'Boardwalk Empire', la memoria de las balas
Esta entrada contiene spoilers sobre el final de Boardwalk Empire
¡°Nada hasta que no puedas volver¡±. Nucky Thompson recuerda melanc¨®lico una cita de su infancia en la costa de Atlantic City para despu¨¦s responderse a s¨ª mismo: ¡°Si lo haces no te dar¨¢s cuenta hasta que ya sea demasiado tarde¡±. Ya no habla ese despiadado mafioso cuyo nombre despertaba temor. Es la voz de un hombre consumido por tantos a?os sin alma, las cicatrices de la ambici¨®n innegociable que le ha convertido en un millonario cautivo. Por muchos billetes que colmen sus bolsillos, en su conciencia solo hay grilletes. Se despide del paseo mar¨ªtimo que ha presidido su vida. Las maletas est¨¢n hechas, est¨¢ dispuesto a empezar de cero lejos de toda la sangre derramada: ¡°Hay cosas que ya no hare m¨¢s¡±. Como si, despu¨¦s de haber perdido de vista la costa, de verdad pudiera volver a pisar tierra firme.
Boardwalk Empire, serie de HBO creada por Terence Winter (Los Soprano), se despidi¨® este lunes en Canal + Series con un ¨²ltimo episodio que da verdadero sentido a la narraci¨®n de las cinco temporadas. La brillante entrega final ha dotado en tan solo ocho episodios al personaje de Nucky de una profundidad extraordinaria. Del mafioso a la persona, un reto a la altura de un Steve Buscemi que ha trazado con un gesto sobrecogedor el mejor papel de su carrera. La arriesgada apuesta de mostrar el alma de Nucky a trav¨¦s de su juventud ha sido un ¨¦xito rotundo: el republicano sin escr¨²pulos que amas¨® una fortuna en los a?os veinte gracias a la prohibici¨®n del alcohol queda desnudado en un simple botones que hizo lo que fuera necesario para abrirse camino.
La quinta temporada plantea la en¨¦sima guerra de Nucky con quienes quieren derrocarle. Aunque mantenga su elegancia impoluta, su ambici¨®n ya sufre el paso de los kil¨®metros. Entiende las normas y juega la partida. Mata cuando hay que matar, pero cuando llega el momento, el mafioso cae derrotado por la persona. Arrinconado, renunciar a su imperio por salvar la vida de su sobrino. Es el ¨²ltimo resorte de esa mafia primitiva y ef¨ªmera. ¡°Los mafiosos tradicionales est¨¢n enterrados¡±, dice el ahora rey, una d¨¦cada despu¨¦s de sentirse privilegiado por compartir mesa con quienes en el futuro ser¨ªan sus v¨ªctimas.
Otra gran transformaci¨®n es la de Margaret Schroeder (interpretada por Kelly Macdonald). De mujer maltratada a experta del mercado burs¨¢til. Rescatada y despu¨¦s condenada por Nucky, esta inmigrante irlandesa transforma el rechazo inicial al mafioso en cari?o. De desvalida a independiente y confiada, capaz de marcarse sus propias reglas. Ahora mira con agradecimiento al hombre al que abandono despu¨¦s de que el amante con el que pensaba fugarse, sicario de Nucky, terminara embalado en una caja de madera. La mirada perdida de ese cad¨¢ver, en la tercera temporada, es digno de recuerdo.
Pese a todas las batallas que ha librado, Nucky acabar¨ªa derrotado por s¨ª mismo en un giro narrativo que deja verdadero poso. A las ¨®rdenes del comodoro, due?o de la ciudad, el entonces imberbe ayudante del sheriff anhela su parte del pastel y no piensa en las consecuencias. Quiere dar un futuro mejor a su esposa y al ni?o que espera, pero acaba convirti¨¦ndose en un extra?o. En ese descenso a los infiernos detiene a Gillian, una ladrona hu¨¦rfana. Su dulce mirada representa la pureza a la que Nucky est¨¢ renunciando. Cuando la vende al comodoro a cambio de la placa de sheriff acaba con su ¨²ltima oportunidad de salvaci¨®n. Es la brazada que jam¨¢s le permitir¨ªa volver a la orilla.
Gillian, esa v¨ªbora de las primeras entregas de la saga capaz de cualquier cosa, tan solo era una superviviente de una vida que le arrebataron cuando dio a luz siendo una ni?a. Su hijo, James, desaf¨ªo a Nucky para morir a sus manos cuando quiso limar asperezas. Acabar¨ªa siendo el nieto de Gillian, Tommy, ese ni?o inocente de las cuatro primeras entregas, el que empujase definitivamente a Nucky hacia el fondo del mar. ¡°Cuando mi abuela hablaba de ti no distingu¨ªa si era amor u odio¡±, dice ese hu¨¦rfano sin historia ni hogar cuando desvela su identidad. La excelente ambientaci¨®n de la serie, con una fotograf¨ªa sobresaliente, mejorasi cabe en el apartado sonoro: una m¨²sica angustiosa a la que sucede la mezcla final entre los ¨²ltimos coletazos de Nucky y el silencio del mar.
Tommy era la consecuencia, la factura del pasado que Nucky trataba ingenuamente de eludir. Hijo de padres brutalmente asesinados, nieto de una abuela demente e hijo adoptivo de un veterano de la Primera Guerra Mundial que no vivi¨® lo suficiente para salvarle, la vida de Tommy es la m¨¢xima expresi¨®n de la violencia que los mafiosos provocaron, sin contemplar que alg¨²n d¨ªa todo ese dolor les devolver¨ªa la llamada. Su gatillo encontr¨® a un Nucky redimido que hab¨ªa recobrado la sinceridad, un hombre que luchaba por encontrarse en el espejo. Valiente utop¨ªa. Claro que se dio cuenta de que hab¨ªa nadado demasiado lejos cuando ya no hab¨ªa marcha atr¨¢s. Las balas tienen memoria.
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