Ni perdidos, ni callados

Si el lector se cuenta entre quienes se enervan ante el programa televisivo Madrile?os por el mundo, este documental de Ic¨ªar Bolla¨ªn ha acudido en su rescate. Frente a esa irritante exaltaci¨®n de una emigraci¨®n de clase preferente, puntuada por los condescendientes comentarios de los entrevistados sobre costumbres locales, En tierra extra?a planta su campamento base en Edimburgo para recoger los testimonios de un amplio n¨²mero de espa?oles que se trasladaron a la ciudad escocesa para encontrar trabajo y hacer (o rehacer) su vida tras el inicio de la crisis: en su mayor¨ªa, los entrevistados son j¨®venes con impecable trayectoria acad¨¦mica que sobreviven gracias a empleos situados muy por debajo de sus capacidades. Para ellos, emigrar no ha sido otra cosa que una cuesti¨®n de supervivencia. La pel¨ªcula de Ic¨ªar Bolla¨ªn nace, as¨ª, en estado de emergencia: le da voz y rostro a un problema en presente que, inevitablemente, se proyecta hacia el futuro y establece un v¨ªnculo con el pasado, con esa tradici¨®n migratoria del espa?ol bajo el franquismo que se reformula sin que expedientes acad¨¦micos permitan esquivar un desastre que la pel¨ªcula no muestra como cat¨¢strofe inevitable, sino, casi, como un plan perfectamente dise?ado durante la Transici¨®n.

La preparaci¨®n de una acci¨®n colectiva bajo el eslogan de Ni perdidos, ni callados ¡ªy con los guantes desparejados como met¨¢fora¡ª sirve de hilo conductor a esta cadena de testimonios que puede resultar reiterativa, pero que cumple su objetivo.