Encuentros que arrancan con e?e

Una mujer come patatas fritas frente a una bandeja llena de envoltorios vac¨ªos, su expresi¨®n es de absoluta ansiedad. La fot¨®grafa Cristina Garc¨ªa Rodero capt¨® aquella imagen en la Puerta del Sol de Madrid y la comentaba con humor, --unos a?os m¨¢s tarde y unos metros m¨¢s abajo--, ayer por la ma?ana en el Teatro Rojas del C¨ªrculo de Bellas Artes: ¡°!Qu¨¦ necesidad habr¨¢ de comer tantas y con ese hambre!¡± Su coloquio con los escritores Gustavo Mart¨ªn Garzo y Elisa Mart¨ªn Ortega en el marco del Festival E?e abri¨® la segunda jornada con un completo repaso a ¡°Los Siete Pecados Capitales¡±, un t¨ªtulo que hicieron entre los tres y que se sum¨® a la nueva era de la m¨ªtica colecci¨®n Palabra e Imagen. Y precisamente de estos dos elementos hablaron la tarde anterior la novelista Almudena Grandes y la escritora de novela negra y periodista de EL PA?S, Berna Gonz¨¢lez Harbour. ¡°Yo parto siempre de una imagen para mis libros, una imagen que puede ser real o imaginada y que me gusta definir como una ostra, que unas veces se abre y est¨¢ mala o puede contener una perla¡±, explic¨® Grandes.

El m¨¦todo de cada cual ante la p¨¢gina en blanco o la simple g¨¦nesis de sus carreras fue otro de los temas en el que se adentraron las conversaciones del festival. Manuel Rivas record¨® el s¨¢bado como un profesor, Federico Ysart le reprendi¨® al devolverle un trabajo (¡°?esto no es periodismo es literatura!¡±) y evoc¨® sus recuerdos de un Madrid ¡°ut¨®pico¡±, el de principios de los setenta, en una conversaci¨®n con Manuel Jabois, que confes¨® que en sus cr¨®nicas de una comisi¨®n de gobierno en Galicia trataba de construir ¡°un Macondo¡±. La mejor escuela para ambos fue la prensa local gallega, El Faro de Vigo que seg¨²n Rivas record¨®, citando a un viejo director, ¡°ten¨ªa el viento de las esquelas soplando a favor¡±; y Jabois como corresponsal de un peque?o concejo donde una piscina colocada en vertical por un expositor, pasaba por ser noticia.

A prop¨®sito de escritores que escriben sobre escritores hablaron Rodrigo Fres¨¢n y Patricio Pron, que entr¨® con humor en el soslayado tema del dinero y la literatura, citando una crat de Ram¨®n del Valle-Incl¨¢n a su editor: ¡°Me convendr¨ªa ahora mucho unas pesetas para comprarme un brazo¡±, explicaba antes de despedirse con un abrazo de su ¨²nico brazo. En un extra?o anuncio de pr¨®tesis (¡°aqu¨ª se preparan piernas ortop¨¦dicas¡±) encontr¨® Selva Almada el germen para un cuento. Pens¨®: ?qui¨¦n las fabricaba? Del personaje salt¨® a la trama y en los primeros p¨¢rrafos dijo que siempre encuentra ¡°la respiraci¨®n del texto¡±.

El p¨²blico del festival tard¨® en llegar el s¨¢bado, las manifestaciones que cortaban el centro, complicaron el transporte y muchos de quienes alcanzaban el C¨ªrculo se dirig¨ªan a la cafeter¨ªa y restaurante de la azotea. Maite Rodr¨ªguez sin embargo iba directa a E?e, esta fil¨®loga contratada como editora de libros de empresa busca cosas m¨¢s literarias que su trabajo. ¡°Aqu¨ª creo que los escritores salen de su zona de confort y los lectores tenemos la posibilidad de descontextualizarlos, verlos fuera de sus libros¡±, asegur¨®. Los encuentros fueron tomando varias formas, lecturas de poemas como la de Rivas por la tarde o j¨®venes poetas como Luna de Miguel y Elvira Sastre, o simplemente el de los lectores con libros de peque?as editoriales como K. O. o las Meninas Cartoneras, que ha recogido en bellas y limitadas ediciones 22 t¨ªtulos en cinco a?os. Y antes de llegar a la solapa se encuentra el editor, cuyo rol tambi¨¦n tuvo su lugar en el festival E?e. Elvira Navarro, de Caballo de Troya, confesaba que dijo mucho ¡°no¡± ante lo que le presentaron. Y Fabio de la Flor, de Delirio, respondi¨® a la insistente pregunta de los aspirantes a ser publicados que ped¨ªan consejo sobre qu¨¦ camino tomar para abrir la puerta, con una frase que bien servir¨ªa para explicar el recorrido de un festival literario: ¡°No existen las l¨ªneas rectas. Jam¨¢s. Hay miles de curvas y cientos de laberintos¡±.