La dignidad como exigencia
V¨ªctor G¨®mez Pin defiende una sociedad donde el mal del otro se considere propio
Dec¨ªa el poeta alem¨¢n Heinrich Heine que Kant hab¨ªa tomado el cielo por asalto. Una afirmaci¨®n que, parafraseada por Pablo Iglesias, ha estremecido a no pocos biempensantes. Pero los fil¨®sofos han tendido a defender el derecho a asaltar las bastillas donde se somet¨ªa la libertad de los individuos y de la especie humana en general y a no reconocer intermediarios entre el individuo y la humanidad. A esa l¨ªnea se apunta el ¨²ltimo texto publicado por el fil¨®sofo V¨ªctor G¨®mez Pin (Barcelona, 1944), autor de entre los m¨¢s recientes, t¨ªtulos como Entre lobos y aut¨®matas y Filosof¨ªa, interrogaciones que a todos conciernen.
Para ¨¦l, la mera vida no es suficiente: el hombre tiene derecho a la dignidad, que se expresa en la libertad. Y sostiene que no basta con una declaraci¨®n de intenciones, hay que a?adir que la sociedad contempor¨¢nea en general, y la occidental en particular, hace todo lo posible por lograr lo contrario. En esta tesitura, la tarea del fil¨®sofo es "contribuir a acabar con este orden de cosas en el que fallan los cimientos mismos de construcci¨®n de lo humano", del mismo modo que la funci¨®n de la filosof¨ªa es acometer "una guerra contra la estulticia" que hace "soportable lo que es contrario a la dignidad humana". No es casual que G¨®mez Pin cite el caso del fil¨®sofo franc¨¦s Jean Cavaill¨¨s, fusilado por su participaci¨®n en la resistencia a los nazis: "Se alist¨® como fil¨®sofo porque ¨¦ste era el ¨²nico camino l¨®gico y necesario para alguien que se tomaba en serio la b¨²squeda de la verdad".
Deja V¨ªctor G¨®mez Pin muy claro que s¨®lo vivir no basta, es imprescindible una vida "con decoro". Y enfatiza el papel que se atribuye a la educaci¨®n, frente al que deber¨ªa asign¨¢rsele. La educaci¨®n, sostiene, est¨¢ pensada como "instrumento de doma", m¨¢s orientada a formar productores explotables que ciudadanos cr¨ªticos. Hay que rechazar de plano una sociedad que invita al ser humano a pensar que subsistir ya es suficiente. Hay que recuperar el combate por una verdad "amenazada por un conjunto poderos¨ªsimo de ideas masticadas que domestican el alma hasta privarla de aristas y hacen compatible la existencia pasiva y sumisa, cuando no alcahueta, con la tiran¨ªa de un universo de paz imaginaria".
Frente a ese panorama propone G¨®mez Pin la defensa de una sociedad donde el mal del otro sea considerado como propio, donde la condici¨®n social es la propia naturaleza del hombre: "S¨®lo el proceso social que conduce a que cada individuo reconozca su propio inter¨¦s en el inter¨¦s de la humanidad supondr¨¢ la recuperaci¨®n por el hombre de su esencia". Y en apoyo de este programa, cita V¨ªctor G¨®mez Pin a S¨®crates, Arist¨®teles, Kant y Marx. Y tambi¨¦n a todos los sometidos cuya dignidad y libertad defiende.
Reducci¨®n y combate del animal humano. V¨ªctor G¨®mez Pin. Ariel. Barcelona, 2014. 172 p¨¢ginas. 19,90 euros
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