La novela, un g¨¦nero para los exorcismos personales
El mexicano Gonzalo Celorio charla en la FIL sobre ¡®El metal y la escoria¡¯, una historia sobre la familia, el olvido y la memoria
La tragedia de la desmemoria y la lucha contra el olvido. ¡°Yo escribo libros para exorcizarme y este es una prueba de ello¡±. Gonzalo Celorio describi¨® as¨ª El metal y la escoria, una novela que dibuja las cicatrices que dejan en una familia, en este caso la suya, pero puede ser cualquiera, una herencia dilapidada y una enfermedad como el alzh¨¦imer. La novela como g¨¦nero imperfecto. La novela como un g¨¦nero sucio. ¡°Es un g¨¦nero que es muchos g¨¦neros, y en mi caso se trata de un exorcismo¡±.
Esa catarsis ha producido un libro que, al menos en los pasillos de la FIL de Guadalajara, queda claro que ha comenzado a ser le¨ªdo. En medio del oc¨¦ano de tomos que cubre la cita literaria en espa?ol m¨¢s grande del mundo, el de Celorio es uno de los m¨¢s frecuentes bajo el brazo de los asistentes. Y el autor explic¨® ante un cari?oso auditorio, entre el que estaba uno de sus hermanos, que la creaci¨®n, para ¨¦l, es ¡°lanzarse al mar sin cera en los o¨ªdos, y estar dispuesto a escuchar el canto de las sirenas¡±. Y en El metal y la escoria, Celorio no duda en sumergirse en ese mar.
La novela comienza con el periplo de Emeterio Celorio, su abuelo, un patriarca de origen asturiano que llega a M¨¦xico y de ah¨ª parte la historia de una familia de inmigrantes, de espa?oles, de mexicanos, de cubanos, de iberoamericanos, envuelta en un contexto hist¨®rico y convulso, puertas dentro y puertas fuera.
?Por qu¨¦ un exorcismo? Porque la novela se convierte en un g¨¦nero peligroso, incluso retador. Celorio, acad¨¦mico, resalt¨® que no hubo ni una sola novela en la Am¨¦rica colonial. ¡°Es un g¨¦nero muy peligroso, es una manera de indagar en la sociedad en la cultura y en la vida¡±. M¨¢s sorprendente a¨²n porque en Espa?a hab¨ªa aparecido la novela de novelas: El Quijote de Miguel de Cervantes Saavedra. El ensayista mexicano reflexion¨® que, quiz¨¢, la Corona espa?ola que dominaba las colonias sab¨ªa de antemano que la novela, bien utilizada, puede convertirse en un g¨¦nero de alta peligrosidad. Un arma literaria que cimbra personas y pueblos.
El autor encuentra el consuelo en ¡°escribir sin saber el derrotero final¡±
Acad¨¦mico y ensayista, Celorio recurre en El metal y la escoria a una novela que relata y saca lo que lleva dentro sin ¨¢nimo de buscar respuestas, como quien sabe que estas saldr¨¢n solas. El consuelo no est¨¢ en un serm¨®n, sino sencillamente en decirlo. Mejor dicho: en escribirlo. ¡°Escribir, y escribir. Escribir sin saber cu¨¢l es el derrotero final. Porque finalmente hay una memoria suprema para todos. La novela nunca resuelve el conflicto que gener¨® su escritura. Pero lo exorciza¡±.
No es la primera vez que el mexicano recurre a la novela como la b¨²squeda inagotable de esas respuestas internas que aturden. La madre del mexicano, de origen cubano, le hered¨® una relaci¨®n con Cuba que, sab¨ªa de antemano, no se solucionaba con una ¡°pl¨¢tica de sobremesa¡±. El exorcismo, en esa ocasi¨®n, fue Tres lindas cubanas. ¡°Antes cuando me preguntaban por Cuba, yo ten¨ªa un conflicto terrible. Ahora, mi respuesta es una referencia bibliogr¨¢fica¡±.
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