Es el c¨¢ncer, Vero

Mal asunto cuando una comedia no tiene asunto. A falta de uno, Mejor historia que la nuestra tiene dos, que van d¨¢ndose el relevo y cabrioleando: el primero y m¨¢s evidente es el derecho del enfermo con pron¨®stico letal a renunciar a un tratamiento m¨¦dico agresivo que estire su agon¨ªa a costa de multiplicar su deterioro, pero el asunto de fondo es la dificultad de restablecer una comunicaci¨®n leal entre padres e hijos cuando una de las partes se enroca, como hace aqu¨ª Luis, progenitor de Maite, joven que se presenta con su marido en la antigua casa familiar tras saber que pap¨¢ ha abandonado la quimio y la radioterapia, para mejor morir. Luc¨ªa Carballal, su autora, aborda temas graves con jovialidad, los entrevera de un humor punzante y los despoja de informaci¨®n anecd¨®tica: ignoramos que tipo de c¨¢ncer tiene Luis, cual es su diagn¨®stico, que fue de la madre de Maite y cualquier otro dato que no sea ¨²til para tejer la red de afectos y desafectos sobre la que los personajes caminan, cuales trapecistas ca¨ªdos.

Paula, de 19 a?os, cuidadora de Luis, su ojito derecho y cuarta en discordia, es un soplo de aire fresco que viene a ventilar la atm¨®sfera familiar, viciada por el trato displicente que el padre le da a su unig¨¦nita.

Francesco Carril, director de la funci¨®n, sirve la po¨¦tica de la autora murciana en bandeja de plata y armoniza con inteligencia el trabajo de un cuarteto interpretativo de gran calidad, aunque de procedencia dis¨ªmil y con diferente rodaje: Chema Mu?oz y Antonio de Cos estrenaron sus papeles respectivos, mientras que Cristina de Anta y Natalia Huarte se han subido al tren en marcha. Acc¨¦sit del Premio Marqu¨¦s de Bradom¨ªn 2012, convocado por el Instituto de la Juventud para dramaturgos menores de treinta a?os, Mejor historia que la nuestra se representa los d¨ªas 6, 12 y 13 de diciembre en la nueva sala Off del Teatro Lara, cuya proximidad con el p¨²blico supone para los actores una aut¨¦ntica prueba del algod¨®n.