gran capacidad de invenci¨®n tienen los seres humanos cuando se trata de infligir dolor¡±. Es tambi¨¦n la manzana criminal, a?ade, ¡°una met¨¢fora de que todo lo que te puede destruir lo llevas dentro, como un Alien; siempre hay mucho de autodestrucci¨®n, por falta de valor, por adicci¨®n como Harry; las razones de la derrota est¨¢n dentro de ti¡±.
La altura moral de Harry Hole parece ir creciendo con cada novela, como su vulnerabilidad. ¡°Es cierto, se cae a pedazos pero moralmente va mejorando. Un poco como Bad Lieutenant, la pel¨ªcula de Abel Ferrara con Harvey Keitel¡±. Alg¨²n momento, Harry casi roza la santidad. Nesbo sonr¨ªe. ¡°Es un rom¨¢ntico, un sentimental, muy emotivo, pero ese es tambi¨¦n su tal¨®n de Aquiles. Sabe que si se rinde al amor o a las emociones ser¨¢ castigado. Su madre muri¨® siendo ¨¦l joven. Considera el amor como el mordisco del vampiro. Trata de ser anal¨ªtico con las emociones. Todo eso le convierte en un outsider de la misma sociedad a la que se sacrifica para proteger¡±.
?Hacia d¨®nde va Hole? ¡°Hacia el lado oscuro, por supuesto. La cuesti¨®n no es saber si va a sobrevivir f¨ªsicamente ¨Cque no lo har¨¢-, es m¨¢s una cuesti¨®n existencial: si su alma est¨¢ destinada al cielo o al infierno¡±. Tambi¨¦n hay sentido del humor en El leopardo: ¡°Humor negro, cuanto m¨¢s oscuridad hay m¨¢s humor se necesita para atravesarla¡±.
Estar fuera de Oslo, su terreno, hace a Jo Nesbo m¨¢s cercano y proclive a las confidencias. ¡°Es normal que las relaciones terminen¡±, dice hablando de los amores de Harry Hole, pero no solo. ¡°No tienes que preguntarte qu¨¦ ha pasado de malo en una relaci¨®n larga cuando acaba. Es la pregunta err¨®nea. Has de preguntarte qu¨¦ ten¨ªa de bueno para que durara tanto. Si una relaci¨®n ha seguido su curso y ha terminado naturalmente eso es positivo, hace que te muevas hacia delante. Es mejor que acabe la relaci¨®n cuando est¨¢ llena de buenos recuerdos que cuando se llena de recuerdos amargos¡±.
El leopardo es la octava novela de Harry Hole. Nesbo tiene ya publicadas otras dos. Y ahora ha decidido, como Philip Kerr con el comisario Bernie Gunther, aparcar un poco al investigador para tomar otros rumbos. Est¨¢ metido en una serie de tres novelas supuestamente escritas por un escritor ficticio de los setentas Tim Johansson, una empresa metaliteraria. ?Y Hole? ¡°Est¨¢ ah¨ª, retenido. Tengo escrita una l¨ªnea de su vida a largo plazo y a¨²n no est¨¢ al final de ella¡±.
Babelia
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