Sam Claflin, el h¨¦roe perdido

Intenso estudiante de Oxford. Fornido pero tierno pirata. Tit¨¢n postapocal¨ªptico. Desde 2013, h¨¦roe primero, atormentado despu¨¦s. Blanco y negro. Superficie y profundidad. Todos y todo ello son Sam Claflin (Reino Unido, 1986), un joven de 26 a?os que se uni¨® a la saga Los juegos del hambre en su segunda entrega, En llamas. Tiene n¨ªtido el concepto de su carrera. Sabe cu¨¢l es el camino que quiere andar y cada d¨ªa toma las decisiones que ¨¦l cree que le llevar¨¢n hasta ah¨ª.

"No quiero que me encasillen. Quiero hacer personajes diferentes, pel¨ªculas diferentes, temas diferentes. Para m¨ª el reto est¨¢ en hacer siempre algo nuevo", exclama mientras hace girar uno de los anillos que cubren sus manos, casi media docena. Este viernes se estrena en los cines la tercera parte de esa adaptaci¨®n del libro de Suzanne Collins, Los juegos del hambre, Sinsajo Parte I; y ¨¦l sabe que corre el riesgo de quedar atrapado en un nombre, el de Finnick Odair. Un personaje que, sin ser una c¨¢scara vac¨ªa y con un leve fondo, no tiene la fuerza del que interpret¨® para la directora danesa Lone Scherfig en The Riot Club, una pel¨ªcula independiente estrenada durante 2014 solo en Reino Unido e Irlanda.

No quiero que me encasillen. Para m¨ª el reto est¨¢ en hacer siempre algo nuevo

Disfruta este disfraz tanto como cualquiera de los otros, es consciente de que es un paso m¨¢s, un escal¨®n de tantos otros que tendr¨¢ que seguir subiendo. Y afirma sentirse privilegiado por formar parte de la taquillera saga dirigida por Francis Lawrence que ha causado fervor entre j¨®venes de todo el mundo. "Puede parecer que es un personaje f¨¢cil. Pero no es as¨ª. Es oscuro, tiene un car¨¢cter dif¨ªcil y supuso un nuevo desaf¨ªo, que es lo que me gusta".

El desaf¨ªo no fue solo profesional, sino personal. "En un primer momento sent¨ª que no merec¨ªa formar parte de este equipo. Me encontr¨¦ con una saga de ¨¦xito tremendo para interpretar a un personaje querido por los seguidores; y cuando me eligieron para el papel, yo supe que ten¨ªan dudas sobre mi capacidad para estar a la altura". Claflin se zambull¨® en el trabajo para demostrar que pod¨ªa estar a la altura, actitud que le gener¨® cierta ansiedad, asegura ahora con una leve sonrisa. "Me puse a leer toda la informaci¨®n que encontr¨¦, le¨ª las opiniones especializadas y el 95% no estaba de acuerdo con mi elecci¨®n. Eso solo hizo que trabajara lo m¨¢s duro que pod¨ªa para dar la talla, para demostrar que se equivocaran". No decepcion¨® dentro del set. Tampoco fuera.

Los fans adoran a Odair, un h¨¦roe en la segunda parte que se convierte en uno de los tributos secundarios de la tercera. Inmerso en s¨ª mismo, incapaz de comunicar lo que siente a los dem¨¢s, vac¨ªo. "La fuerza del personaje en la anterior pel¨ªcula era solo una m¨¢scara, estaba interpretando un papel para las c¨¢maras que lo grababan todo el tiempo. Ahora? puede mostrarse como es, inseguro, sensible, sin familia ni amigos, como una especie de p¨¢jaro herido. Est¨¢ totalmente perdido, aunque acabar¨¢ encontr¨¢ndose", comenta p¨ªcaro. El final de las m¨¢s de dos horas de esta parte de la tetralog¨ªa tiene la respuesta a ese gui?o. Una ficci¨®n que camina paralela a un presente dist¨®pico en el que la realidad es m¨¢s amplia que la invenci¨®n; aunque ha perdido fuelle en el dramatismo de la narrativa.

"Hay muchos paralelismos entre los 13 distritos y la sociedad actual, sobre todo en lo referente a la privacidad, la intrusi¨®n de los medios de comunicaci¨®n en la vida cotidiana y la batalla tecnol¨®gica", argumenta Claflin. En Sinsajo Parte I ¡ªproducida de forma simult¨¢nea con la segunda y ¨²ltima parte¡ª, la revoluci¨®n de los distritos contra el Capitolio se pone en marcha, el pueblo adquiere fuerza a trav¨¦s de su insignia, el sinsajo encarnado en Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence), y el combate estalla. Claflin, prudente, asegura intentar mantenerse alejado de la pol¨ªtica: "Ese mundo no hace sino hacer da?o, con el tiempo te das cuenta de que la gran mayor¨ªa de pol¨ªticos mienten, aunque sea precisamente la pol¨ªtica la que mantiene el mundo funcionando".

El suyo se focaliza ahora en disfrutar del estreno de este pen¨²ltimo cap¨ªtulo del mundo Panem. "Y seguir trabajando, intentar salir siempre de la zona de confort, aprovechar cada oportunidad que tenga". Esa oportunidad ya se ha materializado en un nuevo proyecto en el que vivir¨¢ en una silla de ruedas: "Mi pr¨®ximo yo ser¨¢ un hombre que, tras un accidente, quede tetrapl¨¦jico. Una historia incre¨ªble y emocionante en la que el personaje lo pierde todo". Poco que ver con la coraza de Finnick Odair; "y eso es lo que me gusta".