Una jornada particular
En una librer¨ªa atestada de ni?os, Dick van Dyke emprende la lectura p¨²blica de un libro que, por culpa de un error tipogr¨¢fico, se ha transformado en una oda a la escatolog¨ªa. Un poco m¨¢s avanzado el metraje, una adolescente con claros s¨ªntomas de intoxicaci¨®n farmacol¨®gica, destroza, con su vuelo, el fr¨¢gil decorado de una representaci¨®n escolar de Peter Pan, mientras atenta contra la melod¨ªa de Volar¨¢s, canci¨®n que inmortaliz¨® la adaptaci¨®n animada de Disney. A la pel¨ªcula no se le escapa, porque lo subraya una l¨ªnea de di¨¢logo, que Van Dyke fue el carism¨¢tico Bert en Mary Poppins (1964). Resulta llamativo, pues, encontrar esas dos (m¨¢s o menos suaves) transgresiones del corpus Disney dentro de lo que es, claramente, una comedia familiar disneyniana.
Adaptaci¨®n del libro de Judith Viorst publicado en 1972, Alexander y el d¨ªa terrible, horrible, espantoso, horroroso prolonga, en clave infantil, el discurso de la anterior pel¨ªcula de Miguel Arteta, Convenci¨®n en Cedar Rapids (2011). All¨ª bord¨® una precisa miniatura sobre la p¨¦rdida de la inocencia americana en la era de la corrupta mediocridad neoliberal, pero aqu¨ª no llega tan lejos: la inevitable loa a la unidad familiar y a la aceptaci¨®n del caos del mundo aguarda en el desenlace, pero su sentido de la comedia funciona y su discurso, si no radical, detecta al menos la fragilidad del pensamiento positivo asociado al universo Disney.
ALEXANDER Y EL D?A TERRIBLE, HORRIBLE, ESPANTOSO, HORROROSO
Direcci¨®n: Miguel Arteta.
Int¨¦rpretes: Steve Carell, Jennifer Garner, Ed Oxenbould, Dylan Minette.
G¨¦nero: comedia. EE?UU, 2014.
Duraci¨®n: 81 minutos.
Babelia
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