El Nacional de Teatro premia el compromiso de Ch¨¦vere
La compa?¨ªa gallega, distinguida por su conexi¨®n con la ¡°realidad social y econ¨®mica¡±
?¡°S¨ª, muchas gracias, pero hablamos dentro de un par de horas. Ahora vamos a celebrar una asamblea para ver c¨®mo lo afrontamos. Te llamo yo, ?vale?¡±. Miguel de Lira es un peque?o enorme actor con una voz grave y una sonrisa traviesa, pero lo que dice es en serio. El Premio Nacional de Teatro 2014 ha sido otorgado a Ch¨¦vere ¡°por su coherente trayectoria de creaci¨®n colectiva basada en la transgresi¨®n de g¨¦neros y tambi¨¦n por su vertiente humor¨ªstica y participativa, siempre conectada con la realidad social y econ¨®mica¡±, pero esto no es un sketch. El grupo no hace declaraciones hasta analizar el asunto en un c¨®nclave de sus cuatro integrantes: De Lira, Patricia de Lorenzo, Manuel Cort¨¦s, y Xes¨²s Ron. Y despu¨¦s de redactar y emitir un comunicado.
El comunicado habla del teatro hecho en grupo (todas los montajes son de autor¨ªa colectiva), con la complicidad del p¨²blico, ¡°y ?por qu¨¦ no? al teatro hecho en Galicia, que es lo mismo que al teatro hecho en gallego. Al teatro que resiste en Galicia mientras el poder pol¨ªtico desmantela el sistema cultural gallego con la coartada de la austeridad¡±. Tambi¨¦n menciona a Nunca M¨¢is y al 15-M, ¡°porque consideramos que el teatro es un foro p¨²blico, un arte visceral que se produce a partir del roce y del contacto entre las personas¡±.
¡°A nosotros el premio nos sorprende en la cotidianeidad de andar llamando a los programadores de los ayuntamientos, ajustando los cach¨¦s al l¨ªmite, oyendo como te dicen que solo pueden organizar tres actos al trimestre¡±, comenta Miguel de Lira cuando devuelve la llamada, desde una esquina de la oficina, mientras de fondo, se oye a Patricia Lorenzo el inicio de otra conversaci¨®n telef¨®nica: ¡°Ante todo, muy sorprendidos¡¡±. ¡°Yo creo que es un premio a la resistencia, despu¨¦s de 27 a?os, y al no conformismo, a no repetir un formato a pesar de haber tenido ¨¦xito con ¨¦l¡±, dice De Lira.
Aunque el jurado, integrado por la directora general del Inaem, Montserrat Iglesias Santos, y por Cristina Santolaria, Gregoria Navarro, Itziar Pascual, Roberto Pascual, Jos¨¦ Manuel S¨¢nchez Jim¨¦nez, Eusebio Calonge, Salvador Sunyer y Jos¨¦ Ram¨®n Barea, no lo explicitaba en el acta, en sus 27 a?os de trayectoria, menos reverencias, Ch¨¦vere ha hecho de todo. Desde el espect¨¢culo inicial, el todav¨ªa a?orado R¨ªo Bravo? hasta Eurozone, una visi¨®n de la Uni¨®n Europea en clave de Reservoir Dogs que montaron el pasado a?o para el Teatro Valle-Incl¨¢n del Centro Dram¨¢tico Nacional. Pero tambi¨¦n 20 a?os de Ultranoites, sesiones itinerantes en las que mezclaban sus propios sketches con otros de los artistas de las localidades donde se representaban.
O Amores Prohibidos 2.0, una obra de teatro participativa e interactiva, adaptada a Internet, que usaba como escenario las redes sociales. Veinticuatro adolescentes entre 13 y 16 a?os, profesionales del teatro y del periodismo, profesores de instituto, padres y madres crearon los personajes, debatieron las tramas, repartieron papeles e hicieron p¨²blico todo el proceso en blog, recreando la vieja historia de chico y chica que se aman pese a todo, Romeo y Julieta enfrentados¡ por diferentes registros ling¨¹¨ªsticos. Tambi¨¦n realizan piezas de actualidad. Desde un desopilante Sexo, mentiras e C¨®dices Calixtinos, sobre el robo del C¨®dice catedralicio, hasta las intervenciones teatrales realizadas el domingo en diversos escaparates comerciales de Ribadeo para sensibilizar a los viandantes sobre la violencia machista.
Ch¨¦vere tuvo de 1992 a 2011 en Santiago de Compostela su propia sede, la Sala Nasa, que tuvo que abandonar, amenazados y expulsados por el entonces alcalde del PP Gerardo Conde Roa (que despu¨¦s dimiti¨®, condenado por fraude fiscal). Desde entonces se han mudado al vecino ayuntamiento de Teo, y su web, RedeNasa.tv es un escaparate total de su obra: desde representaciones a ensayos, pasando por libretos completos de algunas de sus creaciones.
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