Asfalto, un s¨ªmbolo de supervivencia del rock espa?ol

Reconocen que la gente les pregunta qu¨¦ d¨®nde estaban, que pensaban que hab¨ªan desaparecido o hab¨ªan muerto, pero siguen donde siempre estuvieron: sobre un escenario o dentro de un estudio de grabaci¨®n. ¡°Lo que estamos intentando es decir que Asfalto existe¡±, asegura Julio Castej¨®n, cantante y guitarrista de esta banda que despunt¨® a principios de los setenta como una de las grandes formaciones de eso que se dio en llamar rock urbano, aunque siempre rechazaron esa etiqueta. ¡°Nunca fuimos una banda de rock urbano¡±, asegura Castej¨®n. ¡°Asfalto ten¨ªamos un pensamiento mucho m¨¢s global y universalista que buena parte del rock urbano¡±, a?ade.

De aquellos agitados comienzos ha llovido mucho y ahora el mismo grupo que cre¨® himnos rockeros de la Transici¨®n, como Capit¨¢n Trueno, D¨ªas de escuela o Ser urbano, acaba de publicar El color de lo invisible, un ¨¢lbum donde reflexionan sobre el devenir de los tiempos e intentan ser fieles a sus maneras ecl¨¦cticas dentro del rock de siempre. ¡°El grupo transita de una manera transversal y toma de muchos estilos y termina desembocando en el rock progresivo, que es una facci¨®n musical que m¨¢s toma de los dem¨¢s¡±, explica Castej¨®n. ¡°Es nuestra forma de ser, sin verdadera etiqueta, que siempre nos perjudic¨® y lo sigue haciendo¡±.

De alguna forma, la historia de Asfalto, que vive ahora su tercer cambio importante de formaci¨®n bajo el liderazgo de Castej¨®n, miembro original, simboliza la historia de tantos m¨²sicos y bandas supervivientes. Se dieron a conocer en 1977 bajo el amparo de Chapa Discos, el legendario sello de Mariscal Romero donde habitaban tambi¨¦n Bar¨®n Rojo, Ob¨²s o Le?o. Entonces, el pa¨ªs ¡°estaba ¨¢vido de rock¡±, asegura el baterista Arturo Garc¨ªa. ¡°Antes era mucho mejor y m¨¢s f¨¢cil. Hab¨ªa unos representantes y todas las bandas ¨ªbamos el lunes a darles la comisi¨®n del sitio donde hab¨ªamos tocado el fin de semana y sal¨ªas ya con el contrato de la semana siguiente. A veces, estos representantes no encontraban m¨²sicos suficientes para cubrir la demanda de trabajo¡±, cuenta Castej¨®n. Incluso en 1978 tocaron en el Marquee Club de Londres, epicentro del rock brit¨¢nico por donde pasaron las mayores figuras como The Rolling Stones, The Animals, Eric Clapton, Jimi Hendrix, Pink Floyd o Sex Pistols. ¡°Entramos de casualidad. Se cay¨® un grupo de la programaci¨®n y est¨¢bamos grabando en Londres y nos colaron¡°, reconoce el cantante, que todav¨ªa recuerda la cara de asombro de muchos brit¨¢nicos y el ¡°amplio¡± n¨²mero de espa?oles asistentes.

Por aquella ¨¦poca, llegaron a hacer m¨¢s de 130 conciertos por a?o mientras, en la actualidad, intentan rascar bolos en teatros y garitos de toda condici¨®n con el entusiasmo de los primeros d¨ªas y creyendo que su mensaje est¨¢ m¨¢s vivo que nunca. ¡°Seguimos defendiendo la defensa de la propia vida amando la libertad¡±, afirma Castej¨®n, que explica que el ambiente incierto de la Transici¨®n es muy similar al de nuestros d¨ªas y cree que ahora tambi¨¦n se exigen cambios importantes en la sociedad. ¡°Lo digo como uno de los adventistas de la democracia¡±, r¨ªe.

El grupo busca acercarse a nuevas audiencias y, por ello, han estado en la Nochevieja Universitaria de Salamanca o preparan una gira por Latinoam¨¦rica. ¡°Es excitante presentarte en un sitio donde nadie te espera¡±, dice. El joven guitarrista Paul Castej¨®n, uno de los ¨²ltimos en incorporarse a la banda, apunta entre risas que, a fin y al cabo, Asfalto est¨¢ como cuando empez¨® en los setenta: ¡°En un festival heavy, pecamos de ser demasiado pop. En uno de pop, demasiado heavy. Y en uno de m¨²sica ¨¦tnica¡­ no s¨¦ qu¨¦ pintamos. En serio, somos lo que somos: una banda de rock¡±.