Muere Florencio Casado El Hencho, un torero modesto de puerta grande

Ayer, 28 de octubre, el mismo d¨ªa que Jos¨¦ Mar¨ªa Manzanares, fallec¨ªa otro torero, Florencio Casado El Hencho (C¨®rdoba, 1945), menos conocido que el alicantino, pero valiente a carta cabal y que tambi¨¦n tuvo la oportunidad de vivir momentos de gloria taurina, pues sali¨® dos veces por la puerta grande de Madrid y una por la Puerta de Pr¨ªncipe de la Maestranza.

Ha muerto en su ciudad natal a los 69 a?os, estaba retirado desde 1990 y se hab¨ªa dedicado desde entonces a la corredur¨ªa inmobiliaria.

Naci¨® Casado en el seno de una familia humilde en la plaza de La Lagunilla en el barrio de Santa Marina, y pronto se traslad¨® a vivir a una huerta con animales en el barrio de Las Margaritas, donde viv¨ªa otro torero, Manuel Cano El Pireo, junto al que le brot¨® la afici¨®n a los toros.

Fue poco al colegio; aprendi¨® las cuatro reglas, y al cumplir los 14 a?os se escap¨® de su casa y viaj¨® a Castell¨®n con la firme intenci¨®n de curtirse en las capeas populares. All¨ª malvivi¨® durante casi cuatro a?os, pero, al final, consigui¨® enfundarse en un traje de luces el 30 de mayo de 1964, fecha en la que hizo su presentaci¨®n en Priego de C¨®rdoba; y el 25 de julio de ese mismo a?o hizo el pase¨ªllo en su C¨®rdoba natal.

Debut¨® con picadores en Montoro el 14 de julio de 1968; la temporada siguiente fue la de su presentaci¨®n en Madrid, y el 1 de junio de 1969 tom¨® la alternativa en C¨®rdoba con Gabriel de la Haba Zurito como padrino y Fernando Tortosa como testigo y toros de Gerardo Ortega. Cort¨® esa tarde tres orejas y un rabo y se le concedi¨® el prestigioso trofeo Manolete.

Confirm¨® la alternativa en Las Ventas el 23 de agosto de ese mismo a?o. Meses m¨¢s tarde, el 19 de abril de 1970, tuvo la fortuna de participar en una corrida hist¨®rica que se celebr¨® en la plaza de la Real Maestranza de Sevilla. Hizo el pase¨ªllo junto a Pepe Lime?o y Palomo Linares, y los tres lidiaron seis toros de la ganader¨ªa de Miura que, a tenor de las cr¨®nicas de entonces, exhibieron un comportamiento excepcional. Los tres toreros alcanzaron un triunfo apote¨®sico, desorejaron a todos los toros -cuatro orejas consigui¨® Lime?o y dos cada uno Palomo y El Hencho- y los tres salieron a hombros por la Puerta del Pr¨ªncipe.

Escrito est¨¢ que El Hencho estuvo valent¨ªsimo toda la tarde, y que en el sexto logr¨® un muletazo tan singular que produjo una sensaci¨®n indescriptible: cit¨® al miura desde la otra punta del ruedo, se le arranc¨® el toro a velocidad vertiginosa y el torero lo aguant¨® imperturbable. Ese fue el inicio de una faena apretad¨ªsima que produjo en los tendidos una emoci¨®n extraordinaria. Esa temporada lidi¨® 20 corridas.

Al a?o siguiente sali¨® a hombros por la puerta grande de Madrid, gesta que repiti¨® en 1974. Fue ese verano un momento crucial de su carrera, pues lleg¨® a actuar cinco tardes seguidas en Las Ventas. Desde el primer d¨ªa sali¨® a jugarse el todo por el todo. Se plantaba en el centro del ruedo, -el toro casi aculado a tablas-, citaba, y aguantaba la tremenda arrancada derecho como una vela, sin pesta?ear. La primera tarde cort¨® dos orejas y sigui¨® en triunfo hasta que en la quinta corrida sufri¨® una tremenda cogida, el toro lo corne¨® y estrell¨® contra las tablas.

Su ultima actuaci¨®n en la plaza de Los Califas, tuvo lugar en la feria de 1980, donde sustituy¨® a Julio Robles, para estoquear toros de Celestino Cuadri en compa?¨ªa de Agust¨ªn Parra Parrita y Paco Ojeda.

Florencio Casado El Henchose retir¨® en 1990 y dej¨® atr¨¢s una carrera intermitente, presidida por el valor y la verg¨¹enza torera; y la satisfacci¨®n, tambi¨¦n, de haber toreado 23 tardes en las Ventas y disfrutar del triunfo en plazas tan importantes como Madrid y Sevilla.